La ONU alerta de una inminente crisis alimentaria global en 2013.
Las reservas de granos
del mundo son tan peligrosamente bajas que el clima severo en EE.UU. u
otros países exportadores de alimentos podría provocar una considerable
hambruna el próximo año, advirtieron las Naciones Unidas.
Las cosechas fallidas de
este año en EE.UU., Ucrania y otros países han reducido las reservas a
su nivel más bajo desde 1974. EE.UU., que ha sufrido olas de calor y
sequías récord en 2012, tiene ahora en reserva una cantidad
históricamente baja de 6,5% del maíz que espera consumir el próximo año,
dice la ONU.
“No estamos produciendo
la cantidad que consumimos. Por eso las existencias han bajado tanto.
Los suministros son ahora muy limitados en todo el mundo y las reservas
están a un nivel muy bajo, lo que no deja espacio para eventos
inesperados el próximo año”, dijo Abdolreza Abbassian, economista sénior
de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la
Agricultura (FAO). Como el consumo de alimentos ha excedido la cantidad
cosechada durante seis de los últimos 11 años, los países han reducido
recientemente sus reservas de un promedio de 107 días de consumo hace 10
años a menos de 74 días.
Los precios de los
principales cultivos de alimentos como trigo y maíz se acercan ahora a
los que provocaron disturbios en 25 países en 2008. Cifras de la FAO
publicadas esta semana sugieren que 870 millones de personas están
desnutridas y que la crisis alimentaria aumenta en Medio Oriente y
África. Se espera que la producción de trigo de este año sea 5,2%
inferior a 2011, y que los resultados de la mayoría de los demás
cultivos, con la excepción del arroz, también bajen, dice la ONU.
Las cifras aparecen
mientras uno de los más destacados ecologistas del mundo emitió una
advertencia de que el suministro global de alimentos podría colapsar en
cualquier momento, causando hambre a otros cientos de millones de
personas, provocando disturbios generalizados y derrocando gobiernos. En
una impactante nueva evaluación de las perspectivas de satisfacer las
necesidades alimentarias, Lester Brown, presidente del centro de
investigación Earth en Washington, dice que el clima ya no es fiable y
que las demandas de alimentos crecen tan rápido que es inevitable una
crisis, a menos que se tome una acción urgente.
“La escasez de alimentos
debilitó a anteriores civilizaciones. Vamos por el mismo camino. Cada
país se las arregla solo actualmente. El mundo vive de un año para el
otro”, escribe en un nuevo libro.
Según Brown, estamos
ante el comienzo de una interrupción del suministro de alimentos con una
acometida de los especuladores a fin de “apoderarse” de millones de
kilómetros cuadrados de tierras agrícolas baratas, la duplicación de los
precios internacionales de alimentos en una década y la dramática
disminución de las reservas alimentarias de los países.
Este año, por sexta vez
en 11 años, el mundo consumirá más alimentos de los que produce, en gran
parte debido al clima extremo en EE.UU. y otros importantes países
exportadores de alimentos. Oxfam dijo la semana pasada que el precio de
productos básicos, incluidos el trigo y el arroz, podría duplicarse en
los próximos 20 años, amenazando con desastrosas consecuencias para
gente pobre que gasta una gran parte de sus ingresos en alimentos.
En 2012, según la FAO,
los precios de alimentos ya están cerca de niveles récord, ya que han
aumentado 1,4% en septiembre después de un aumento de 6% en julio.
“Estamos entrando en una
nueva era de aumento de los precios de los alimentos y de propagación
del hambre. Los suministros de alimentos se restringen por doquier y la
tierra se está convirtiendo en la mercancía más buscada mientras el
mundo pasa de una era de abundancia de los alimentos a una de escasez”,
dice Brown. “La geopolítica del alimento está eclipsando rápidamente la
geopolítica del petróleo”.
Sus advertencias
aparecen mientras la ONU y gobiernos del mundo informaron de que el
extremo calor y la sequía en EE.UU. y otros grandes exportadores de
alimentos habían afectado considerablemente las cosechas y causaron un
aumento en espiral de los precios.
“La situación en la que
estamos no es temporaria. Estas cosas pasarán continuamente. El clima
está en un estado de cambio y ya no existe una condición normal.
“Estamos comenzando un nuevo capítulo. Veremos inestabilidad alimentaria en muchos sitios más.
“La agresión armada ya
no es la principal amenaza para nuestro futuro. Las amenazas decisivas
en este siglo son el cambio climático, el crecimiento de la población,
mayor escasez de agua y el aumento de los precios de los alimentos”,
dice Brown.
John Vidal es el editor
de medio ambiente de The Guardian. Se unió al periódico en 1995 después
de trabajar para Agence France Presse, North Wales Newspapers y
Cumberland News. Es autor de McLibel: Burger Culture on Trial (1998) y
ha contribuido capítulos a libros sobre tópicos como la guerra del
Golfo, la nueva Europa y el desarrollo.
Fuente del texto http://www.guardian.co.uk/profile/johnvidal
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