martes, 22 de noviembre de 2011


El Sexo
Por el Maestro Tibetano
Djwhal Khul
(Alice A. Bailey)

La Gran Invocación
Desde el punto de Luz en la Mente de Dios,
Que afluya luz a las mentes de los hombres,
Que la Luz descienda a la Tierra.
Desde el punto de Amor en el Corazón de Dios,
Que afluya amor a los corazones de los hombres,
Que Cristo retorne a la Tierra
Desde el centro donde la voluntad de Dios es conocida,
Que el propósito guíe a las pequeñas voluntades de los hombres,
El propósito que los Maestros conocen y sirven.
Desde el centro que llamamos la raza de los hombres,
Que se realice el Plan de Amor y de Luz,
Y selle la puerta donde se halla el mal.
Que la Luz, el Amor y el Poder, restablezcan el Plan en la Tierra.
Esta Invocación no es propiedad de ningún individuo o grupo especial. Pertenece a la humanidad. La belleza y la fuerza de esta Invocación reside en su sencillez y en que expresa ciertas verdades esenciales que todos los seres humanos aceptan innata y normalmente: la verdad de la existencia de una Inteligencia básica a la que vagamente damos el nombre de Dios; la verdad de que detrás de las apariencias externas, el Amor es el poder motivador del Universo; la verdad de que vino a la tierra una gran Individualidad llamada Cristo por los cristianos, que encarnó ese Amor para que pudiéramos comprenderlo; la verdad de que el Amor y la Inteligencia son consecuencia de la Voluntad de Dios, y finalmente de que el Plan Divino sólo puede desarrollarse a través de la humanidad misma
Alice A. Bailey
Resumen de una declaración hecha por el tibetano
Publicada en agosto de 1934
Solamente diré que soy un discípulo tibetano de cierto grado; esto puede significar muy poco para ustedes, porque todos son discípulos, desde el aspirante más humilde hasta más allá del Cristo Mismo. Tengo cuerpo físico lo mismo que todos los hombres; resido en los confines del Tíbet, y a veces (desde el punto de vista exotérico), cuando me lo permiten mis obligaciones, presido un grupo numeroso de Lamas tibetanos. A esto se debe la difusión de que soy un abad de ese Monasterio Lamásico. Aquellos que están asociados conmigo en el trabajo de la Jerarquía (todos los verdaderos discípulos están unidos en este trabajo), me conocen también con otro nombre y cargo. A.A.B. conoce dos de mis nombres.
Soy un hermano que ha andado un poco más por el sendero y, por consiguiente, tengo más responsabilidades que el estudiante común. He luchado y he abierto un camino hacia la luz y logré mayor cantidad de luz que el aspirante común que leerá este artículo, por lo tanto, tengo que actuar como transmisor de luz, cueste lo que costare. No soy un hombre viejo con respecto a lo que la edad puede significar en un instructor, y tampoco soy joven e inexperto. Mi trabajo consiste en enseñar y difundir el conocimiento de la Sabiduría Eterna donde quiera que encuentre respuesta, y esto lo he estado haciendo durante muchos años. Trato también de ayudar a los Maestros M. y K.H. en todo momento, porque estoy relacionado con Ellos y Su trabajo. Lo expuesto hasta aquí encierra mucho, pero tampoco les digo nada que pueda inducirles a ofrecerme esa ciega obediencia y tonta devoción que el aspirante emocional brinda al Gurú o Maestro, con el cual aún no está en condiciones de tomar contacto, ni puede lograrlo hasta tanto no haya trasmutado la devoción emocional en desinteresado servicio a la humanidad, no al Maestro.
No espero que sean aceptados los libros que he escrito. Pueden o no ser exactos, correctos y útiles. El lector puede comprobar su verdad mediante la práctica y el ejercicio de la intuición. Ni A.A.B. ni yo, tenemos interés en que se los considere como que han sido inspirados, tampoco que se diga misteriosamente que son el trabajo de uno de los Maestros.
Si estos libros presentan la verdad de tal manera que pueda considerarse como la continuación de las enseñanzas impartidas en el mundo, y si la instrucción suministrada eleva la aspiración y la voluntad de servir desde el plano de las emociones al plano mental (el plano donde se encuentran los maestros), entonces estos libros habrán cumplido con su propósito. Si la enseñanza impartida encuentra eco en la mente iluminada del trabajador mundial, y si despierta su intuición, entonces acéptense tales enseñanzas.
Si estas afirmaciones son comprobadas oportunamente y consideradas como verdaderas bajo la prueba de la Ley de Correspondencia, muy bien, pero si esto no es así, no se acepte lo expuesto.
Libros de Referencia
por el Maestro Tibetano
(Djwhal Khul)
dictados a Alice A. Bailey
Libro
Ref.
Nro. Título Edición
1 Iniciación Humana y Solar 1986
2 Cartas Sobre Meditación Ocultista 1977
3 Tratado Sobre Fuego Cósmico 198
4 Tratado Sobre Magia Blanca 1985
5 El Destino de las Naciones 1980
6 La Educación en la Nueva Era 1974
Tratado Sobre los Siete Rayos:
7 Vol. I, Sicología Esotérica 1980
8 Vol. II, Sicología Esotérica 197;`
9 Vol. III, Astrología Esotérica 1982
10 Vol. IV, La Curación Esotérica 1978
11 Vol. V, Los Rayos y las Iniciaciones 1981
12 La Exteriorización de la Jerarquía 1968
13 El Discipulado en la Nueva Era,
Tomo I 1969
NOTA:
La referencia numérica que figura al término de una cita, por ejemplo (9-290/91), es tomada del libro Tratado Sobre los Siete Rayos, Tomo III, Astrología Esotérica (9), pág. 290/291.
Índice
La energía sexual 17
El problema del sexo 21
El sexo y el discipulado 56
Matrimonio y paternidad 60
Los chakras y la energía sexual 71
Transmutación y transferencia de la energía sexual 82
Kundalini y energía sexual 99
Enfermedad y energía sexual 101
Homosexualidad 115
Los rayos y la energía sexual 118
Astrología y energía sexual 122
Los devas y energía sexual 122
Correspondencias cósmicas al impulso sexual 131
El misterio del sexo 143
"Al tratar este tema tendré que generalizar y lógicamente serán muchas las excepciones a las reglas formuladas y a las clasificaciones sugeridas. Estoy tratando el tema en su totalidad, y mi tópico, por lo tanto, se refiere a la amenaza de la actual actitud, a la necesidad de una mayor comprensión y a la importancia de reordenar las ideas de los hombres con respecto a este asunto vital."
El Tibetano, Psicología Esotérica, Tomo I, pp. 218-19
"Sin embargo, llamaré la atención sobre lo ya escrito, y sugeriré a quien tenga interés y tiempo, que reúna todo lo dicho en mis libros acerca del tópico del sexo a fin de compaginar un folleto sobre el mismo."
El Tibetano, La Curación Esotérica, pp. 136-13
La Energía Sexual
1) El sexo es en realidad sólo la relación de la naturaleza inferior con el yo superior; luego es elevado a la luz del día, a fin de que el hombre pueda alcanzar la completa unión con la divinidad. El hombre descubre que el sexo (que hasta entonces ha sido una función puramente física, realizada a veces bajo el impulso del amor) es elevado a su correcto plano como el matrimonio divino, realizado y consumado en los niveles de la percepción del alma. Esta gran verdad subyace en la historia sórdida de la expresión del sexo, la magia sexual y las distorsiones de la moderna magia tántrica. La humanidad ha aminorado el simbolismo y sus pensamientos han envilecido al sexo hasta convertirlo en una función animal, y no fue elevado al reino del misterio simbólico. Los hombres han tratado de obtener, por medio de la expresión física, la fusión y la armonía internas que anhelan, y esto no se puede hacer. El sexo sólo es el símbolo de una dualidad interna que debe ser trascendida y llevada a la unidad. No se trasciende por medios o rituales físicos, sino que es una trascendencia en la conciencia. (9-290/91).
2) ...la fuerza de la atracción sexual... proviene del plano físico, y es el retroceso de un tipo de energía involutiva en el sendero de retorno. Hablando cósmicamente, se manifiesta como la fuerza atractiva entre espíritu y materia; hablando espiritualmente, se demuestra como la actividad del alma cuando trata de llevar al yo inferior a una plena realización. Hablando físicamente, es el impulso de unirse el macho y la hembra para los propósitos de la procreación. Cuando el hombre era puramente animal, esto no implicaba pecado. Pero a este impulso se le agregó el deseo emocional y entonces se infiltró el pecado; el propósito por el cual se manifestó el impulso fue pervertido en la satisfacción del deseo. Ahora que la raza es más mental y la fuerza de la mente se hace sentir en el cuerpo humano, existe una situación aún más seria que sólo podrá resolverse sin peligro cuando el alma asuma el control de su triple instrumento. (4-179).
3) Vivimos en un mundo de formas, las cuales están constituidas por vidas, y estas vidas tienen su propia influencia emanante y contribuyente. A su vez consta de tres grupos principales:

Esas emanaciones que al surgir de las células mismas y depender de su cualidad, producen efectos buenos o malos, y densifican o refinan, elevan o rebaja, debido a su influencia, la vibración física del unido cuerpo celular. Como bien sabemos, el efecto físico que produce el hombre de naturaleza burda, bruta y animal, será distinto a los efectos refinados y embellecedores producidos por el contacto con un alma madura, actuando en un cuerpo refinado, aseado, disciplinado y purificado.

Esas emanaciones, esencialmente físicas, responsables de esa afinidad química entre un cuerpo animal y otro, producen la atracción de los sexos. Es un aspecto del magnetismo animal y la respuesta de las células al llamado de otras células, actuando de acuerdo a la Ley de Atracción y Repulsión. Es compartida por el hombre y los animales, y siendo instintiva, está libre de toda reacción mental.

Esas fuerzas o emanaciones, respuesta de las células o los ritmos armónicos, dependen, por lo tanto, de que la célula posea algo de aquello a lo cual responde. Dichas emanaciones son aún poco comprendidas; pero se evidenciarán a medida que avance la raza. Este tipo de fuerza es ese algo misterioso que permite al cuerpo físico, por ejemplo, reconocer como armónico o congénito al medio ambiente físico
circundante. Es esa reacción indefinible que hace que dos seres humanos (aparte de toda atracción sexual, porque las personas del mismo sexo lo sienten mutuamente) tengan un efecto físico armónico entre sí. Esto, en el plano externo, es la base esotérica de toda relación grupal, y la comprensión de estas emanaciones permite que se lleve a cabo el aislamiento y la segregación de razas de acuerdo al gran plan evolutivo; (4-205).
4) …La relación entre los cuerpos físicos masculino y femenino, que el hombre denomina relación sexual (es) considerada de suma importancia en esta época. En el valle de la ilusión el símbolo absorbe frecuentemente la atención y se olvida lo que éste representa. Con la solución de esta relación sobrevendrá la iniciación racial, y de esto se ocupa ahora la raza. (4-74).
5) El instinto del sexo tiene su principal raíz en el temor a la separatividad y al aislamiento, en la rebeldía contra la unidad separatista y contra la soledad en el plano físico, y su resultado ha sido llevar adelante a la raza mediante la persistente propagación de las formas, por las cuales la raza puede venir a la manifestación. (4-447).
6) El instinto sexual se ha desarrollado y encuentra su consumación lógica en la relación -conscientemente comprendida- entre el alma y el cuerpo. Esto constituye la nota clave del misticismo y de la religión que, actualmente y como lo ha sido siempre, es la expresión de la Ley de Atracción, no mediante el matrimonio en el plano físico, sino (para el hombre) en el sublime matrimonio consumado con consciente intención entre el alma positiva y la forma negativa y receptiva. (4-448/49)
El Problema del Sexo
1) No tengo la intención de dar la solución del problema sexual. La humanidad lo resolverá inevitablemente a medida que transcurran los eones y el instinto de rebaño dé lugar a las actitudes premeditadas y autoconscientes del aspirante y del intelectual. Sin embargo quiero recordarles que el instinto de rebaño, en relación con el sexo, tiene sus bases tanto en el deseo instintivo animal, natural y normal, como en las actitudes emocionales, y de todas ellas la peor es esta última categoría, pues lleva consigo profundamente arraigadas las simientes de las dificultades. Abarcan desde la etapa del amor libre y la promiscuidad general, hasta la estrecha ortodoxia, y también el fanático punto de vista cristiano tal como se lo comprende normalmente, pero no en el sentido en que el Cristo consideraba la vida. Este estrecho punto de vista y la normal actitud anglosajona (resultado de la enseñanza de la Edad Media) consideran al sexo inusitadamente pecaminoso y siempre indeseable, como algo que debe ser soportado y sometido, dominado y mantenido secretamente en el fondo de la conciencia cristiana, donde se oculta como un misterio lascivo. Esto se debe también a la influencia ejercida por San Pablo, pero no a la enseñanza del Cristo.
De estas actitudes ha surgido una violenta reacción, que hoy se halla en su apogeo, siendo a su vez indeseable y peligrosa como lo son todas las reacciones violentas, pues tan falsa es una como otra; en el centro de la balanza o eje de la rueda, es donde puede observarse correctamente la verdadera perspectiva y la acción indicada. Cuando la relación básica sexual sea finalmente establecida, y el cuerpo y el alma (negativo y positivo) estén permanentemente relacionados en las vidas de los aspirantes del mundo, entonces veremos la enseñanza sobre el tema del sexo físico correctamente dirigida en el mundo. Esta enseñanza vendrá por la fusión y síntesis de los mejores puntos de vista de los instructores
espiritualmente orientados, en ambos hemisferios, incorporando la experiencia de Oriente y Occidente, y también el acercamiento del místico y del científico a un misterio que es físico (que requiere comprensión científica) y místico (que demanda interpretación espiritual). Implicará la ayuda y las conclusiones de la profesión médica, a fin de dar la inteligente necesaria instrucción física y la ayuda del conocimiento cultural de los yoguis de la India, en conexión con la energía que fluye a través de los centros, en este caso el sacro. Finalmente, por medio de la actividad inteligente de los hombres del mundo, orientados legal y jurídicamente, terminará la búsqueda de un equilibrado y deseable punto de vista. Por los innumerables experimentos sexuales que se llevan a cabo hoy, la generación próxima llegará a un punto de equilibrio y, como consecuencia, se inclinarán los platillos hacia la dirección deseada y deseable. Sobre esto no hay duda alguna; únicamente falta determinar el momento, y éste será determinado astrológicamente. Por medio de las mentes jurídicas y de la correcta legislación, el sexo será oportunamente considerado como una función correcta y divina, que estará salvaguardado por la educación adecuada de los jóvenes y de los ignorantes, y por medio de la correcta acción de la juventud y la emergente generación altamente inteligente -los niños de hoy.
La enseñanza de hábitos sexuales erróneos, el ejemplo de la extendida prostitución (aplico esta palabra tanto a los hombres como a las mujeres), la proliferación de la homosexualidad (no en su predisposición y singular conformación fisiológica, sino desde el ángulo de una mentalidad pervertida y de una imaginación malsana que está hoy detrás de gran parte de su expresión), la estrecha mentalidad cristiana heredada de un complejo de culpabilidad en lo concerniente al sexo y a la herencia de cuerpos físicos enfermos, excesiva o débilmente sexuales, han llevado a la raza a su actual caótico e ignorante manejo de este importante problema. La solución no se hallará en los pronunciamientos religiosos basados en una teología caduca, o por la inhibición fisiológica o el libertinaje legalizado; tampoco vendrá por medio de la legislación, inspirada por las distintas escuelas de pensamiento de cualquier comunidad o nación. Será el resultado de la actividad unida de las conciencias espiritualmente orientadas, la actitud jurídica, la percepción intelectual y el constante impulso del proceso evolutivo. Nada puede impedir la inevitabilidad de la solución ni la aparición de actitudes deseables y condiciones en las que el sexo pueda tener la correcta expresión. (9-180/82).
2) He indicado ya que el séptimo rayo entrante actúa a través del centro sacro planetario y luego a través del centro sacro de cada uno de los seres humanos. Por esta razón podemos anticipar el desarrollo de esta función humana que denominamos sexual. Oportunamente en la actitud del hombre veremos los cambios consiguientes respecto a este problema tan difícil. Al referirme a este tema y al delinear lo que es posible decir en la actualidad, trataré de exponerlo en forma más sencilla y expresar mis pensamientos de modo que surja algo constructivo y emita una nota que será oída con claridad en medio del fragor actual de sonidos discordantes, puntos de vista antagónicos y diversidad de ideas.
Evidentemente resulta difícil encarar el tema, pero ¿por qué es tan difícil? En último análisis, encontramos que la dificultad reside en los prejuicios que existen en la mente de los hombres y en la convicción interna de que su punto de vista particular es lógicamente el correcto, porque viven y actúan de acuerdo al mismo, lo cual les basta; esto se basa en el hecho de que el sexo es uno de los impulsos primitivos fundamentales, uno de los instintos sustanciales y, por lo tanto, el factor dominante de la parte animal de la naturaleza del hombre, y también en la excesiva intimidad del tema, intimidad trasmutada en un secreto indecente durante los períodos en que la raza sufría un excesivo puritanismo y prostituyó
una función natural y la convirtió en un misterio lascivo. Esta intimidad relacionada con el tema del sexo fue la causa de que se lo considerara como algo que no debía mencionarse y un tópico que las personas decentes no debían tratar, en lugar de ser un proceso tan instintivo y natural como beber y comer. Sin embargo esta función no ha sido llevada al ritmo de la vida diaria ni considerada como algo que debe seguirse y satisfacer cuando surge la necesidad y la demanda razonable. Aquí reside la gran diferencia y ofrece una clave al problema.
Por otra parte la dificultad quizás radique en los muy diversos conceptos que los hombres tienen sobre el tema, que abarcan desde la promiscuidad irregular, a la monogamia, dando por resultado la cruel imposición y restricción en las mujeres y el libertinaje desenfrenado en los hombres. Al margen de estas dificultades y como resultado de tales actitudes erróneas, respecto a lo legal y lo ilegal, al libertinaje y a las restricciones, se han producido focos de infección (si así puedo denominarlos) en nuestra civilización. De allí el relajamiento moral fundado en la incertidumbre, los "distritos de tolerancia", lamentable contemporización de las tendencias viciosas y deseos insatisfechos; los divorcios, que han devastado la vida de la familia y con el tiempo socavarán la vida nacional (de la cual cada familia debería ser una parte sustancial), y el constante aumento de las enfermedades como resultado de la prevaleciente promiscuidad y las numerosas relaciones ilícitas. También existe un factor psicológico muy importante. Este hecho es la actitud militante expresada por muchos grupos que tratan de imponer a sus semejantes sus propias ideas y peculiar solución al problema.
Detrás de los resultados de los conceptos erróneos, largo tiempo sostenidos durante épocas sobre la función sexual, residen dos males principales, o más bien dos efectos producidos por la acción mental y física del hombre, que son de gran significación. Ante todo tenemos el desarrollo en su conciencia, de los complejos, psicosis, desarreglos e inhibiciones sicológicas que han socavado tan seriamente la salud y la tranquilidad de centenares y miles de personas. También está amenazada la vida misma de la humanidad, personificada en la familia y la vida familiar. Por un lado tenemos la promiscuidad y la excesiva relación sexual, que da por resultado (como siempre lo ha hecho) una excesiva población y superproducción de seres humanos; por otro lado una forzada esterilidad que -aunque sea el menor de los males- con el tiempo es peligroso. La esterilidad aumenta con rapidez y lleva finalmente a condiciones físicas indeseables. Sin embargo, en esta época, es el menor de los males. Dos puntos pueden incidentalmente observarse aquí. Del primero de estos males y como resultado de la superproducción, hemos provocado una situación económica tan drástica y seria que amenaza la paz y la estabilidad misma del mundo; debido al segundo, tendremos la desaparición gradual de la humanidad, si la obligatoriedad de la esterilidad llegara a ser una práctica universal. Esto conduciría al consiguiente dominio del reino animal, a un enorme aumento de la vida animal y a un período de retroceso, no de progreso.
Al tratar este tema tendré que generalizar y lógicamente serán muchas las excepciones a las reglas formuladas y a las clasificaciones sugeridas. Estoy tratando el tema en su totalidad, y mi tópico, por lo tanto, se refiere a la amenaza de la actual actitud, a la necesidad de una mayor comprensión y a la importancia de reordenar las ideas de los hombres respecto a este asunto vital. La actitud que adopta el salvaje ignorante hacia la vida sexual, y la del iniciado, mentalmente polarizado y espiritualmente orientado en este tema, serán tan distintas, que superficialmente no habrá punto alguno de similitud; sin embargo, ambas actitudes fundamentalmente son muy similares y se acercan más a la
realidad que la del hombre común de hoy. Uno está controlado por el ritmo de su naturaleza animal y desconoce, como el animal salvaje, el mal y la vil promiscuidad del hombre civilizado; el otro vive una vida controlada, regido por el poder de la mente y animado por el deseo de hacer bien a la humanidad. Entre los dos extremos existen los diversos puntos de vista, el sin fin de ideas distintas, las innumerables costumbres, la diversidad de las relaciones (legítimas e ilegítimas), las incontables reacciones animales y sicológicas, las diversas ceremonias nupciales y la gran variedad de perversiones del proceso natural que caracteriza al hombre moderno en todas partes del mundo. Estas a su vez varían en las diversas civilizaciones y bajo la influencia de las distintas condiciones climáticas.
Por lo tanto se evidencia -¿no es así.?- que no es parte de mi servicio dar a los lectores de este libro un detallado análisis de las costumbres matrimoniales de las épocas pasadas y presentes. Mi trabajo no consiste en detallar los errores, las malas consecuencias, los diversos tipos de perversión y las sádicas crueldades que han surgido por el abuso que el hombre ha hecho del proceso natural y de su cónyuge, ni dilucidar su estúpida y errónea interpretación de la Ley de Atracción y Repulsión. No tendría valor alguno que expusiera en la breve dilucidación de este tema tan vasto, cualquiera de las teorías que los hombres han formulado en la búsqueda de soluciones que son legión. Todas contienen una medida de la verdad. La mayoría expresa la profunda ignorancia del hombre y puede estudiarlas en cualquier momento el estudiante que dispone de tiempo para leer, inteligencia para ver con claridad y sin prejuicios, y dinero para comprar la literatura necesaria.
No puedo ni deseo tratar el aspecto médico y fisiológico del vicio, sea el de la promiscuidad o del matrimonio infeliz. En la actualidad el mejor servicio que puedo prestarles es indicarles las leyes que deben regir la vida de los hombres, especialmente en lo que concierne al sexo, y señalar hasta ¡donde puedo y me atrevo!, por qué y cómo se han producido las peculiares y singulares condiciones de hoy. Quizás pueda dar ciertas sugerencias que, debidamente consideradas, ayudarán a despejar de la mente esos puntos de vista falsos e ilusorios que impiden que el hombre vea realmente, lo cual puede ayudarlo a descubrir el hilo dorado de luz que a su debido tiempo lo conducirá a su solución.
Una cosa diré por penosa que parezca y es, que no hay solución inmediata para el problema sexual que hoy nos enfrenta. Durante épocas los hombres han abusado y empleado incorrectamente una función otorgada por Dios; han prostituido su primogenitura, y por su relajamiento, libertinaje y su falta de control, han introducido una era de enfermedades, tanto mentales como físicas, actitudes incorrectas y relaciones ilusorias, que requerirán varios siglos eliminarlas; también han traído a la existencia con demasiada rapidez millares de seres humanos que aún no estaban preparados para experimentar esta encarnación, y necesitaban intervalos más extensos entre los nacimientos para asimilar ciertas experiencias. Las almas que no han evolucionado todavía encarnan rápidamente; las más evolucionadas requieren períodos más extensos para cosechar los frutos de la experiencia. Estas almas son las que pueden ser traídas prematuramente a la encarnación, porque están abiertas al poder atractivo magnético de quienes viven en el plano físico. El proceso está de acuerdo a la ley; las almas no evolucionadas progresan bajo la ley grupal, como lo hacen los animales, mientras que las que están algo más evolucionadas son susceptibles a la atracción de los entes humanos, y las ya evolucionadas vienen a la encarnación de acuerdo a la ley del servicio, y por deliberada elección de sus almas conscientes.
Dividiré lo que tengo que decir en cuatro partes, a efecto de una mayor claridad y rápida referencia:
1. Definiciones del sexo, la virtud y el vicio.
2. El sexo en la nueva era.
3. Algunas sugerencias para el momento actual.
4. El sexo y la vida del discipulado.
No me ocuparé de la historia ni de los detalles de la evolución racial, porque están necesariamente vinculados con el problema sexual, pero sus implicaciones son muy vastas para mi actual propósito. Como he dicho no trato los aspectos fisiológicos del sexo, ni las enfermedades incidentales al abuso de la función, ni el tema de la esterilización, excepto en lo que cabe considerar al hombre moderno. Tampoco puedo referirme a las disidencias que existen entre las distintas escuelas de pensamiento, porque no escribo desde un punto de vista específico como el de la religión, la moral o el partidismo. El tópico es más amplio y más grande que cualquier punto de vista religioso y las afirmaciones morales de las pequeñas mentalidades. Lo que se considera moralidad en un país o en una relación específica, en otro puede ser totalmente lo opuesto. Lo que se considera legal en una parte del mundo es ilegal en otra. Lo que constituye un problema difícil bajo cierta condición climática, presenta un problema diferente en otras circunstancias. La poligamia, la promiscuidad y la monogamia han predominado y predominan cíclicamente en diferentes partes del mundo durante épocas y están hoy establecidas simultáneamente en la tierra. Cada una a su vez ha sido o es correcta, legal y apropiada, o igual, incorrecta e inapropiada. Cada una de estas formas de interpretar la relación sexual ha sido objeto de ataques o defensa, de virtuoso rechazo o argumentos capciosos; cada una ha sido la costumbre y el correcto método de acuerdo a la localidad, tradición, entrenamiento y actitud de los hombres que la practicaron. En algunos países una mujer puede tener muchos maridos y en otros un marido está autorizado legalmente a tener cuatro esposas, si lo desea, y en el harem y en la cabaña de un jefe hotentote prevalecen tales condiciones. En Occidente, un hombre tiene legalmente una esposa, pero a través de la promiscuidad y las llamadas aventuras "románticas", tiene realmente tantas como un jefe africano; hoy día las mujeres hacen lo mismo.
He enumerado estas condiciones sin espíritu de crítica, sino simplemente como aseveración de la realidad, a fin de despertar la comprensión del lector común sobre una condición mundial que probablemente es muy diferente de lo que generalmente se supone. No escribo para los especialistas, sino para los estudiantes inteligentes término medio, que necesitan una visión mundial de las condiciones existentes.
Es divinamente verdad que la tendencia de los pensamientos y los deseos del hombre se dirigen a establecer la monogamia, pero todavía esto no se ha logrado en forma universal. Si encaramos esta cuestión con valor y honestidad llegaremos a la conclusión de que en el transcurso de las épocas los hombres nunca fueron monógamos. Las mujeres en el pasado lo han sido más que los hombres, pero quizá ahora no, porque el conocimiento moderno inculca también métodos modernos para protegerse del riesgo y el dolor del parto. Hasta ahora la procreación ha sido considerada como el obstáculo y el castigo de las relaciones sexuales legales o ilegales. ¡Pensemos en el horror que se desprende de estas palabras! Lógicamente siempre hubo y habrá mujeres que practican el antiguo comercio de la promiscuidad, pero aquí sólo me refiero a las mujeres del hogar.
¿Me creerán, si les digo, que la situación mundial de hoy en lo que respecta al sexo, es tan crítica y grave que aún no hay un pensador que pueda ver la solución, o que halle -no importa cuán claro o erudito sea su modo de pensar- salida a la actual encrucijada? Las tradiciones, las costumbres y las prácticas, con sus inevitables consecuencias y su larga permanencia, sirven para aturdir las mentes más esclarecidas. El resultado físico del acto sexual efectuado dentro o fuera del matrimonio legalizado, no sólo ha sido producir la vida humana, sino gran parte de las enfermedades, insania, tendencias malignas e impulsos pervertidos que hoy día llenan nuestros hospitales, clínicas psiquiátricas, sanatorios, prisiones y manicomios.
La juventud, especialmente la idealista y la que piensa con claridad, enfrenta una situación que desafía todos sus esfuerzos por comprenderla. No sabe qué pensar o creer. Observan que forman parte de hogares santificados por el matrimonio legal y descubren (en gran escala) nada más que desdicha, prostitución legalizada, mala salud y la búsqueda de relaciones ilícitas fuera del hogar; niños no deseados y abandonados, disidencias entre cónyuges desavenidos y divorcios, y no hallan respuesta a sus numerosas e inteligentes preguntas. Así buscan en otra parte y ven la vida que llevan quienes han eludido la responsabilidad matrimonial, hallando nada más que descontento, vida sexual secreta, mala salud por inhibición de los instintos naturales, condiciones psicológicas del peor tipo, a veces hijos ilegítimos, perversiones sexuales y la creciente tendencia hacia lo que se denomina homosexualidad. La juventud se siente abatida por la total confusión y no halla respuesta a sus interrogantes. Se ha dirigido a los hombres del mundo solicitando solución y ayuda y no obtiene una clara respuesta ni una sólida filosofía sana o instrucción fundamental. Se le puede ofrecer un sólido sentido común y aconsejarle que evite excesos y condiciones que perjudican su salud o darle la responsabilidad de encauzar y rectificar la situación económica. Se le puede señalar la moralidad del pasado y advertirle los resultados inevitables cuando se transgreden las leyes de la naturaleza y se prostituye el cuerpo físico por los deseos irreprimidos. Se le puede elogiar las virtudes de vivir con rectitud y recalcar el hecho de que son hijos de Dios. Todo esto es bueno, correcto y útil, pero no se le ofrece una verdadera solución, ni se arroja luz sobre su problema y tampoco se disipa su confusión. Quizá podría dirigirse a las gente de orientación religiosa y recurrir al clero ortodoxo. Se le puede pedir que sea buena, citar ejemplos de los santos, sumergírsela en un torrente de mandatos puritanos, conocidas verdades beatíficas y explicaciones que no convencen, basadas frecuentemente en prejuicios y predilecciones personales. Pero raras veces se emite una nota clara y lo único que puede hacerse es enunciar la Ley Mosaica: "No harás....". A la juventud investigadora de la actual generación no le satisface su anhelo de conocer el hecho de que Dios dice esto o aquello, o la Biblia ordena esto, aquello o lo otro. La esperanza de que se obtendrá el cielo y recibirá su justa recompensa si practica la autodisciplina, el autocontrol y la abstinencia sexual, está muy lejos de contrarrestar las tentaciones del mundo circundante y los insistentes impulsos que surgen dentro del hombre mismo.
Es verdad que existen muchas personas que resisten la "tentación de la carne" y también es cierto que existen hombres y mujeres que pasan por la vida puros sin contaminarse. Hay almas avanzadas que son la gloria de la humanidad, cuyas vidas están separadas de la naturaleza animal y cuyas mentes controlan sus actos cotidianos. pero muchas de ellas viven en otro mundo distinto de pensamiento e intereses y no son tentados como los hijos de los hombres cuyas inclinaciones son de naturaleza animal. Tenemos lógicamente también los que se abstienen de obrar mal por temor a los resultados en el cuerpo físico o en el más allá, mundo que denominan del castigo. Pero ¿cuál de estas
personas, aún la más buena y santa, puede hablar con verdadera sabiduría y comprensión sobre este problema universal? ¿Cuál de ellas puede ver actualmente el camino de salida para la humanidad? ¿Y cuál es la que comprende la razón de toda esta angustia, maldad y pecado, surgidos de las relaciones sexuales?
¿Quién realmente comprende el verdadero significado de la vida sexual y el lugar que ocupa en el gran esquema de las cosas, y la razón de la relación entre los sexos? ¿Cuál de ellas puede decir con verdadera visión cuál será el próximo paso evolutivo, dónde iremos y cuál será el progreso inmediato?
1. Definiciones del Sexo, de la Virtud y del Vicio
Cósmicamente hablando, sexo es una palabra breve que expresa la relación existente (durante la manifestación) entre espíritu y materia, entre vida y forma. En último análisis, es una expresión de la Ley de Atracción; ley fundamental que subyace en toda manifestación de la vida en la forma, causa de toda aparición fenoménica. Hablando desde el punto de vista humano o físico, sexo es una palabra empleada para significar la relación que existe entre el hombre y la mujer, y cuyo resultado es la reproducción de la especie. Hablando en términos modernos empleados por las personas irreflexivas y vulgares, sexo es una palabra que significa la agradable satisfacción de los impulsos animales a cualquier precio, y sin ninguna regulación rítmica. Sexo expresa esencialmente la dualidad y la división de la unidad en dos aspectos o mitades. Podemos denominarlos espíritu y materia, masculino y femenino, positivo y negativo; corresponden a una etapa en la escala evolutiva hacia la unificación final, o la homosexualidad, que no tiene ninguna relación con esa perversión que tan incorrectamente se denomina hoy "homosexualidad", cuya expresión prevalece en la actualidad en un concepto mental y moderno del fenómeno, pero es muy rara la persona que realmente contenga en sí los dos sexos y pueda fisiológica y mentalmente "satisfacerse, sostenerse y propagarse a sí misma". En el transcurso de las épocas ha surgido esporádicamente el verdadero homosexual como la garantía de una remota realización racial evolutiva, cuando haya transcurrido el ciclo mundial y las dos mitades se fusionen nuevamente en una unidad esencial. En lo antedicho no aludo a la doctrina de almas gemelas, o a la perversión de la realidad como se comprende hoy. Me refiero al hermafrodita divino, al verdadero hombre andrógino y al ser humano perfecto. Pero la palabra ha sido desfigurada en su verdadero significado y se ha aplicado en nueve de cada diez casos (podríamos decir en noventa y nueve de cada cien) a cierto tipo de perversión mental y a una distorsionada actitud de la mente, la cual frecuentemente da por resultado reacciones y prácticas físicas que son –en su manifestación— tan antiguas que por su misma antigüedad refutan la idea de que tal actitud indica un paso adelante en el sendero del progreso. Lo que en realidad indica es un punto de retroceso, un retornar a un antiguo ritmo y reasumir antiguas prácticas.
Dichas perversiones aparecen cada vez que se desmorona una civilización y el antiguo orden es reemplazado por el nuevo. ¿Por qué sucede esto? Porque los nuevos impulsos afluyen sobre lo antiguo y el impacto de las nuevas fuerzas sobre la humanidad despierta en el hombre el deseo de aquello que para él es un nuevo e inexperimentado campo de expresión y lo que es poco común y frecuentemente anormal. Por eso las mentes débiles sucumben al impulso, y las almas fuertes e investigadoras son víctimas de su propia naturaleza inferior y se dedican a investigaciones ilícitas. Debido a estas nuevas energías tenemos un progreso definido hacia nuevos e inexplorados reinos espirituales, pero al
mismo tiempo se hacen experimentos en el reino del deseo físico, que no es la línea de progreso que corresponde a la humanidad.
A medida que el mundo de las formas responde cíclicamente, la afluencia de las energías superiores y su efecto, estimula todas las partes y aspectos de la vida de la forma, estímulo que producirá resultados buenos y malos. Momentáneamente emergerá el mal como también la eterna rectitud. Si el efecto del impacto de estas energías produce reacciones materiales y si el hombre presenta su interés por lo material, entonces domina la naturaleza forma y no la divina. Si la energía es prostituida para fines materiales, por ejemplo, las relaciones sexuales en el plano físico para fines estrictamente comerciales, trae como resultado el mal. Pero debe recordarse que la misma energía divina que actúa en el reino del amor fraternal, produce sólo el bien. Ilustraré esto de dos maneras, y ambas explicarán el actual despliegue de la sexualidad y el interés que despierta este tema.
Vivimos hoy en un período de la historia mundial donde tienen lugar tres acontecimientos importantes, que por lo general no son observados ni comprendidos por la mayoría de las personas.
El séptimo rayo de la ley y el orden, está entrando en manifestación y estamos pasando a un nuevo signo del zodíaco, siendo inminente "la venida del Cristo". Estos tres grandes acontecimientos son la causa de la mayoría de las dificultades y del caos actuales y al mismo tiempo responsables de la orientación universal hacia las realidades espirituales que todos los verdaderos trabajadores actualmente reconocen, de la acrecentada comprensión, de los movimientos de beneficencia y de la tendencia a la colaboración, a la unificación religiosa y al internacionalismo. Los distintos tipos de energía que han estado latentes adquieren hoy mayor potencia. La consiguiente reacción mundial es materialista en sus etapas iniciales, y en sus etapas finales se manifestarán las cualidades divinas y cambiarán la historia y la civilización. El interés demostrado hoy por los llamados rayos cósmicos evidencian el reconocimiento científico de las nuevas energías entrantes del séptimo rayo. Estos rayos que afluyen a través del centro sacro del cuerpo etérico planetario afectan lógicamente los centros sacros de la humanidad, de allí que la vida sexual del género humano está súper excitada momentáneamente, y a ello se debe además, el excesivo énfasis puesto sobre el sexo; también (esto debe recordarse) el agudo impulso que ahora se expresa en forma mental, llevará al hombre en su oportunidad a pensar y solucionar cabalmente el problema del sexo.
La entrada de la era acuariana también estimula en los hombres un espíritu de universalidad y una tendencia hacia la fusión. Ya puede observarse la actual tendencia hacia la síntesis en el comercio, la religión y la política, y también en el impulso hacia la unión, y en otras uniones hacia la comprensión y tolerancia religiosas. Pero estas influencias que actúan sobre los cuerpos sensorios de las personas aún no desarrolladas y excesivamente síquicas, conducen a la morbosa tendencia de unirse lícita o ilícitamente; producen una extrema aptitud para las relaciones sexuales en sus diversas prácticas y las relaciones y fusiones que no están en la línea designada o evolutiva y, frecuentemente, ultrajan las leyes de la naturaleza misma. La energía es algo impersonal y tiene un doble efecto que varía según el tipo de la sustancia sobre la cual actúa.
El entrante séptimo rayo expresa el poder de organización, la capacidad de integrar y llevar a la relación sintética los grandes pares de opuestos a fin de producir nuevas formas de manifestación espiritual, y también nuevas formas que, desde el punto de vista del
espíritu, pueden ser consideradas como un mal material. Este gran impulso traerá a la luz del día todo lo que está revestido de materia y oportunamente, conducirá a la revelación del espíritu y de la gloria oculta, cuando se haya purificado y santificado lo que ha sido revelado de la forma material. A esto se refería el Cristo cuando profetizaba que al final de la era las cosas ocultas serían esclarecidas y los secretos proclamados desde los tejados.
Por medio de esta revelación, tanto en la familia humana como en otros aspectos de la naturaleza, se desarrollará el poder del pensamiento. Esto se logrará desarrollando la facultad de la discriminación, que permitirá al hombre elegir y desarrollar el verdadero sentido de los valores. Los cánones falsos y verdaderos aparecerán en la conciencia de los hombres y se seleccionará aquello que sentará las bases para un nuevo orden, que introducirá la nueva raza con sus nuevas leyes y nuevos acercamientos, establecerá la nueva religión del amor y la hermandad y también ese período en que el grupo y el bien grupal serán la tónica predominante. Entonces la separatividad y el odio se desvanecerán y los hombres se fusionarán en verdadera unión.
También debe considerarse el tercer factor, la venida de Cristo, según se la denomina. En todas partes subsiste la expectativa y la demanda por una manifestación o acontecimiento simbólico, denominado con distintos nombres, pero se refiere generalmente al advenimiento de Cristo. Como bien saben, puede ser un advenimiento físico, como lo hizo en Palestina, o expresarse como definida influencia ejercida sobre sus seguidores por el Gran Señor de Vida, influencia que evocará respuesta de quienes en una forma u otra han despertado espiritualmente; quizás podría ser en forma de una grandiosa afluencia del principio crístico, la vida y el amor crísticos, actuando sobre la familia humana. Tal vez estas tres posibilidades ocurran muy pronto y simultáneamente en nuestro planeta. No podemos afirmarlo. Nos corresponde estar preparados y trabajar en la preparación del mundo para esa significativa serie de acontecimientos. El futuro inmediato lo demostrará. Sin embargo, deseo señalar que la afluencia del crístico espíritu del amor (venga por intermedio de una Persona en forma corpórea, o de Su Presencia presentida y comprendida) también tendrá un doble efecto.
Lo que he dicho es algo insólito para los irreflexivos y los que carecen de lógica. Se estimulará tanto al hombre bueno como al malo, y se despertará y fomentará tanto el deseo material como la aspiración espiritual. Los hechos probarán la verdad de que un jardín bien fertilizado y cuidado y una tierra bien regada cosecharán malezas lo mismo que flores. Sin embargo, en este hecho tenemos dos reacciones distintas provocadas por el mismo sol, la misma agua, el mismo agente fertilizador y el mismo cuidado. La diferencia reside en las semillas sobre las cuales estos factores actúan. La afluencia del amor estimulará tanto el amor como el deseo terrenales y la lujuria animal; fomentará el impulso de adquirir posesiones materiales, con todas sus consecuencias malignas, el consiguiente acrecentamiento de las reacciones sexuales y las diversas expresiones de un mecanismo mal regulado que responde a una fuerza impersonal. También producirá el acrecentamiento del amor fraternal, fomentará el desarrollo y la expresión de la conciencia grupal y la comprensión universal, introducirá una nueva y poderosa tendencia hacia la fusión, la unificación y la síntesis. Todo esto se llevará a cabo por medio de la humanidad y el espíritu crístico. El amor de Cristo se derramará constantemente sobre la tierra, y su influencia será cada vez más fuerte durante los siglos venideros; al finalizar la era acuariana y mediante el trabajo del séptimo rayo (que permite que los pares de opuestos colaboren más estrechamente), podremos esperar la "Resurrección de Lázaro de entre los muertos” y el surgimiento de la humanidad de la tumba de la materia. La divinidad oculta será
revelada. Todas las formas estarán bajo la influencia del espíritu crístico, y tendrá lugar la culminación del amor.
Debido a las tres causas expuestas existe actualmente un interés mundial por las cuestiones sexuales, lo cual como consecuencia natural, conduce a dos cosas:
Primero, se producirá una irrupción en todo el mundo y principalmente en nuestras grandes poblaciones, de crecientes relaciones sexuales, lo cual se destacará porque no habrá un correspondiente aumento de la población, debido a que la moderna comprensión de los métodos para controlar la natalidad y el acrecentado enfoque mental o la polarización de la raza, conducirán a la esterilidad y también a una reducción de la familia.
Segundo, habrá una reorganización de las ideas raciales respecto al matrimonio y a las relaciones sexuales, debido al derrumbe de nuestra actual situación económica, al difundido interés por la salubridad médica (algo que hasta ahora estaba limitado a los especialistas), al reconocimiento general de las diferentes costumbres matrimoniales en las naciones occidentales y orientales, que han provocado una controversia general, y a la falta de una estructura legal que proteja a las familias e interprete satisfactoriamente las relaciones humanas.
Partiendo de estos debates e intereses universales trabajaremos para obtener una solución y un objetivo que aún se halla en los niveles abstractos de la mente y en el mundo de las ideas. Los pensadores más avanzados de la raza presienten sólo vaga y nebulosamente cuáles serán dichos ideales ocultos.
La cuestión en debate no es primordialmente religiosa a no ser que las relaciones sociales se consideren básicamente relaciones divinas. Esto es fundamental en su significado, y cuando se resuelva veremos el establecimiento de la igualdad entre los sexos, la eliminación de las barreras que existen actualmente entre los hombres y las mujeres y la protección de la familia, involucrando por lo tanto la protección del niño, a fin de proporcionarle las cosas esenciales para el correcto desarrollo físico y la verdadera educación, lo que conducirá a desarrollar en forma sensata la naturaleza emocional y mental, y le permitirá así servir a su raza, a su época y a su grupo lo mejor posible. Este ha sido siempre el ideal, pero nunca se ha realizado satisfactoriamente. La solución del problema sexual liberará las mentes humanas de la inhibición y de la indebida preocupación, produciendo así esa liberación mental que aceptará la afluencia de nuevas ideas y conceptos. Descubriremos que la virtud y el vicio no tienen nada que ver con la capacidad o incapacidad de obedecer las leyes dictadas por los hombres, sino con la actitud del hombre hacia sí mismo y sus relaciones sociales para con Dios y sus semejante. La virtud es la expresión en el hombre del espíritu de colaboración hacia sus hermanos, en forma altruista, comprensiva y con total olvido de sí mismo. El vicio es la negación de dicha actitud. Ambas palabras significan simplemente perfección e imperfección, conformidad con la divina norma de la hermandad o fracaso en alcanzar tal norma. Las normas son muy variables y cambian de acuerdo a cómo progresa el hombre hacia la divinidad. Varían de acuerdo al destino del hombre al ser afectado por su época y según la etapa de desarrollo evolutivo y tiempo, naturaleza y medio ambiente. La norma para llegar a la meta no es la misma de hace mil años ni la que será dentro de mil.
Sin embargo, ningún período histórico del mundo ha sido tan crítico como el actual, porque -aparte del gran ciclo de oportunidad al que me he referido- la humanidad ha
alcanzado una excepcional realización. Por primera vez en la historia racial tenemos la expresión del verdadero ser humano, el hombre tal como esencialmente es y también una personalidad integrada, funcionando como una unidad, y la mente y la naturaleza emocional fusionadas y mezcladas, en un sentido, con el cuerpo físico y en otro con el alma. Además ya se ha producido el cambio de énfasis de la vida física a la vida mental y en un número creciente de casos a la vida espiritual. Si lo que he expuesto es cierto, no hay razón para sentirse desalentado. Existe ya una amplia y verdadera "elevación del corazón hacia el Señor" y un volver insistentemente la mirada al mundo de los valores espirituales, de allí las dificultades actuales.
Al margen de la entrada de la nueva era, de la afluencia del espíritu crístico, con su poder transformador y su fuerza regeneradora, y del retorno cíclico de las energías de séptimo rayo, tenemos al género humano en tal condición que la respuesta a las más puras y espirituales energías y a las nuevas oportunidades es, por primera vez, adecuada y sintética. Esta es la razón de por qué se acrecienta el problema. He aquí el gran día de la oportunidad. De allí el milagro de la aurora que está despuntando en el Este.
Quisiera encarar ahora el problema del sexo desde otro ángulo y advertir que es un símbolo básico. Como bien sabemos, un símbolo es un signo externo y visible de una realidad interna y espiritual. ¿Qué es esta realidad interna? Es ante todo la realidad de la relación, la relación que existe entre los fundamentales pares de opuestos Padre-Madre, espíritu-materia, positivo-negativo, vida-forma y entre las grandes dualidades que -cuando se unen en sentido cósmico- producen al hijo de Dios manifestado, el Cristo cósmico, el universo consciente y sensible. En el Evangelio tenemos el símbolo dramático de esta relación, y el Cristo histórico es la garantía de su veracidad y realidad. El Cristo nos garantiza la realidad del significado interno y de la verdadera base espiritual de todo lo que es y siempre será. Debido a la relación que existe entre la luz y la oscuridad, lo invisible se hace visible, por lo cual podemos ver y conocer. El Cristo reveló como luz del mundo esa realidad. Desde la oscuridad de los tiempos Dios habló, y se reveló la Paternidad de la Deidad.
El drama de la creación y la historia de la revelación están descritas, si sólo pudiéramos ver e interpretar los hechos con exactitud espiritual, en la relación de los dos sexos y en la realidad de la cópula. Cuando tal relación ya no sea estrictamente física, sino la unión de dos mitades en los tres planos -físico, emocional, mental- entonces tendremos la solución del problema sexual y la restitución de la relación marital al lugar designado en la Mente de Dios. En la actualidad significa la unión de dos cuerpos físicos. A veces es la unión de las naturalezas emocionales de dos personas. Rara vez se unen dos mentes. Otras es la unión de dos cuerpos físicos donde una de las partes permanece fría, impávida y desinteresada, pero responde y participa el cuerpo emocional. A veces se halla implícito el cuerpo mental con el cuerpo físico y no participa la naturaleza emocional. Raras, pero muy raras veces, encontramos en las dos partes la fusión coordinadora y colaboradora de las tres partes de la personalidad, implicadas en una auténtica unión. Cuando esto sucede existe la verdadera unión, el verdadero matrimonio y la fusión de los dos en uno.
Por esta razón han errado el camino muchas escuelas esotéricas que sostienen la errónea idea de que una unión de esta naturaleza es esencial para la liberación espiritual, y que sin ella el alma queda aprisionada. Enseñan que mediante la unión matrimonial se logra la unificación con el alma y que no puede haber liberación espiritual sin efectuar dicha unión. Pero en realidad, la unificación con el alma es una experiencia individual interna que
da por resultado la expansión de conciencia, a fin de que lo individual y lo específico se unifiquen con lo general y lo universal. Sin embargo, detrás de la interpretación errónea reside la verdad.
Cuando se llegue a realizar el verdadero matrimonio y existan las relaciones sexuales ideales en los tres planos, entonces tendremos las condiciones adecuadas y se proporcionará a las almas las formas necesarias para encarnar. Entonces los hijos de Dios hallarán formas para manifestarse en la tierra. Según el alcance del contacto matrimonial (si se puede emplear este tipo de palabra, poco común), así será el tipo de ser humano traído a la encarnación. Si los padres son puramente físicos y emocionales, también lo será el niño. Y así se determina el término medio general. El actual mundo de los hombres está conquistando rápidamente una elevada etapa evolutiva. De allí la insatisfacción que existe sobre los actuales puntos de vista respecto al matrimonio, paso preliminar para la enunciación de ciertos principios ocultos que eventualmente regirán las relaciones entre los sexos y proporcionarán, como consecuencia, la oportunidad ofrecida a los hombres y mujeres de proporcionar, mediante el acto creador, los cuerpos necesarios para los discípulos e iniciados.
El símbolo del sexo expresa también la realidad del amor. En verdad el amor significa relación, pero la palabra amor (igual que la palabra sexo) se utilizan irreflexivamente y sin preocuparse de su verdadero significado. Amor y sexo fundamentalmente son una misma cosa, porque ambos expresan el significado de la Ley de Atracción. Amor es sexo y sexo es amor, porque en ambas palabras están igualmente representadas la relación, la interacción y la unión entre Dios y Su universo, el hombre y Dios, el hombre y su propia alma y entre el hombre y la mujer. Así se pone de relieve el móvil y la relación. Pero el resultado impulsor de esa relación es la creación y la manifestación de la forma a través de la cual la divinidad puede expresarse y llegar a ser. El espíritu y la materia se unieron y vino a la existencia el universo manifestado. El amor es siempre productivo y la Ley de Atracción es fructífera. El hombre y Dios se unieron bajo la misma gran ley y nació el Cristo, demostración y garantía de la realidad de la divinidad humana. El hombre individual y su alma también están tratando de unirse, y cuando esta unión se realice el Cristo nacerá en la caverna del corazón y se verá cómo se acrecienta Su poder en la vida diaria. Por lo tanto, el hombre muere diariamente a fin de que Cristo pueda ser visto en toda Su gloria. El sexo es el símbolo de todas estas maravillas.
También en el hombre tiene lugar el drama del sexo, pues dos veces en su cuerpo, en su personalidad, tiene lugar el proceso de unión y fusión. Me referiré brevemente a ambos acontecimientos simbólicos, a fin de que la admirable historia del sexo pueda ser comprendida por los estudiantes esoteristas en todo su sentido espiritual.
Como ya saben, el hombre es la expresión de energías, energías que impulsan al hombre físico a la actividad mediante ciertos centros de fuerza del cuerpo etérico, los cuales, para nuestro propósito inmediato, pueden clasificarse en tres centros abajo del diafragma y cuatro arriba.
I. Abajo del diafragma:
1. La base de la columna vertebral.
2. El centro sacro.
3. El plexo solar.
II. Arriba del diafragma:
1. El centro cardíaco.
2. El centro laríngeo.
3. El centro entre las cejes, el ajna.
4. El centro coronario.
Sabemos que han tenido lugar dos fusiones y en ambas tenemos dos actuaciones del proceso sexual simbólico, y dos acontecimientos simbólicos que exteriorizan un acontecimiento espiritual y le presentan al hombre su meta espiritual y el gran objetivo de Dios en el proceso evolutivo.
Primero, las energías que están abajo del diafragma. Sobre el proceso y las reglas para realizarlo no podemos ocuparnos aquí, excepto en un caso, elevar la energía del centro sacro al centro laríngeo, o trasmutar el proceso de reproducción o creación física, en el proceso creador del artista en algún campo de expresión creadora. Mediante la unión de las energías de estos dos centros llegaremos a una etapa evolutiva en la que se tendrán hijos que heredarán nuestra capacidad y mentalidad. Cuando, en otras palabras, haya una verdadera unión de las energías superiores con las inferiores, tendremos el surgimiento de la belleza de la forma, la consagración de algún aspecto de la verdad en una expresión apropiada, enriqueciendo así al mundo. Donde existe esta síntesis empieza a actuar el verdadero artista creador. La garganta, órgano de la Palabra, expresa la vida y manifiesta la gloria y la realidad subyacentes. Tal es el simbolismo que reside detrás de la enseñanza respecto a la fusión de las energías inferiores con las superiores, el sexo en el plano físico es un símbolo. El género humano está siendo cada vez más creador, porque la transfusión de las energías se lleva a cabo de acuerdo a los nuevos impulsos. A medida que se desarrolla el sentido de la pureza en el hombre y se fomenta el desarrollo del sentido de la responsabilidad, y a medida que se acrecienta el amor a la belleza, al color y a las ideas, se acelerará el proceso de elevar lo inferior hasta unirlo a lo superior, entonces se apresurará extraordinariamente el embellecimiento del Templo del Señor.
En la venidera era acuariana esto avanzará rápidamente. La mayoría de las personas hoy viven abajo del diafragma y dirigen sus energías externamente hacia el mundo material, pervirtiéndolas para fines materialistas. En los siglos venideros esto se corregirá; las energías serán trasmutadas y purificadas y los hombres empezarán a vivir arriba del diafragma. Entonces expresarán los poderes del corazón amoroso, de la garganta creadora y de la voluntad divinamente ordenada por la cabeza. Este es el símbolo del sexo en el plano físico, de la relación que existe entre lo inferior y lo superior.
Pero en la cabeza del hombre hay un símbolo maravilloso. En ese organismo viviente se representa ese drama mediante el cual el ser puramente humano se fusiona con la divinidad, el gran drama final de la unión mística entre Dios y el hombre, entre el alma y la personalidad. Según la filosofía oriental existen en la cabeza del hombre dos grandes centros de energías. Uno, el centro entre las cejas, mezcla y fusiona los cinco tipos de energías que le son transmitidas a él y fusionadas en él, la energía de los tres centros que están abajo del diafragma y la de los centros laríngeo y cardíaco. El otro, el centro coronario. entra en actividad por medio de la meditación. el servicio y la aspiración, y a través de él el alma hace contacto con la personalidad. Dicho centro es el símbolo del espíritu o aspecto positivo masculino, así como el centro entre las cejas es el símbolo de la
materia, del aspecto negativo femenino. Vinculado a estos vórtices de fuerza tenemos dos órganos físicos, la glándula pituitaria y la pineal. La primera es negativa y la segunda positiva. Estos dos órganos son las correspondencias superiores de los órganos masculino y femenino de la reproducción física. A medida que el alma va siendo cada vez más poderosa en la vida mental y emocional del aspirante, penetra con mayor poder en el centro de la cabeza Y el hombre va purificando su personalidad y poniéndola al servicio de la voluntad espiritual elevando automáticamente las energías de los dos centros del cuerpo al centro entre las cejas. Oportunamente se acrecienta y amplía la influencia de los dos centros hasta que los campos magnéticos o vibratorios hacen contacto entre sí y aparece instantáneamente la luz. Padre-espíritu y madre-materia se unifican, y el Cristo nace. "A no ser que el hombre vuelva a nacer no podrá ver el reino de Dios", dijo el Cristo. Tal el segundo nacimiento, y desde ese momento la visión adquiere creciente poder.
Este es nuevamente el gran drama del sexo, que se repite en el hombre. Así conoce tres veces en su vida personal el significado de la unión, el sexo:
En el plano físico, el sexo o la relación del hombre con su polo opuesto, la mujer, da por resultado la reproducción de la especie.
La unión de las energías superiores con las inferiores da por resultado el trabajo creador.
La unión de las energías de la personalidad con las del alma, da por resultado el nacimiento del Cristo.
Grande es la gloria del hombre y maravillosas son las divinas funciones que personifica. A través del tiempo la raza ha sido llevada a la etapa en que el hombre comienza a elevar las energías inferiores a los centros superiores, y tal transición es la causa de las grandes dificultades mundiales. Muchas personas en todas partes están llegando a ser. política, religiosa científica o artísticamente creadoras. y el impacto de su energía mental y sus proyectos e ideas se hacen sentir notablemente. Hasta que predomine la idea de la hermandad en la raza, veremos estos poderes pervertidos para fines y ambiciones personales y el consiguiente desastre, así como ya hemos visto el poder del sexo prostituido para la satisfacción personal, el egoísmo y el consiguiente desastre. Sin embargo, algunos, muy pocos, están elevando cada vez más sus energías y traduciéndolas en términos del mundo celestial. Hoy el Cristo renace en muchos seres humanos y crecientemente aparecerán los hijos de Dios en su verdadera naturaleza para guiar a la humanidad en la nueva era.
2. El Sexo en la Nueva Era
La profecía es siempre peligrosa, pero a veces se puede hacer un pronóstico o una predicción basada en las actuales tendencias generales.
Durante los próximos doscientos años desaparecerán gradualmente las antiguas influencias bajo las cuales hemos vivido, y se harán sentir las nuevas potencias. Se dice que tres cosas caracterizarán la era acuariana venidera y llegarán a ser posibles por la influencia que ejercerán los tres planetas que rigen los tres decanatos de este signo. Primero, tendremos la actividad de Saturno, que producirá la bifurcación de lo caminos y proporcionará la oportunidad a quienes puedan aprovecharla. También habrá un Período de
disciplina y un ciclo en que se harán decisiones; mediante estas decisiones discriminadoras la humanidad recibirá su derecho de progenitura. Hoy esta influencia ya se hace sentir en forma poderosa.
Posteriormente, por la influencia que ejerce Mercurio en el segundo decanato, tendremos la afluencia le la luz y la iluminación mental y espiritual, y una interpretación más veraz de la enseñanza de la Logia de Mensajeros. El trabajo realizado en el primer decanato permitirá a muchos decidir y realizar el esfuerzo que los llevará a elevar las energías inferiores a los centros superiores y transferir el enfoque de su atención de abajo a arriba del diafragma. El trabajo efectuado en el segundo decanato permitirá, a quienes estén preparados, fusionar la personalidad con el alma y, como ya indiqué, la luz brillará y el Cristo nacerá en ellos. En el tercer decanato se inaugurará el reino de la hermandad, y Venus regirá mediante el amor inteligente, lo importante es el grupo, no el individuo; el altruismo y la colaboración reemplazarán constantemente a la separatividad y a la rivalidad.
En ningún sector de la vida se sentirán tan potentemente estos grandes cambios como en la actitud que adoptará el hombre hacia el sexo y en el reajuste de la relación marital, nueva actitud que irá produciéndose gradualmente a medida que la ciencia de la sicología, que se desarrolla lentamente, haga valer sus derechos. Cuando el hombre llegue a comprender su triple naturaleza y penetre en la naturaleza de su conciencia y en la profundidad de su propia vida subconsciente, tendrá lugar, gradual y automáticamente, un cambio en la actitud del hombre hacia la mujer y de la mujer hacia su destino. Cambio necesario que no será el resultado de medidas legales o de decisiones hechas por los representantes del pueblo para enfrentar los desastres del momento; vendrá lentamente como resultado del inteligente interés demostrado por las tres generaciones venideras. Los que vienen ahora a la existencia y los que vendrán durante el próximo siglo estarán bien preparados para enfrentar el problema del sexo, pues comprenderán el problema con mayor claridad que la vieja generación y pensarán en términos más extensos y amplios de lo que es común hoy. Serán más conscientes del grupo y menos individualistas y egoístas, se interesarán más por las nuevas ideas que por las antiguas teologías, no tendrán tantos prejuicios y serán más tolerantes que la mayoría de las actuales personas bien intencionadas. La sicología está recién ahora entrando en sus derechos y comenzando a comprender cuál es su función, sin embargo dentro de cien años será la ciencia que predominará y los nuevos sistemas de educación, fundados en la sicología científica, habrán reemplazado totalmente nuestros métodos modernos. En el futuro se tratará de determinar el propósito de la vida del hombre. Se efectuará cuando se sepa a qué rayo pertenece, mediante el análisis de su equipo (la sicología vocacional es el incipiente comienzo), el estudio de su horóscopo y cuando se le imparta una base sólida respecto al control mental y al entrenamiento de la memoria, a fin de retener la información suministrada. Se dará especial atención al procedimiento por el cual podrá integrar su personalidad y elevar y purificar las cualidades vivientes, todo lo cual tendrá por objeto llegar a ser consciente y de valor para el grupo. Este factor es de gran importancia. Síntesis, pureza física, descentralización y bien grupal, serán notas claves de la enseñanza a impartirse. Se enseñará el control emocional y el recto pensar, y una vez logrados se adquirirá automáticamente el conocimiento de las realidades espirituales y se subordinará la vida al propósito grupal. Las relaciones del hombre estarán inteligentemente dirigidas, y su vinculación con el otro sexo será guiada no sólo por el amor y el deseo, sino por la ordenada comprensión intelectual de la verdadera significación del matrimonio. Lo antedicho puede aplicarse a la mayoría de las personas inteligentes y bien intencionadas, cuyas normas se desarrollarán en el transcurso de las décadas, y personificarán los sueños e
ideales de los visionarios más avanzados de hoy. Existirán personas irreflexivas, ociosas y estúpidas, pero la evolución va aprisa y el orden está en camino.
No puedo anticipar las leyes que se promulgarán para controlar a las personas sobre este difícil tema del sexo, ni predecir cuáles serán las leyes matrimoniales. Aún no se sabe en qué forma enfrentarán el problema las legislaturas de las naciones. No me interesa hacer conjeturas. Pero lo que puedo hacer y haré, es proporcionar las premisas fundamentales que subyacen en las mejores ideas futuras sobre el tema del sexo y el matrimonio. Tales premisas son tres: cuando sean comprendidas y captadas y se integren a las ideas prevalecientes de la época y formen las bases de las normas reconocidas y una vida decorosa, entonces los detalles de cómo, dónde y cuándo se resolverán por sí solos.
1. La primera premisa está basada en la relación entre ambos sexos, y la forma de encarar la relación matrimonial se considerará como parte de la vida grupal y para el bien del grupo; esto no será el resultado de las leyes que reglamentan el matrimonio, sino como consecuencia de la educación acerca de las relaciones grupales, del servicio y de la ley del amor comprendida prácticamente y no en forma sentimental. Los hombres y mujeres se considerarán como células de un organismo vital, y esta comprensión y perspectiva coloreará sus actividades. También será considerada como una realidad de la naturaleza y un producto de pasados ciclos de evolución; no será una teoría y una esperanza como sucede en la actualidad. Se estudiará lo que es mejor para el grupo y lo que se necesita para fomentar la eficiencia de un ente del grupo. Los hombres vivirán cada vez más en el mundo de las ideas y de la comprensión, y no en el mundo del deseo desordenado y del instinto animal; el amor del hombre por la mujer y viceversa será más verdadero de lo que es hoy, pues no será estrictamente emocional y tendrá una base inteligente.
A medida que el impulso asciende desde el centro sacro al laríngeo, los hombres no se centrarán tan poderosamente en sus impulsos físicos sexuales y manifestarán más conscientemente su expresión creadora. Su vida en el plano físico continuará en forma normal, pero es necesario que comprendan que el modo en que el hombre satisface su naturaleza sexual es anormal y desordenado y estamos en camino de llegar a una normalidad sensata. El deseo del placer egoísta y la satisfacción del impulso animal, que es instintivamente correcto cuando es ordenado, e incorrecto cuando se lo prostituye exclusivamente para el placer, serán reemplazados por la decisión que adopten ambas partes. La decisión satisfará la necesidad natural en forma correcta, conveniente y ordenada. En la actualidad se sacrifica generalmente una de las partes, sea por una indebida abstinencia o un excesivo desenfreno.
2. La segunda premisa se basará en el grado de evolución alcanzado, y para cumplirla correctamente es necesaria una verdadera integración de la personalidad. Esta regla podría expresarse de la siguiente manera: El verdadero matrimonio y la correcta relación sexual deben involucrar la unión de los tres aspectos de la naturaleza del hombre, y unirse los tres niveles de conciencia al mismo tiempo, físico, emocional y mental. Para que un hombre y una mujer formen un matrimonio verdaderamente feliz deben complementarse en los tres aspectos de su naturaleza v existir una unión simultánea. ¡Cuán rara vez ocurre y qué extraño es encontrarlo! No es necesario que entre en detalles sobre esto, pues esta verdad es evidente y ha sido expresada repetidas veces. Más adelante, aunque el día está muy lejano todavía, se formarán matrimonios que tendrán como base la etapa del desarrollo de la personalidad integrada, y sólo podrán celebrar el sagrado ritual del matrimonio, quienes hayan alcanzado la misma etapa en el trabajo de transmutar lo inferior a los centros
superiores; un matrimonio se considerará indeseable y sus partes dispares, cuando una de ellas viva la vida de la personalidad purificada, centrada arriba del diafragma, y la otra, la vida del animal inteligente centrada abajo del diafragma. Para finalizar diré que muy pocos elegirán sus cónyuges entre aquellos en quienes el Cristo no haya nacido nuevamente y expresen la vida crística. Pero el tiempo no ha llegado aún, excepto para pocos y raros casos.
3. La tercera premisa se refiere al deseo de proporcionar cuerpos sanos y buenos para los egos que encarnan, lo cual no es posible debido a nuestro mal reglamentado sistema de convivencia. La mayoría de los niños que nacen hoy han venido a la existencia en forma accidental, sin que se los haya deseado. Si bien algunos, muy pocos han deseado tenerlos, pero aún en tales casos, el deseo se funda generalmente en razones de herencia, posesión, perpetuación del linaje o materialización de una ambición insatisfecha, sin embargo, se acerca el día en que los nacimientos serán deseados y controlados; cuando llegue ese día encarnarán más rápidamente discípulos e iniciados. La correcta preparación tendrá lugar antes de satisfacer el impulso sexual, las almas serán atraídas por la urgencia del deseo de sus padres, la pureza de sus móviles y el poder de su trabajo preparatorio.
Cuando estos tres móviles se estudien detenidamente y cuando los hombres y mujeres moldeen sus relaciones en el plano físico, basados en sus relaciones grupales, en su unión simultánea en los tres planos y en la oportunidad ofrecida a las almas que encarnan, tendremos el restablecimiento del aspecto espiritual del matrimonio, veremos la entrada de esa era, donde la buena voluntad será la característica sobresaliente, y desaparecerán el propósito egoísta y el instinto animal.
3. Sugerencia para el Ciclo Actual
He tratado de señalar una situación que existe actualmente e indicar una situación ideal futura que aún es posible realizar. Esto tiene valor, pero deja un vacío en nuestra mente, que requiere ser llenado. Surge ahora un interrogante que podría formularse en los términos siguientes: Dada la exactitud de lo expuesto sobre las actuales y terribles condiciones y la posibilidad de un acercamiento al ideal presentado para un futuro distante, ¿será posible actualmente dar los pasos que conducirán con el tiempo a aplicar los ajustes necesarios en los aspectos del sexo? Sin duda lo será y formularé mi respuesta en la forma siguiente:
Cuando ciertos postulados básicos, cuatro en total, hayan sido presentados y repetidos constantemente al público, ello conducirá finalmente a educar a la opinión pública de tal modo que se emprenderán las necesarias actividades. Pero el primer paso consiste en educar al público y en que éste capte las cuatro leyes esenciales. Cualquier corrección que se haga en las actuales condiciones se deberá al progreso interno de la humanidad misma y no a la imposición de leyes externas. El entrenamiento de la conciencia pública debe por lo tanto seguir adelante constantemente, y así sentaremos las bases para los posteriores cambios
Quisiera recordarles que las tres próximas generaciones (en las que incluyo la juventud actual) traerán a la encarnación un grupo de personas bien preparadas para sacar a la humanidad de la actual encrucijada. Esto debe tenerse muy presente, pues con frecuencia se olvida. En cualquier época de la historia humana siempre hubo aquellos que fueron enviados con el propósito de resolver los problemas que surgen. En último análisis, el
problema del sexo es momentáneo y, aunque no lo crean, deriva de un error fundamental, el error del hombre de haber pervertido las facultades otorgadas por Dios, para fines egoístas y materiales, en lugar de consagrarlas al propósito divino. El hombre ha sido llevado y arrastrado por su instinto animal, y sólo una clara y pura comprensión mental de la verdadera naturaleza de su problema tendrá suficiente fuerza para llevarlo adelante hacia la Nueva Era y hacia el mundo de acciones y móviles correctos. El hombre debe aprender y debe captar profundamente el hecho de que el principal propósito del sexo no es la satisfacción de los apetitos, sino proporcionar los cuerpos físicos mediante los cuales la vida puede expresarse. Tiene que comprender la naturaleza del simbolismo que está detrás de la relación sexual, y por ese medio captar el alcance de las realidades espirituales. La Ley del Sexo es la ley de las relaciones por las cuales la vida y la forma se unen para que el propósito divino pueda manifestarse. Es ley fundamental de la creación, y rige cuando se trata de la Vida que anima un sistema solar, el nacimiento de un animal o la germinación de una planta. Sexo es la palabra que utilizamos para describir la relación existente entre esa energía que llamamos vida y el conjunto de unidades de fuerza, mediante las cuales esa energía se expresa y construye una forma. Incluye la actividad que tiene lugar cuándo los pares de opuestos se unen, y por ese medio producen una tercera realidad o resultado que atestigua su relación, entonces otra vida aparece en la forma. Tenemos siempre relación, unificación y nacimiento. Tres palabras que contienen la verdadera significación del sexo.
Los hombres han pervertido la verdad y se ha perdido su verdadera significación. En la actualidad sexo significa satisfacer el deseo masculino por el placer sensual y mitigar el apetito físico mediante la perversión del aspecto femenino de ese deseo y apetito. Dicha relación no da los resultados esperados, sino que conduce a un momentáneo segundo de satisfacción, y todo ello está confinado a la naturaleza animal y al plano físico. Hablo en forma general y les recordaré que hay excepciones en todas las generalizaciones. Quisiera también agregar que no crean que considero solamente responsable del problema actual al aspecto masculino, al decir que el hombre utiliza a la mujer para su placer. No puedo significar eso, porque sé que todo ser humano es cíclicamente hombre o mujer, y que los hombres de hoy han sido mujeres en vidas anteriores. No existe sexo, según lo entendemos, en lo que concierne al alma; sólo existe el sexo en la vida de las formas. Únicamente en el proceso de diferenciación, a fin de pasar experiencias, el encarnante hombre espiritual ocupa primero un cuerpo masculino y luego uno femenino, redondeando así los aspectos positivo y negativo de la vida de las formas. Toda la raza es culpable y debe estar activa en el proceso de crear las correctas condiciones y poner orden en el caos actual.
Por lo tanto, el primer postulado que debe formularse, respecto al cual se tiene que educar al público, es que todas las almas encarnan y reencarnan bajo la Ley de Renacimiento. De allí que en cada vida no sólo se recapitulan las experiencias anteriores sino que se reasumen antiguas obligaciones, se restablecen antiguas relaciones, se tiene la oportunidad de saldar antiguas deudas; la posibilidad de retribuir y no progresar, despertar cualidades hondamente arraigadas, reconocer antiguas amistades y enemistadas, solucionar detestables injusticias y explicar lo que condiciona al hombre y hace que sea lo que es. Tal es la ley que ahora reclama un reconocimiento universal y que, cuando sea comprendida por las personas inteligentes, ayudará a resolver los problemas del sexo y del matrimonio.
¿Por qué será así? Porque cuando esta ley sea admitida como el principio intelectual gobernante, todos los hombres recorrerán más cuidadosamente el sendero de la vida y procederán con mayor cautela para cumplir con las obligaciones de la familia y del grupo. Sabrán muy bien que lo que "el hombre siembra cosechará" y lo cosechará aquí y ahora, no
en algún místico y mítico cielo o infierno; tendrán que hacer los reajustes en la vida diaria en la tierra; la cual proporciona un cielo adecuado y un infierno más que adecuado. La difusión de esta doctrina del Renacimiento y su reconocimiento y comprobación científica avanza con toda rapidez, y durante los próximos diez años se debe prestar mucha atención a este tema.
El segundo postulado fundamental fue enunciado por el Cristo cuando dijo: "Ama a tu prójimo como a ti mismo". Hemos prestado poca atención hasta ahora a este enunciado. Nos amamos a nosotros mismos y tratamos de amar a las personas que nos gustan. Pero amar en forma universal y amar al prójimo, porque es un alma como nosotros, de naturaleza esencialmente perfecta y con un infinito destino, ha sido siempre considerado como un hermoso sueño a realizarse en un futuro tan remoto y en un cielo tan lejano que es mejor olvidarlo. Han transcurrido cerca de dos mil años desde que la más grande expresión del amor de Dios deambuló por la tierra, y dijo de amarnos los unos a los otros. Sin embargo, todavía luchamos y odiamos y utilizamos nuestros poderes para fines egoístas, nuestros cuerpos y apetitos para placeres materiales y, nuestros esfuerzos para vivir, van dirigidos conjuntamente hacia fines egoístas personales. ¿Han considerado lo que sería el mundo de hoy si los hombres hubieran escuchado las palabras del Cristo y hubiesen tratado de obedecer Su mandato? Muchas enfermedades se habrían eliminado (las enfermedades originadas por el abuso sexual constituyen un gran porcentaje de nuestros males físicos y devastan nuestra moderna civilización), no existirían las guerras, se habría reducido al mínimo el crimen y nuestra vida moderna sería el ejemplo de una divinidad en manifestación. Pero no ha sido así, de allí nuestras actuales condiciones mundiales modernas.
La nueva ley tiene que ser enunciada y lo será y puede resumirse en las siguientes palabras: Que el hombre viva de tal modo que su vida sea inofensiva. Entonces sus pensamientos, acciones y palabras no producirán daño alguno. Esto no es inofensividad negativa, sino una difícil y positiva actividad. Si la anterior fraseología práctica de las palabras de Cristo fueran divulgadas, aplicadas y practicadas universalmente, surgiría el orden del caos, el amor grupal reemplazaría al egoísmo personal, la unidad religiosa ocuparía el lugar de la intolerancia fanática y tendríamos, en vez de libertinaje, el control de los apetitos.
Las dos leyes que he proclamado y los dos postulados que he enunciado parecen trivialidades, pero éstas son verdades universales y reconocidas, y una verdad es un pronunciamiento científico. Modelar la vida de acuerdo a estos dos reconocimientos (La Ley del Renacimiento y la Ley del Amor) salvaría a la humanidad y reconstruiría nuestra civilización. Quizás sea demasiado sencillo provocar un reconocimiento, pero detrás de ello subyace el poder de la divinidad misma y su reconocimiento es simplemente cuestión de tiempo, porque la evolución obligará a que se la reconozca en alguna fecha lejana. De los discípulos y pensadores actuales depende que se aceleren estos reconocimientos.
La tercera ley fundamental que traería una solución a nuestros problemas actuales modernos, incluyendo el del sexo, surge lógicamente de las otras dos. Es la ley de la Vida Grupal. Nuestras relaciones grupales deben ser observadas y reconocidas. El hombre no sólo debe cumplir amorosamente sus obligaciones familiares y nacionales, sino pensar en términos más amplios abarcando a la humanidad misma, y así expresar la Ley de la Hermandad. La hermandad es una cualidad grupal. Los niños que nacen ahora vienen equipados con un sentido más profundo del grupo y una conciencia grupal más desarrollada
que hasta hoy. Resolverán sus propios problemas incluso el del sexo y se interrogarán a sí mismos si se les presenta una situación difícil. ¿Tenderá mi acción hacia el bien grupal? ¿Se dañará o sufrirá el grupo si hago esto o aquello? ¿Se beneficiará y obtendrá progreso e integración y unidad el grupo? Toda acción que no esté a la altura de los requisitos grupales será automáticamente rechazada. En la dilucidación de los problemas el individuo o ente, aprenderá a subordinar lentamente el bien y los placeres personales a las condiciones y requisitos grupales. Por lo tanto, podrá observarse que el problema sexual también tendrá solución. La comprensión de la Ley del Renacimiento, la buena voluntad hacia todos los hombres expresándose como inofensividad, y el deseo de lograr la buena voluntad grupal, llegarán a ser gradualmente factores determinantes en la conciencia racial y nuestra civilización se adaptará con el tiempo a estas nuevas condiciones.
El último postulado que quiero recalcar es que si se cumplen estas tres leyes conducirán necesariamente a un deseo urgente de obedecer la ley del país donde el alma ha encarnado. Es innecesario decir que sé muy bien cuán inadecuadas son las leyes impuestas por los hombres. Quizás son temporariamente insuficientes para satisfacer la necesidad. Podrán fallar en su alcance y ser inadecuadas, pero en cierta medida resguardan a los pequeños y débiles seres y serán consideradas aplicables por quienes tratan de ayudar a la raza. Estas leyes están sujetas a cambios, a medida que se hace sentir el efecto de las tres grandes leyes, pero hasta que no sean reformadas inteligentemente (y eso llevará tiempo), frenarán el libertinaje y el egoísmo. También podrán causar sufrimiento. Esto nadie puede negarlo. Pero los sufrimientos no serán tan malos ni los efectos tan duraderos como lo sería si se derogaran esas leyes y comenzara el consiguiente ciclo anárquico. Por lo tanto, el servidor de la raza colabora en su vida diaria con las leyes del Dais. trabajando al mismo tiempo para subsanar las injusticias que ellos puedan producir, y para mejorar las imposiciones legales que inciden sobre el género humano en su país.
Cuando se reconozcan las cuatro leyes -del Renacimiento, del Amor, del Grupo y del País- tendremos la salvación de la raza.
3) En esta época todo el mundo está sumido en el caos y en el desorden incidentales al choque de las fuerzas de sexto y séptimo rayo. Cuando un rayo sale y otro entra en la manifestación, y sus impactos sobre la Tierra y las formas de todos los reinos de la naturaleza llegan a un punto en que las dos influencias se equilibran, sobreviene un definido punto de crisis. Esto ha ocurrido ahora, y la humanidad sujeta a dos tipos o formas de energía, ha sido desplazada de su centro, de allí la intensa dificultad y tensión del presente periodo mundial. Su causa se debe no sólo al impacto de los dos tipos de energía que golpean sobre las formas de vida con igual fuerza, sino a que la energía de la humanidad misma (combinación de los rayos cuarto y quinto) es arrastrada al conflicto. A esto debe agregarse la energía del reino animal (que también es una combinación de las energías de los rayos tercero, quinto y sexto) que rige la forma física o animal de todo ser humano. Tenemos, por lo tanto, un encuentro de muchas fuerzas en conflicto y el Arjuna mundial enfrentando una batalla estupenda -periódica y cíclica-, que en esta era particular será un factor decisivo y determinante en el milenario conflicto, a causa de la dominación material y el control espiritual. Las fuerzas que actúan ahora en el planeta son de suprema importancia. Si tenemos presente que el sexto rayo actúa por medio del plexo solar, al que controla (estando estrechamente relacionado con el plano astral, el sexto nivel de percepción), y que el séptimo rayo controla al centro sacro, será evidente por qué hay tanta
emoción, idealismo y deseo, entremezclados y relacionados con el conflicto mundial, y por qué también -aparte de las tormentas en la palestra política y en el campo religioso- el sexo y sus variados problemas han llegado a una etapa de tal interés en la conciencia humana, donde una solución a estas dificultades, una nueva comprensión de las implicaciones subyacentes y una franca consideración de la situación, son inevitables e inmediatas.
En los próximos dos siglos se resolverán cuatro problemas … (uno de ellos) el problema del sexo, que involucrará una comprensión más real de la ley de atracción.
EL SEXO Y EL DISCIPULADO
1) Quisiera decir algunas palabras respecto al sexo en la vida del discípulo. Existe una gran contusión sobre el tema; en la mente de los aspirantes el precepto sobre el celibato está asumiendo un cariz de doctrina religiosa. Con frecuencia nos dicen los bien intencionados, pero carentes de lógica, que si un hombre es discípulo no puede contraer matrimonio y, por consiguiente, no puede haber una realización espiritual, a no ser que el hombre practique el celibato, teoría que tiene su origen en dos cosas:
Primero, en Oriente ha existido un concepto erróneo respecto a las mujeres. Segundo, en Occidente ha prevalecido, desde la época del Cristo, la tendencia a conceptuar la vida espiritual como monástica y conventual. Ambos conceptos encierran dos ideas equívocas y son la raíz de la gran incomprensión y la razón de muchos males. El hombre no es mejor que la mujer ni la mujer mejor que el hombre. Sin embargo, millares de personas consideran a la mujer como la perfección del mal y la base de la tentación. Pero Dios ordenó desde el principio que hombres y mujeres tenían que satisfacer las necesidades comunes y actuar y complementarse entre sí. Dios no ordenó que los hombres vivan en comunidad, aislados de las mujeres o las mujeres de los hombres; estos dos grandes sistemas han conducido a los abusos sexuales y a grandes sufrimientos.
Creer que el discípulo debe llevar una vida de celibato y abstenerse de practicar toda función natural, es incorrecto e indeseable. Esto puede comprobarse por el reconocimiento de dos cosas:
Primero, si la divinidad es verdaderamente una realidad y la expresión de la omnipotencia, de la omnipresencia, así como de la omnisciencia, y si el hombre es esencialmente divino, entonces no puede existir una condición donde la divinidad no tenga supremacía. No puede haber una esfera de actividad humana en la que el hombre no actúe en forma divina, o que las funciones no puedan ser iluminadas por la luz de la razón pura y la inteligencia divina. No me refiero aquí a ese argumento engañoso e hipotético que, debido a la divinidad inherente en el hombre, considera correcto lo que las personas normales y bien orientadas consideran erróneo. Esto puede ser sólo una excusa superficial para actuar mal. Me refiero a las correctas relaciones sexuales dentro de los límites de las leyes tanto espirituales como las del país.
Segundo, la vida que no esté bien integrada ni ejerza todas las funciones de su naturaleza (animal, humana y divina, y el hombre es esas tres cosas en un solo cuerpo) es frustrada, inhibida y anormal. Es verdad que no todos pueden contraer matrimonio en estos tiempos, pero eso no niega la realidad más grande de que Dios creó al hombre para unirse
en matrimonio. No todos están en una posición que les permita vivir vidas normales y plenas, consecuencia también de la actual y anormal situación económica, pero ello no niega de manera alguna que las condiciones son anormales. Es igualmente falso, anormal e indeseable decir que el celibato forzado indica una profunda espiritualidad y es parte necesaria de todo entrenamiento esotérico y espiritual. No hay mejor escuela de entrenamiento para un discípulo o un iniciado. que la vida de familia, con sus relaciones obligatorias, la facilidad que otorga el ajustarse y adaptarse, el servicio y los sacrificios que demanda y las oportunidades que ofrece para expresar plenamente todas las facetas de la naturaleza del hombre. El mayor servicio que puede prestarse a la raza es proporcionar cuerpos a las almas que encarnan, atenderlas y educarlas dentro de los límites del hogar. Pero la cuestión y el problema de la vida familiar y el engendrar hijos ha sido desfigurado y mal interpretado; pasará mucho tiempo antes de que el matrimonio y los hijos asuman su correcto lugar sagrado, y más tiempo aún pasará antes de que desaparezcan el dolor y el sufrimiento, debido a nuestros errores y abusos en las relaciones sexuales; la belleza y la consagración del matrimonio y la manifestación de las almas en la forma reemplazarán al actual conjunto de ideas erróneas.
El aspirante y el discípulo en el Sendero y el Iniciado en el "Camino Iluminado", no tienen por lo tanto mejor campo de entrenamiento que la relación marital correctamente aplicada y comprendida. La disciplina rítmica de la naturaleza animal, la ofrenda de las naturalezas emocional e instintiva al altar del sacrificio, y la autoabnegación requerida en la vida de familia, constituyen un enorme poder de evolución y de purificación. El celibato que se exige es de naturaleza superior en lo que respecta a las exigencias de la naturaleza inferior y a la negativa del hombre espiritual a dejarse dominar por la personalidad y las exigencias de la carne. Adoptar la actitud de imponer el celibato en la preparación de la mayoría de los discípulos, ha conducido a la prostitución y a la perversión de las funciones y facultades otorgadas por Dios; aún donde no ha existido esta penosa condición y donde la vida ha sido sensata, consagrada y sana, ha habido frecuentemente indebido sufrimiento, dolor, angustia mental y disciplina, antes de que puedan ser controlados los pensamientos y las tendencias irrefrenables.
Es verdad que a veces un hombre se ve obligado a llevar una vida en la cual enfrentará el problema del celibato y estará forzado a abstenerse de toda relación física y vivir una vida estrictamente célibe, a fin de demostrarse a sí mismo que puede controlar la parte animal e instintiva de su naturaleza, pero esta condición es frecuentemente el resultado de excesos y libertinaje en una vida anterior, y es necesario aplicar medidas rigurosas y condiciones anormales para neutralizar y rectificar errores del pasado y dar a la naturaleza inferior tiempo para reajustarse. Repito, esto no indica desarrollo espiritual sino más bien lo contrario. No olviden que estoy tratando el caso especial del celibato autoaplicado y no las actuales condiciones mundiales donde los hombres y mujeres, por razones económicas y de otra naturaleza, se ven obligados a vivir sin poder expresar la vida en forma natural y plena.
Finalmente, el problema sexual debe ser resuelto en el hogar y en condiciones normales, y a las personas más evolucionadas del mundo y a los discípulos de todos los grados les corresponde resolverlo.
MATRIMONIO Y PATERNIDAD
1) Muchos de los que leen esta parte de mis instrucciones se decepcionarán (pues en la mayoría de los casos la mente humana es fútil y tonta), porque no doy explicaciones sobre los medios que emplearán los Miembros de la Jerarquía para adaptarse a las modernas condiciones de vida, cuál será su alimento y si se casarán o no. Sólo diré que vivirán la vida moderna y lo que ella significa, y demostrarán que esa vida (producto normal del proceso evolutivo) puede ser vivida divinamente; expresarán el ideal más elevado del matrimonio((les recordaré que muchos de los Maestros están casados y tienen familia, y demostrarán el principio que subyace en la perpetuación de la raza de los hombres, y también que toda vida es una sola vida; que la forma es siempre unidad sacrificada en el vasto esquema de la manifestación divina; enseñarán que todo lo que hagamos, comamos y bebamos debe hacerse de acuerdo a una ley correcta, moderada y natural; con espíritu de amorosa comprensión y siempre para gloria de Dios. Llevarán una vida de orden y moderación en todas las cosas, y probarán que en la Tierra pueden existir personas sin inclinaciones erróneas ni malas cualidades. Serán ejemplos vivientes de buena voluntad, de verdadero amor y de inteligente y aplicable sabiduría; de rectitud de carácter, de normal buen carácter y de humor normal. En fin, serán tan normales que probablemente no se los reconozca por lo que son.
2) No olviden que cuando un hombre vive como alma y toda su personalidad está subordinada a esa alma, sobreviene normal y automáticamente, el propósito altruista, la Pureza de vida. la obediencia a la ley y es un verdadero ejemplo de vida espiritual.
La alimentación, por ejemplo, siendo frecuentemente un asunto de condiciones climáticas y de preferencia, es deseable sin embargo el alimento que mantiene al cuerpo físico en condiciones para servir a la raza. Por otra parte un divino hijo de Dios puede actuar libre y eficazmente siendo casado o soltero; no prostituirá los poderes del cuerpo con satisfacciones groseras, ni quebrará tampoco las costumbres establecidas, ni alterara las normas que el mundo ha fijado como las mejores y más elevadas. Se ha confundido la cuestión y se ha recalcado con demasiada frecuencia los actos físicos y no la vida del actuante. Cuando se ponga la atención en el alma, la vida del plano físico se manejará correctamente.
3) Las palabras "paz" y "buena voluntad" son términos clave que expresan la unión de dos separaciones: Una, en la naturaleza síquica del hombre en particular entre la mente y el vehículo emocional, que significa el logro de la paz. y la otra entre la personalidad y el alma. Esta última constituye la eliminación de una grieta básica y se logra definidamente por la voluntad al bien, la cual no sólo elimina la principal separación en el individuo, sino que produce la grande e inminente fusión entre la humanidad inteligente y el gran centro espiritual denominado la Jerarquía espiritual del planeta.
El reconocimiento casi inconsciente de esas separaciones y de la necesidad de su fusión han hecho del matrimonio y de su acto consumador, el gran símbolo místico de las fusiones internas mayores.
Quisiera recordarles también que estas separaciones existen en la conciencia o la percepción, pero no en la realidad. ¿Les resulta demasiado difícil comprender esto? Reflexionen sobre ello.
4) La paternidad no debe ser contemplada como una función primordialmente animal o exclusivamente social o económica, según se la considera en líneas generales en la actualidad. Debe enseñarse cuidadosamente a establecer un hilo de luz, preparado o construido deliberadamente (como parte definida del antakarana mundial) entre el padre y el hijo, hasta en las etapas prenatales. De este modo se obtendrá una íntima armonía "en la luz", sin el indebido establecimiento de una autoridad y control mental.
Esta última frase demostrará cuán imposible ha sido hasta ahora acelerar la enseñanza de esta nueva ciencia del antakarana. Es posible hoy sentar las bases de esta nueva enseñanza, porque los jóvenes de todos los países están imponiendo a sus padres y maestros la idea de su decidida y esencial independencia. La rebelión de la juventud, a pesar de todos los desastres inmediatos e individuales, ha sido algo anhelado, y ha preparado el camino para el establecimiento de correctas y mejores relaciones, basadas en las premisas que he dejado sentadas.
Lo único que puedo hacer aquí es señalarles los fundamentos de la nueva educación, lo cual preparará a la juventud del mundo para las responsabilidades y deberes de la paternidad. Todo está relacionado con el problema sexual y también con el problema del estado y su control, en forma mucho más intensa de lo que generalmente es considerado. Son dos problemas que surgirán ahora en todo su significado, y a los cuales no puedo referirme aquí. La paternidad es el resultado, resultado inevitable, de la relación de dos cuerpos animales, y quisiera que reflexionaran -aunque en forma ineficaz- sobre las amplias implicaciones grupales de esta afirmación. La paternidad es lo que hace posible la creación de un Estado, de una nación o de un grupo, en lo que concierne a la manifestación, y aquí nuevamente la magnitud del problema es aplastante. La paternidad tiene también una estrecha relación simbólica con la Jerarquía porque el ente familiar constituye su símbolo en la tierra, y es a través de dos hechos, de la relación sexual y del nacimiento físico, que la vasta Jerarquía de almas puede lograr la manifestación física y obtener la perfección espiritual en los tres mundos de la evolución humana. Se podría (y este hecho debiera tenerse muy en cuenta) dividir la Jerarquía en dos grupos básicos:
1. Las almas que han alcanzado la perfección y lograron el estado de servidores divinos.
2. Las almas que están en proceso de evolución y pasan a través de períodos de continuas encarnaciones.
La idea de la gestación, del nacimiento y de las subsiguientes manifestaciones, corre como un hilo conductor en todo pensamiento esotérico. Los antiguos instructores de la raza, enviados por la Jerarquía de vez en cuando, emplearon siempre el simbolismo del proceso natural del nacimiento para ilustrar y aclarar la necesaria instrucción y sentar el fundamento espiritual de la verdad que llevará a la raza, en la era futura, a nuevas formas y modos de pensar. Para el esoterista existe el proceso de nacer en la oscuridad de la encarnación física, que a su vez es el proceso preparatorio ordenado de antemano que conduce a nacer en la luz, a ser realizado en la luz trayendo la exteriorización del cuerpo de luz.
  Éste proceso continuo (porque en todas las épocas ha tenido lugar este nacimiento en la luz) producirá ese futuro mundo de luz que los procesos naturales de la evolución tienen como propósito revelar. Este es el "segundo nacimiento" mencionado en el Nuevo Testamento, en que el hombre "nace de nuevo" en el mundo de luz y amor.
Desde el punto de vista de la nueva educación, estos nuevos conceptos gobernarán la actitud mental de los padres en la civilización venidera y el adolescente a su vez deberá ser preparado para este fin. Lo que prevalece en esta época es la errónea interpretación de los nuevos conceptos, por eso se insiste en la necesidad de aumentar la natalidad en ciertos países y en todos los países nacionalistas. Hoy nos ocupamos de la natalidad, su aumento o disminución, el cuidado de las madres y los hijos desde el período prenatal, y la educación de los padres. De todo esto surgirán, con el tiempo, nuevas ideas y actitudes que estarán a tono con la cultura y los conceptos del mundo futuro. Pero el motivo de este afán es actualmente erróneo. El impulso interno de considerar el problema total de la paternidad en forma nueva y mejor, es bueno. Los objetivos que se ofrecen a la paternidad no son, sin embargo, los más elevados ni los más deseables. La necesidad de la época producirá oportunamente cambios radicales en la consideración de la vida de la familia, de la paternidad y de la educación de los niños. Existe un núcleo que está preparando el camino y podrá hacerlo si se efectúa un trabajo fiel, cuidadoso e inteligente.
...Como he dicho anteriormente, este tema de la paternidad y de la educación del niño, es demasiado extenso para que pueda discutirse amplia y satisfactoriamente en estas breves instrucciones, pero se pueden hacer algunas declaraciones que indiquen los desarrollos futuros y señalen dónde puede realizarse el cambio de actitud. Las enumeraré:
1. En el futuro no se pondrá énfasis en concebir vástagos y crear familias numerosas, sino en formar calidad e inteligencia. Esto incluye el estudio de esa ciencia de la cual la eugenesia es una distorsionada indicación exotérica. Cuando se establezca científicamente el hecho de la existencia del cuerpo etérico con sus centros de fuerza, la profecía anterior tendrá significación y sentido.
2. Con el tiempo se considerará errónea la necesidad de acrecentar la natalidad, y esto por tres razones que sería de valor estudiar:
a. Muchas almas están logrando la perfección rápidamente y se van de nuestra vida planetaria. Este proceso se intensificará durante la futura era acuariana. Debe recordarse que la puerta aún permanecerá cerrada por algún tiempo para el reino animal, y durante un largo período ninguna individualización obtendrá la culminante materialización en cuerpo físico. Cualquier individualización que pueda ocurrir, será la que se denomina en términos técnicos "individualización en el pralaya para esperar allí el llamado inevitable". Por lo tanto, no habrá la necesidad de crear formas humanas, apresurada y masivamente.
b. La situación económica hará necesaria la imposición de ciertas restricciones físicas, porque es evidente que hoy, más allá de cierto punto, el planeta no puede sostener a la humanidad. Las implicaciones de esto son más fundamentales de lo que puede imaginarse. Aquí también tenemos la evidencia de la creciente comprensión de la raza en esta línea particular, comprensión que aún es mal interpretada y distorsionada y ha traído el uso sin restricciones de métodos contra la fecundación. A medida que se desarrolle la inteligencia de la raza (que se está produciendo con mucha rapidez) y se capten las Leyes del Ritmo y
del Acercamiento, se verá que existen ciertas reacciones innatas que evitan la procreación y, por lo tanto, no serán necesarios los medios mecánicos. Esto es todavía extremadamente indefinido y casi imposible de comprender, pero la raza está obteniendo el control de la personalidad con toda rapidez (aunque nuestra idea de la rapidez no es la de ustedes) lo cual producirá a su vez ciertos cambios automáticos e inherentes. Este punto deben captarlos los esoteristas.
c.La gran promiscuidad de los sexos y la ley que en muchos países permite al hombre tener muchas esposas (lo que constituye un insulto a la mujer), cesará inevitablemente con el tiempo. Finalmente esto no es más que una forma legalizada de prostitución y el hecho de que tenga el respaldo de la tradición y siglos de práctica, no altera la posición que adopto. Esta falta de reglamentación y de ritmo esencial ha traído, como consecuencia natural, que hayan nacido millones de almas que no debieron haber nacido en esta época ni haber venido a la manifestación exotérica. Este hecho es en gran parte responsable de la mayoría de las dificultades económicas del presente y del moderno dilema planetario. La situación económica y la necesidad de mantener indebidamente esta enorme población del planeta, es la causa de la agresión y la codicia imperantes en las naciones a través de todas las épocas, y del esfuerzo que hoy, como nunca, se está haciendo para proporcionar mejores y más adecuadas condiciones de vida. Por lo tanto, la guerra ha sido el resultado inevitable de esta ilimitada y desmedida proliferación de la especie humana. Esta falta de control sexual ha traído al mundo miles de niños que no fueron deseados, cuya presencia es sólo el resultado de relaciones sexuales accidentales e incontroladas, que de ninguna manera fueron planeadas por los padres; porque no tuvieron la intención de que vinieran a adquirir experiencia las almas encarnadas, ni conscientemente les ofrecieron la oportunidad de apresurar el "nacimiento en la luz", prestando así un servicio al plan divino.
3. La ciencia de la eugenesia y de la higiene sexual, juntamente con el desarrollo de las relaciones sexuales mentalmente controladas; progresará constantemente. Mucho de lo que hoy se enseña sobre esto es y tiene móviles erróneos basados en el temor, en la conveniencia y en el deseo de mejorar los atributos raciales y alcanzar la perfección física. La adecuada forma del control científico del sexo que conduzca a esas correctas condiciones en las que las almas deben encarnar, no puede ser impuesta por la ley. Los objetivos deseados podrán ser alcanzados a través de métodos educativos, y se está haciendo ya, aunque en forma rudimentaria y embrionaria; el verdadero y necesario cambio en la conciencia humana aparecerá sólo cuando la raza se someta a una ley rítmica -bajo la cual funcionan, por ejemplo, las vidas animales., o la ley de las estaciones que rige las formas del reino vegetal-, transfiriéndose así el concepto total a una vuelta más alta de la espiral evolutiva. Cuando esto se consiga, se producirán ciertos cambios fundamentales -vida sexual reglamentada, vida paternal organizada y diferencias en la actitud mental racial con respecto a las relaciones sexuales y su consecuencia obligada, el nacimiento.
4. Hasta ahora, únicamente las personas religiosas piensan en los dos nacimientos inevitables y necesarios, el físico y el espiritual, y creen que la relación entre ambos es puramente simbólica y que de ningún modo debe interpretarse textualmente. Sin embargo, existe una estrecha relaciQn y analogía entre ellos que, a medida que transcurre el tiempo, será más clara. No puede haber nuevo nacimiento ni creación del "cuerpo de luz" ni "manifestación de los hijos de Dios" fuera del proceso del nacimiento físico. Tampoco puede haber fusión entre los opuestos alma y personalidad, fuera de los procesos fisiológicos del sexo, y digo esto deliberadamente, porque en la relación de los sexos el elemento tiempo entra en la experiencia del alma; la comprensión de ello vendrá cuando la doctrina de la reencarnación
sea comprendida debidamente y se enseñe universalmente. De ahí que la magia sexual y las enseñanzas tántricas internas se hayan extraviado tan lamentablemente, centralizándose en el desarrollo individual y en la obtención de alguna experiencia que se presume impulsa el logro espiritual. La idea fundamental que rige todo lo que hasta aquí se ha dicho acerca de las relaciones sexuales, tiene dos implicaciones.
a. Proporcionar cuerpos para las almas que vienen a la encarnación, de modo que puedan llevarse a cabo ciertos desarrollos evolutivos predestinados de antemano, pudiendo así obtenerse un desarrollo espiritual que también está predestinado y es inevitable.
b. Impartir el procedimiento científico mediante el cual los cuerpos "construidos en la oscuridad" puedan gradualmente ser reemplazados por cuerpos "construidos en la luz" De esta manera se logrará la manifestación del fundamental aspecto de luz del mundo y su estructura subyacente.
5. La relación sexual tiene, por consiguiente, sólo un objetivo principal: producir cuerpos físicos Para las almas que vienen a la vida. La relación entre el alma y la personalidad es, en consecuencia, un aspecto superior de la expresión sexual básica del universo, y esta relación tiene la finalidad de hacer aparecer un hijo de Dios como luz en el mundo, lo que le permitirá decir, como lo hizo el Cristo, que El es "la luz del mundo", y cumplir el mandato "deja que brille la luz". De la misma manera la relación entre la humanidad y la Jerarquía está destinada a traer el esplendor de la luz grupal, y hacer surgir de esos dos grupos, o cuerpos planetarios, mediante su íntima fusión e interrelación científica, esa forma de manifestación divina denominada en Occidente el "Reino de Dios".
Quisiera pedirles que reflexionen sobre estos cinco puntos o afirmaciones, que sólo se proponen sugerir, evocar un pensamiento consciente e indicar esas ideas elementales que producirán nuevas actitudes en la responsabilidad paternal. Existen hoy en el mundo muchos hombres y mujeres que piensan, son conscientes y desean honestamente que se realice lo que he expuesto anteriormente y trabajan para esos fines. Pero millones de personas ignoran totalmente la situación tanto en el aspecto económico como en el esotérico. Una de las tareas del educador del futuro será enseñar el significado de la Ley de Renacimiento, para efectuar así un cambio tan profundo en la actitud racial hacia la vida y el sexo, el nacimiento y la paternidad, que el ritmo sexual, la experiencia cíclica, la preparación psicológica y dirigida y el control de la construcción del cuerpo, puedan efectuarse y reemplazar los actuales métodos basados en la respuesta incontrolada al impulso, al deseo sexual y a la irreflexiva procreación. La vasta población del mundo es hoy el resultado de la respuesta animal a esos impulsos y a la promiscuidad general, que quizás sea el principal factor, hablando esotéricamente, y desde el punto de vista de la Jerarquía, de la actual angustia mundial, de las dificultades económicas y de las agresiones nacionales. Reflexionen sobre esto, porque contiene una indicación.
Resumiendo brevemente podría decir que el objetivo de la raza, a medida que vamos entrando en la nueva era, consiste en "crear en la luz mediante la actividad ordenada del cuerpo-luz". Esto involucra comprender las diversas expresiones de la luz, la luz de la comprensión, la luz del proceso preordenado y previamente comprendido, y la luz de la experiencia. Estos aspectos más sutiles de la luz, los cuales conducen, controlan y dirigen la conciencia humana en relación con la generación racial, la perpetuación de la especie y la conciencia de la luz (ciencia que trata lo concerniente a la sustancia y a la forma, porque no debe olvidarse que luz y sustancia son sinónimos), forman parte integrante de la educación
de los padres y de los adolescentes; entonces podremos esperar los ajustes y cambios que sobrevendrán, con la confianza y certeza de que todo será para bien.
Durante los próximos mil años, los móviles que conducen al matrimonio sufrirán profundos cambios, aunque el motivo básico -el amor entre dos Personas- permanecerá inalterable o, mejor dicho, será mejor comprendido y desinteresado. La actitud de los padres hacia los hijos cambiará drásticamente y el punto de vista de la responsabilidad se acentuará continuamente, aunque esa responsabilidad concernirá especialmente al tiempo, la oportunidad y a la creación correcta de las formas que asumirán las almas que vienen a la vida. Cambiará la idea de la procreación acelerada y de la creación de familias numerosas con las cuales el Estado puede alcanzar sus fines. La preparación de los adultos para los deberes de la paternidad y su entrenamiento para subvenir a las necesidades básicas del futuro hijo, cambiará acrecentadamente hacia los niveles de conciencia mentales y espirituales y no preocuparán tantos los preparativos físicos. La luz que se halla en los padres, que en el futuro será vista clarividentemente por un gran número de personas, estará científicamente relacionada con la luz embrionaria del niño, y el hilo de luz que vincula al padre y al hijo (del cual el cordón umbilical es símbolo exotérico), será construido con paciente inteligencia. El niño nacerá con su cuerpo de luz ya introducido y activo en el cuerpo físico, y esto se deberá al trabajo mental inteligente de los padres. Ello no ocurre hoy, excepto en el caso de egos muy avanzados, porque el cuerpo de luz es incipiente y difuso y simplemente se cierne sobre la forma física del niño, esperando una oportunidad para penetrar en ella e iluminar la conciencia. Así se producirá una integración en la sustancia de la luz del planeta de la cual se carece en la actualidad, y la realización de esta integración será iniciada definidamente por los padres entrenados de la nueva era y facilitada, a medida que el niño crezca, por la enseñanza y la influencia del educador iluminado.
5) …Se va formando en el mundo ese "puente de almas y de servidores" que hará posible la fusión de la subjetiva Jerarquía interna de almas y el mundo externo de la humanidad, lo que constituirá una mezcla y fusión efectiva y marcará la iniciación de la familia humana, mediante las realizaciones de sus miembros más avanzados. Esto constituye el verdadero "matrimonio en los cielos" de que habla el cristianismo místico, el resultado de esta fusión será la manifestación del quinto reino de la naturaleza, el reino de Dios. (13-44/45)
LOS CHAKRAS Y LA ENERGIA SEXUAL
1) El Centro Sacro. Está localizado en la parte inferior de la zona lumbar, siendo muy poderoso, pues controla la vida sexual. Una de las cosas interesantes sobre este centro es que siempre debe seguir siendo un poderoso centro hasta que dos tercios de la humanidad haya recibido la iniciación, porque los procesos procreadores deben continuar y estar activos a fin de proporcionar cuerpos para las almas que nacen. Pero a medida que la raza progresa, este centro será controlado y sus actividades se llevarán a cabo inteligentemente como resultado del conocimiento, de la percepción interna y de los contactos sutiles superiores, y no como resultado del deseo ilimitado e incontrolado, como sucede ahora. No puedo explayarme más sobre esta cuestión, pues el tema es demasiado amplio. Sin embargo, llamaré la atención sobre lo ya escrito, y sugeriré, a quien tenga interés y tiempo, que reúna todo lo dicho en mis libros acerca del tópico del sexo a fin de compaginar un folleto sobre el mismo:
a. El centro sacro corresponde al sol físico, fuente de vitalidad y agente dador de vida en nuestro planeta.
b. El simbolismo del centro sacro se relaciona con el período de gestación antes del nacimiento, y por su correcta comprensión se puede trazar y ampliar la historia de la concepción, de la construcción de la forma, ya sea la forma física de un ser humano, de una idea, una organización erigida alrededor de una verdad central, la forma de un planeta o la de un sistema solar. Quizás por sobre todas las cosas sea el centro a través del cual las fuerzas de la IMPERSONALIDAD oportunamente deberán expresarse y resolverse el problema del dualismo. Esta solución e interpretación del símbolo debe provenir del reino de la mente, controlando con ello la reacción física y ocupándose del propósito y no del deseo. Reflexionen sobre esto, y cuando sea así comprendido, habremos alcanzado entonces esa etapa en que puede tener lugar una gran transferencia al centro más elevado de la creación, el centro laríngeo.
c. El centro sacro está por lo tanto estrechamente relacionado con la materia, y hay una afluencia de energía entre tres puntos existentes en la parte inferior del cuerpo humano:
1.El bazo, órgano del prana o la vitalidad física que proviene del sol.
2. El centro sacro, agente que predispone a la procreación física.
3. El centro en la base de la columna vertebral (hasta no despertar el aspecto voluntad en el hombre) nutre el principio dador de vida, la voluntad de vivir, en todas las partes de la estructura humana.
Estos crean un gran triángulo de fuerza relacionado con la materia, la sustancia, la construcción de formas, la creación, la vitalidad y con la persistencia de la forma. Este triángulo es un reflejo de otro superior, compuesto por:
1. El centro laríngeo, que corresponde al centro sacro.
2. El cuerpo pituitario, que corresponde al centro esplénico.
3. La glándula pineal, que corresponde al centro básico.
En la relación de estos dos triángulos reside la clave del instinto de autopreservación, la supervivencia de los cuerpos sutiles después de la muerte, y el principio de la inmortalidad asentado en el alma, que funciona cuando la autopreservación y la supervivencia ya no rigen. Esto constituye una triplicidad de ideas que requiere un cuidadoso estudio y -si puedo expresarlo así- proporciona la clave del movimiento espiritista.
d. En último análisis el centro sacro también está vinculado con el centro ajna; los dos crean una dualidad funcionante, productora de esa cualidad sutil que llamamos personalidad. Tenemos un amplio campo de investigación en el tema de la personalidad integrada como un todo, y en la cualidad de esa personalidad que constituye el aroma, la influencia, el efecto y la radiación de la personalidad. Proporciono estas ideas a los estudiosos con la esperanza de que realicen investigaciones que relacionarán este tópico de los centros con los conocidos hechos de la coordinación, la integración y su consiguiente efecto, la grandeza.
Quienes estudian la Doctrina Secreta tienen mucho que descubrir acerca de la relación entre los "Señores lunares", los Barhishad Fitris, y el Señor o Angel solar. El campo de trabajo de los primeros es por excelencia el centro sacro, el del Angel solar es el centro laríngeo.
e. El centro sacro registra la energía del tercer aspecto de la divinidad, así como el centro plexo solar registra la del segundo aspecto y el centro básico expresa la energía del primer aspecto. Aquí nuevamente tenemos los centros inferiores, reflejando los centros laríngeo, cardíaco y coronario, completando así las manifestaciones superior e inferior de la divina Trinidad en el hombre. Este centro fue llevado a una plena actividad funcionante en la antigua Lemuria, la primera raza humana; su energía es la del Espíritu Santo, influyendo a la sustancia virgen. Aquí nuevamente hallamos otra reflexión divina en lo siguiente:
Oportunamente, en el Divino Hermafrodita (que aparecerá más tarde), tendremos otra combinación
Nuevamente observarán cómo la Ciencia de los Triángulos rige la estructura humana en todos sus aspectos, y también la de un sistema solar. Esto es de esperarse.
f. La exteriorización física densa de este centro puede hallarse en las gónadas, los órganos humanos de procreación considerándolos como una unidad básica, aunque temporariamente separada de la actual expresión dualista del ser humano. Debe recordarse que esta separación fomenta un poderoso impulso hacia la fusión y a esto lo denominamos sexo. En realidad el sexo es el instinto de unión: ante todo, la unión física. Es el innato (aunque mal entendido) principio de misticismo, nombre que aplicamos al anhelo de unión con lo divino. Sucede como con todo aquello que el hombre no desarrollada ha tocado; hemos pervertido y distorsionado una idea divina y prostituido un anhelo inmaterial por un deseo material. Hemos revertido la dirección de la energía sacra y a ello se debe el superdesarrollo de la naturaleza animal y las funciones de la humanidad común.
2) El despertar del centro sacro tiene un origen tan antiguo que no es posible actualmente remontarnos a la verdadera historia del desarrollo de los desórdenes vinculados con la manifestación sexual y tampoco sería deseable hacerlo. He dilucidado mucho el tema del sexo en otros de mis tratados, especialmente en Tratado sobre Magia Blanca. Llamo la atención sobre esto, porque en el transcurso de la vida mística frecuentemente hay un período de dificultad si el místico no ha aprendido a controlar el sexo, ni ha equilibrado en la misma proporción las actividades de la vida e instintos naturales en la conciencia. De lo contrario cuando alcance las cumbres del contacto espiritual y atraiga la energía de su alma y la lleve a la personalidad, esa energía descenderá directamente al centro sacro y no se detendrá en el centro laríngeo como debería hacerlo. Cuando esto ocurre aparecen las perversiones sexuales, o bien se le da excesiva importancia a la actividad sexual, o se puede estimular peligrosamente la imaginación sexual, conduciendo a la falta de control y a muchos de los trastornos conocidos por médicos y sicólogos. El resultado es siempre una excesiva actividad en la vida sexual en una u otra forma. (8-410).
3) En el ser humano no desarrollado, o en los grupos de hombres que están muy abajo en la escala racial como así también en los animales, prevalece mucha percepción síquica debido a que el centro sacro anima la vida del plano físico y el centro plexo solar rige la naturaleza síquica. En estos casos los centros superiores están pasivos y no se han desarrollado. El plexo solar constituye para los mundos de la percepción inferior psíquica lo que el cerebro está destinado a ser en los mundos de la comprensión síquica superior. En un caso tenemos un centro de energía tan poderoso que impele al hombre a un estado de conciencia fundamentalmente astral, rigiendo así la vida sexual desde el ángulo de la conciencia sensoria; en el otro tenemos una estrecha identificación entre el centro coronario de materia etérica, y el cerebro de sustancia física, de manera que un órgano que es definidamente físico funciona armónica, exacta y sincronizadamente con su contraparte subjetiva, registrando impresiones provenientes del centro coronario y de los mundos con los cuales ese centro ha puesto al hombre en contacto. Entonces ambos se convierten en uno.

4) En la mayor parte de la humanidad el centro sacro y el plexo solar rigen la vida, y debido a ello el deseo por las cosas materiales y la vida sexual están estrechamente fusionados. El plexo solar es el cerebro del animal y rige todas las reacciones instintivas, pero no se halla tan estrechamente aliado con la expresión puramente sexual como en el ser humano. Cuando el cerebro sea sensible a la mente que va despertando, y no esté tan
ocupado con el mecanismo que registra la impresión sensoria, tendremos la orientación que finalmente elevará la conciencia hasta los centros situados arriba del diafragma.
5) Cuando las energías del centro sacro, enfocadas hasta ahora en el trabajo de creación y generación física, y por lo tanto origen del interés y la vida sexual, son sublimadas, reorientadas y ascendidas al centro laríngeo, el aspirante se convierte entonces en una fuerza consciente y creadora en los mundos superiores; traspasa el velo y empieza a crear el canon de las cosas que, oportunamente, traerán el nuevo cielo y la nueva tierra.
6) Debe recordarse que el centro sacro y el bazo están primordialmente conectados con la emanación planetaria de la Tierra. 7) Esta clasificación representa al hombre tal como está destinado a ser, no como es ahora, mientras lleva a cabo su progreso evolutivo.
1. Autoafirmación el cuaternario centro en la base
(pleno desarrollo) coordinado de la columna vertebral renales
2. Autoexpresión cerebro centro
(trabajo creador) inferior laríngeo tiroides
3. Vida autoconsciente cerebro centro
(personal.) superior coronario glándula pineal
4. Autoperpetuación órganos sexuales centro sacro glándulas sexuales
5. Vida mental sistema cerebro espinal centro ajna pituitaria
6. Vida sensorial sistema nervioso simpático plexo solar páncreas
7. Vida celular corriente sanguínea centro cardíaco corazón
8) …Ansiaba establecer con toda claridad la diferencia que existe entre los rayos que rigen a los elementales de los tres cuerpos inferiores y el rayo de la personalidad. La vida de estos tres elementales se basa primordialmente en los tres centros inferiores del cuerpo etérico:
1. El centro sacro La vida mental elemental.
Transferida después al centro laríngeo.
2. El centro plexo solar La vida astral elemental.
Transferida después al centro cardíaco.
3. El centro en la base de
la columna vertebral La vida física elemental.
Transferida después al centro coronario.
9) Relación entre los centros que se hallan abajo y arriba del diafragma, o entre:
a. El centro en la base de la columna vertebral y el loto de mil pétalos, el centro coronario, en el cual los cuatro pétalos del centro básico se convierten en los muchos, o el cuaternario se pierde en lo universal.
b. Los centros sacro y laríngeo. Aquí se produce la unión entre las doce Jerarquías creadoras y el cuaternario, y es visto el secreto de los dieciséis pétalos del loto laríngeo.
c. Los centros plexo solar y cardíaco, donde el diez del hombre perfecto, en el sistema solar, se pierde en los doce consumados. Así como el hombre hace contacto con las doce Jerarquías creadoras (en su aspecto externo creador) y es el cuaternario perfecto desde el punto de vista de la forma, así en la relación entre el plexo solar y el cardíaco se perfecciona el segundo aspecto; el amor del alma puede expresarse perfectamente mediante la naturaleza emocional. (4-74).
10) Muchas escuelas tratan de forzar y desarrollar prematuramente las facultades superiores, y conducen al aspirante (si puedo expresarlo en lenguaje místico) directamente del reino de los sentimientos y del deseo al de la intuición, pero dejando las facultades intelectuales y el mecanismo mental sin desarrollo y en estado latente. Cuando así ocurre -hablando nuevamente en forma mística- se produce un vacío o brecha, en una parte del equipo que el alma debe forzosamente utilizar en los tres mundos de su esfuerzo. La mente interpretadora, organizadora y comprensiva, no puede desempeñar su parte. Cuando falta comprensión y capacidad mental, hay peligro de incomprensión, de credulidad y de interpretación errónea de los fenómenos correspondientes a otros estados del ser. Faltará el sentido de los valores, se sobre estimarán las cosas no esenciales y no será captado el valor de las realidades espirituales.
En estos casos la energía puede fluir hacia los centros de fuerza, pero como no hay una inteligencia que la dirija quedará sin control, por eso tenemos esos tristes casos de que está sembrado el camino del esfuerzo esotérico, que han desacreditado el trabajo de la Logia -casos de personalidades sobre estimadas, devotos supersticiosos, crédulos seguidores de los dirigentes, desequilibrados idealistas, fanáticos y esas mentes retorcidas que se arrogan poderes que no les pertenecen. Los hombres y mujeres son arrastrados por el astralismo y vagan en el valle de la ilusión, considerándose distintos de los demás, situándose en un pedestal por encima de la humanidad común. Así caen conscientemente en el pecado de la separatividad. Agréguese a lo anterior los casos de perversión sexual, producidos por el super estímulo del centro sacro, los casos de neurosis, super sensibilidad, emocionalismo, ocasionados por la vitalización prematura del centro plexo solar y, por último, los casos de insania, producidos por el excesivo estímulo de las células cerebrales, debido a la práctica ignorante de la meditación; según lo expuesto se hace cada vez más clara la razón por la cual se considera necesario actuar con lentitud y desarrollar los procesos mentales a la par de la naturaleza espiritual. 
11) "Vigila y ora" dijo el Señor cuando estuvo en la tierra, expresándose en términos ocultistas, que aún no han sido bien interpretados.
¿Por lo tanto, qué debe ser vigilado?
1.La actitud del cuerpo ovoide emocional y su control positivo-negativo.
2. La estabilidad de la materia emocional y su receptividad consciente.
3. El alineamiento del cuerpo ovoide emocional con los cuerpos mental y causal. Si el alineamiento es imperfecto (como sucede frecuentemente), no permite recibir con exactitud la proveniente de los planos superiores, distorsionándose las verdades que descienden vía el Ego y produciendo una peligrosa transferencia de fuerza a centros indeseables. Esta falta de alineamiento es la causa de que las personas de tendencias aparentemente espirituales se aparten de la pureza sexual. Ellas pueden establecer algún contacto con los niveles intuitivos, y el Ego puede transmitir parcialmente el poder desde lo alto, pero como el alineamiento es imperfecto la fuerza de estos niveles más elevados se desvía, sobre estimulando los centros indeseables, dando como resultado un desastre.
12) Se podrá observar que para el discípulo son de suma importancia los centros siguientes:
1.El centro ajna, a través del cual se expresa la personalidad purificada.
2.El centro en la base de la columna vertebral, mediante el cual se obtiene completo y absoluto control y coordinación, a través del despertar del fuego purificador.
3.El centro sacro, donde la fuerza fundamental de nuestro sistema solar específico, la fuerza de atracción de una forma a otra, es trasmutada, y la fuerza atractiva del alma ocupa el lugar de la actividad material, creadora y reproductora.
4.El centro plexo solar, situado en el medio del cuerpo, por ser el órgano del cuerpo astral y del psiquismo inferior, reúne todas las fuerzas inferiores y -impulsado por el alma- las dirige nuevamente hacia sus custodios superiores.

13) La actividad del centro ajna se acrecentará grandemente durante el siglo venidero, trayendo consigo los problemas concernientes. Su estrecha relación con el cuerpo pituitario y la creciente interacción de
a. el centro ajna y el cuerpo pituitario y
b. el centro en la cima de la cabeza (abarcando la glándula pineal) y el centro ajna,
producirán serios problemas vinculados con el cerebro y los ojos. El centro ajna enfoca la energía que ha sido abstraída de los cinco centros que se hallan a lo largo de la columna vertebral, y es el asiento del poder de la personalidad. De acuerdo a como se emplee ese poder y a la dirección de la fuerza enviada por la personalidad integrada y dirigida a través del cuerpo, así serán afectados los órganos del cuerpo. El plexo solar puede ser estimulado desde ese centro y producir efectos desastrosos; el centro cardíaco puede ser impulsado a una actividad indebida por la imposición de la fuerza de la personalidad, y su energía desviarse hacia abajo y enfocarse en forma egoísta; el plexo solar puede hipervitalizarse de tal manera que todas las fuerzas de la personalidad se subordinen a fines puramente egoístas y separatistas, produciendo así una personalidad poderosa que, al mismo tiempo, detendrá momentáneamente la vida espiritual del hombre. Cuando tiene lugar esta suspensión, las fuerzas del cuerpo que han sido "ascendidas" son impulsadas hacia abajonuevamente, poniendo al hombre en armonía con la humanidad común que actúa por medio de los centros inferiores, lo cual hace que la personalidad obtenga un gran éxito.
Es interesante observar que cuando esto tiene lugar, las energías -concentradas en el centro ajna- descienden al plexo solar o al centro sacro, y raras veces al centro cardíaco. El centro cardíaco tiene poder propio para producir lo que se denomina "aislamiento oculto", porque es el asiento del principio vida. El centro laríngeo en este caso recibe estímulo, pero raras veces en tal grado que produzca dificultades. El hombre es un poderoso pensador creador, polarizado egoístamente, que hace contacto emocional con las masas por medio del plexo solar, y sufre frecuentemente de un fuerte complejo sexual en una u otra forma.
14) Gran parte del malestar que sienten las personas actualmente se debe también al despertar del centro laringeo. Este centro rige y condiciona la glándula tiroides y la paratiroides. Puede producir, cuando está excesivamente desarrollado o se ha despertado prematuramente, hipertiroidismo con sus consiguientes dificultades y a veces peligrosos efectos sobre el corazón y el metabolismo del cuerpo. Los efectos sicológicos son bien conocidos y también reconocidos. Dichas dolencias se acrecientan y el centro creador superior se estimula indebidamente y llega a ser un peligro en lugar de una ayuda para que el ente pueda expresarse, debido al celibato forzado a que se ven obligadas muchas personas por la lamentable actual situación económica. Tales condiciones hacen que las personas se abstengan de contraer matrimonio y, por lo tanto, no tienen oportunidad de utilizar (o de abusar de) la energía que fluye a través del centro sacro. Los místicos son análogamente propensos a tal dificultad. El centro laríngeo no se emplea en forma creadora, ni el centro sacro se utiliza debidamente. La energía del sacro asciende prematuramente al centro laríngeo, donde produce un excesivo estímulo. El equipo del hombre implicado no ha alcanzado la etapa donde pueda emprender el trabajo creador en cualquier campo. No hay expresión creadora de ninguna índole, porque el desarrollo del hombre no le permite ser un creador en sentido elevado. Los suizos, aunque son muy inteligentes, en este sentido no son creadores. La energía que fluye por la glándula tiroides no se emplea en forma destacada en el arte creador, la música o las letras, de allí que prevalezca tanto el bocio y las dolencias ocasionadas por la glándula tiroides. Mucha energía fluye a y por medio de la glándula tiroides, sin embargo se la emplea muy poco.
TRANSMUTACION Y TRANSFERENCIA
DE LA ENERGIA SEXUAL
1) Llamaré la atención sobre otro punto. En el mundo fenoménico del ser humano común que no ha pasado todavía por la experiencia iniciática del renacimiento, el énfasis ha estado siempre y lo está hoy, sobre la relación dual de los sexos, dando testimonio de ello las novelas, las obras de teatro, las películas y los asuntos de los hombres. La creatividad se expresa principalmente en la propagación de la raza, efectuada por la relación masculina y femenina, o por los polos positivo y negativo de la familia humana. Esto es correcto y bueno y forma parte del Plan divino. Aunque los hombres hayan prostituido sus facultades y envilecido sus relaciones, el plan básico es divino e ideal. Después de la primera iniciación, toda la relación sexual se transfiere gradual y constantemente al lugar que corresponde, como una mera fase natural de la existencia en los tres mundos y como uno de los apetitos normales y correctos, pero el énfasis cambia. La experiencia y la analogía superiores y aquello de lo cual el sexo físico es sólo el símbolo, se hace evidente.
 En lugar de masculino y femenino, surge la relación magnética entre la ahora negativa personalidad y el alma positiva, con la creatividad consiguiente en los planos superiores. El centro coronario y el centro entre las cejas (ajna) son los agentes de esta relación y eventualmente -por medio del cuerpo pituitario y la glándula pineal- condicionan la personalidad, permitiendo su fusión con el alma.
2) He enseñado que la actividad o la inactividad de los centros condiciona a la personalidad, actuando por medio del sistema endocrino; que las energías canalizadas y las fuerzas por ellos generados, pueden ser controladas y dirigidas por el alma, el hombre espiritual. He dicho también que la energía del centro sacro (el centro más involucrado y activo en el momento de la primera iniciación) debe ser trasmutada y elevada al centro laríngeo, transformando así el acto creador físico en el proceso creador que produce lo bueno, lo bello y lo verdadero. El abecé del conocimiento fundamental es: la transmutación del sexo. En ese proceso transmutador los hombres han cometido grandes errores y han abordado el tema desde dos ángulos:
1. Han tratado de suprimir el deseo natural, esforzándose por destacar el celibato obligatorio, desviando así con frecuencia a la naturaleza y sometiendo al "hombre natural" a reglas y reglamentos que no estaban en la intención divina.
2. Han tratado de agotar -en el otro extremo- el deseo sexual normal por medio de la promiscuidad, el libertinaje y las perversiones, perjudicándose y sentando las bases paras las dificultades que se producirán en muchas encarnaciones futuras.
La verdadera transmutación es, en realidad, el logro de un correcto sentido de proporción en relación con cualquier aspecto de la vida humana y, en lo que respecta a los hombres actualmente, tiene particular referencia al centro sacro y a las energías que lo ponen en actividad. Cuando el debido reconocimiento del lugar que la vida del sexo debe ocupar en la vida diaria vaya paralelo a la concentración mental en el centro laríngeo, ese centro automáticamente llegará a ser magnético y atraerá hacia arriba las fuerzas del centro sacro a través de la columna vertebral, "al lugar de la construcción creadora"; entonces la vida sexual normal no se atrofiará y estará regulada y relegada a su correcto lugar, como una de las facultades o apetitos comunes de los cuales fue dotado el hombre; la vida sexual es controlada cuando no se tiene un interés directo y está subordinada a la ley del país, respecto a su relación con el polo opuesto -negativo y femenino o positivo y masculino. Para el aspirante esto se convierte principalmente en agente que crea los vehículos necesarios para las almas que encarnan. De esta manera, por la fuerza del ejemplo, evitando todos los extremos, aplicando las energías corporales a cosas superiores y aceptando la ley del país de residencia, los actuales desórdenes y el abuso del principio sexual, cederán el lugar a la vida ordenada y al correcto empleo de esta primordial función corporal.
La vida física puede regularse cuando la personalidad suficientemente integrada y coordinada y el centro ajna (el centro entre las cejas) están activos y controlados por el alma. Ésto tiene un efecto inmediato -automáticamente inducido- sobre la glándula vinculada a dicho centro que se convierte en una parte equilibrada del sistema endocrino general, evitándose el desequilibrio anterior. Simultáneamente el centro coronario se hace activo, como resultado de la percepción mental, la meditación y el servicio del aspirante, lo cual pone en actividad a la glándula vinculada, la pineal. Todo esto es también el abecé del ocultismo.
Frecuentemente se omite en la consideración normal, el hecho de que la creciente actividad de esos dos "puntos de luz en la cabeza", se relacionan básicamente con lo que ocurre en los centros sacro y laríngeo, mientras prosigue el proceso transmutador, y las energías del centro sacro se reúnen en el centro laríngeo, pero sin retirar toda la energía del centro inferior; de esta manera se mantiene en forma apropiada su actividad normal. Entonces entran en la correspondiente actividad los dos centros de la cabeza, se afectan recíprocamente los elementos negativo y positivo y brilla la luz en la cabeza; se establece una línea de luz entre los centros ajna y coronario que permite la libre interacción, por lo tanto, entre el cuerpo pituitario y la glándula pineal. Cuando existe esta línea de luz y hay una relación inobstruida entre los dos centros y las dos glándulas, entonces es posible la primera iniciación. Cuando esto tiene lugar, no debe inferirse por ello que la tarea de transmutación, llevada a cabo entre los centros inferior y superior y la relación entre los dos centros de la cabeza, se ha concluido y establecido plena y finalmente. La línea de luz sigue siendo tenue e inestable, pero existe. La energía liberada en la primera iniciación y distribuida a los centros sacro y laríngeo (por conducto del centro coronario, en lento despertar) lleva el proceso de transmutación a una conclusión exitosa y estabiliza la relación dentro de la cabeza. Este proceso puede insumir varias vidas de esfuerzo, que va intensificándose constantemente por parte del iniciado-discípulo. (11-548/550).
3) El conocimiento concerniente a las glándulas endocrinas o de secreción interna, está aún en estado embrionario. Mucho se sabe acerca de las glándulas que están vinculadas al centro sacro y también sobre la glándula tiroides, pero hasta ahora lógicamente la profesión médica no admite que sean efectos de la actividad o inactividad de los centros, o la línea de menor resistencia, existente entre los centros sacro y laríngeo. Algo se conoce (no mucho) acerca del cuerpo pituitario, pero su primordial importancia, al afectar la respuesta psicológica del individuo, aún no ha sido captado adecuadamente. Nada se conoce, hablando con propiedad, sobre las glándulas pineal y timo, y ello se debe a que los centros coronario y cardíaco no están despiertos en el hombre subdesarrollado ni tampoco en el ciudadano común. La existencia de una considerable riqueza de conocimiento sobre el centro sacro (como fuente de creación física) y los efectos condicionantes de la glándula tiroides, se debe a que ambos centros están ya despiertos en el hombre común, y cuando funcionan adecuadamente y se ha establecido la interacción necesaria, tenemos entonces un individuo muy sexual que es también un artista creador en alguna línea del arte. Como bien saben, esto es muy frecuente. Cuando el centro ajna y su exteriorización, el cuerpo pituitario, se hallan también activos y los tres centros -sacro, laríngeo y ajna- comienzan a relacionarse, a funcionar y a establecer una relación consciente y definida entre aquel y los demás centros (lo cual depende del rayo, de la conciencia objetiva y del entrenamiento), tenemos entonces al místico práctico, al humanista y al ocultista.
Los estudiantes deben recordar que la energía tiende a ir tanto hacia arriba como hacia abajo, dentro de la estructura de los centros. En lo que concierne al aspirante y al discípulo:
1. La tendencia hacia arriba … produce Transmutación.
Del centro sacro al centro laríngeo. La creación física es trasmutada en creación artística.
Del centro plexo solar al centro cardíaco. La conciencia individual y emocional es trasmutada en conciencia grupal.
De la base de la columna vertebral al centro coronario. La fuerza material es trasmutada en energía espiritual.
De cualquiera de los cinco centros que se hallan en la columna vertebral, al centro ajna. La vida sin coordinación es trasmutada en integración de la personalidad.
De los seis centros, relacionados entre sí, al centro más elevado de la cabeza. La actividad de la personalidad es trasmutada en vida espiritual.
Esta es una amplia generalización, y el proceso no se lleva a cabo mediante un método consecutivo y ordenado, como podría sugerir la clasificación dada. El proceso implicado abarca muchas vidas de transmutación inconsciente en las primeras etapas, y como resultado de amargas experiencias y esfuerzo consciente en las etapas posteriores, llega a ser crecientemente dinámico y efectivo a medida que el aspirante huella las diversas etapas del sendero. Los cinco rayos con los cuales el discípulo debe actuar (dos rayos mayores condicionantes y tres rayos subsidiarios), tienen un definido efecto activo; en los reajustes kármicos proveen la oportunidad o el impedimento, y la complejidad de todo el proceso (dentro de la experiencia relativamente limitada del discípulo) lleva a tal contusión mientras se está desarrollando, que lo único que puede hacer es captar los amplios delineamientos dados aquí y no prestar demasiada importancia a los detalles inmediatos.
2. La tendencia hacia abajo … produce Transformación.
Una vez que el centro coronario comienza a despertar y el discípulo, activamente consciente, se dedica a la tarea de dirigir las energías hacia los centros, a fin de regir la vida de su personalidad, se ha logrado el procedimiento científico de energetizar los centros con cierto ritmo ordenado, que a su vez es determinado por los rayos, las circunstancias y el karma; entonces todas las energías corpóreas son impelidas a una correcta actividad espiritual. El proceso involucrado no se puede tratar aquí, excepto señalar que esta tendencia descendente puede ser considerada burdamente en tres etapas:
1. La etapa de energetización de la vida creadora, vía el centro laríngeo, poniendo así:
•  a los centros coronario y laríngeo,
• a ambos y al centro sacro, y
• a los tres, simultánea y conscientemente, en relación consciente.

Cuando se establezca correctamente esta relación, se solucionará el problema sexual del individuo sin recurrir a la inhibición o supresión, sino por el correcto control se logrará que el discípulo sea creador en sentido mundano, y por lo tanto de utilidad para sus semejantes.
2. La etapa de energetización de la vida consciente de relación, vía el centro cardíaco, poniendo
• a los centros coronario y cardíaco,
• a ambos y al centro plexo solar, y
• a los tres, simultánea y conscientemente, en estrecha colaboración.


Esto sirve para establecer rectas relaciones humanas, grupales y espirituales, durante toda la vida del hombre. De la misma manera que la etapa de regulación de la vida creadora produce un destacado efecto sobre el cuerpo físico, así esta etapa afecta poderosamente al vehículo astral; las reacciones emocionales son transformadas en aspiración y servicio, el amor egoísta individual en amor grupal, entonces la divinidad rige la vida.
3. La etapa de energetización de todo el hombre, vía el centro básico, poniendo
•a los centros coronario y básico,
•a ambos y al centro ajna, y
• a los tres, simultánea y conscientemente, en expresión rítmica y coordinada. Esta etapa final es de gran importancia y sólo tiene lugar cuando se completa en la tercera iniciación, la de la Transfiguración.

Por lo tanto pueden ver que tres importantes palabras describen el propósito del desarrollo científico y la correcta dirección de los centros:
Transmutación Transformación Transfiguración
4) Estas ideas (transferencia, dificultades psicológicas y resultados patológicos) pueden aclararse por sí mismas en sus mentes si les expongo, por ejemplo ciertos hechos referentes al centro sacro, que rige durante tan largo tiempo al animal y a la vida física creadora del ser humano. En el proceso de la evolución el centro sacro pasa por esas etapas donde actúa automática e inconscientemente, como sucede con el hombre estrictamente animal; luego viene la etapa en que actúa impulsado por el deseo, el placer y la satisfacción física cuando la imaginación comienza a ejercer su influencia, y después el período en que hay una consciente subordinación de la vida. al impulso sexual, de naturaleza distinta del que mencioné primero. El sexo llega a ser una idea predominante en la conciencia, y muchas personas en la actualidad están pasando por esa etapa. Todos, en algún momento o en alguna vida, pasarán por ella. A esto le sigue el período de transferencia donde la atracción física del sexo y el anhelo de crear físicamente ya no domina tanto, y las fuerzas comienzan a reunirse en el plexo solar. Allí serán controladas en su mayor parte por la vida astral imaginativa, mucho más que por la inconsciencia animal o la vida consciente de deseo. Se mezclarán con las fuerzas del plexo solar y serán gradualmente ascendidas al centro laríngeo, pero siempre a través del centro cardiaco.
Tenemos aquí el punto principal de las dificultades que afectan al místico, quien rápidamente viene al ser y a la actividad funcional. Llega a hacerse dolorosamente consciente de la dualidad, la atracción del mundo y la visión mística; de las posibilidades divinas y las potencias de la personalidad; del amor, en lugar del deseo y la atracción, y de la relación divina, en lugar de las relaciones humanas. Sin embargo, el tema todavía continúa interpretándose en términos de dualidad. El sexo aún persiste imaginativamente en su conciencia y no ha sido relegado a un lugar equilibrado como el que ocupan los otros instintos de la naturaleza humana, lo cual da por resultado un interés casi patológico en el simbolismo del sexo y lo que podría denominarse una vida sexual espiritualizada. De ello tenemos grandes ejemplos en los escritos y experiencias de muchos místicos de la edad media. En ellos hallamos expresiones tales como la "desposada de Cristo", el "matrimonio en los Cielos", la representación de Cristo como "esposo celestial" y muchos otros símbolos
y frases. En el Canto de Salomón tenemos la rendición masculina del mismo acercamiento sexual básico al alma y a su omniabarcante vida.
Estos y muchos otros ejemplos desagradables de la sicología sexual están mezclados con la verdadera y pronunciada aspiración y ansiedad mística y el genuino anhelo de unirse a lo divino. La causa de todo reside en la etapa de transferencia. Las energías inferiores están sujetas, como podrá verse, a dos etapas de transferencias: Primero, al plexo solar y de allí al centro laríngeo, centro que durante este período no está suficientemente activo ni despierto para absorber y utilizar las energías del sacro, que en algunos casos son detenidas durante la ascensión y retenidas momentáneamente en el centro cardíaco, produciendo el fenómeno del impulso sexual (acompañado a veces por una definida reacción sexual física), del erotismo religioso y, generalmente, de una actitud malsana que abarca desde la verdadera sexualidad hasta el celibato fanático. Este último es un extremo tan indeseable como el otro, y ambos producen resultados muy reprobables. Con frecuencia, cuando se trata de un místico masculino, habrá una expresión sexual super desarrollada en el plano físico, perversiones de distintos tipos o una pronunciada homosexualidad. En los casos femeninos puede haber muchas perturbaciones en el plexo solar (en lugar de perturbaciones en el sacro) y la consiguiente afección gástrica, una vida imaginativa malsana, que abarca desde el endeble prurito hasta formas definidas de enajenación sexual, acompañadas frecuentemente por una poderosa inclinación religiosa. Quisiera recordarles que estamos tratando las anormalidades y en consecuencia debo referirme a cosas desagradables. Si en las etapas primitivas del desarrollo místico existiera una correcta orientación de la vida mental y de los pensamientos, además de una valiente explicación del proceso, se evitarían grandes dificultades. Estas primitivas etapas se asemejan mucho al interés demostrado por el adolescente hacia el sexo y la religión. Ambos están íntimamente aliados durante este período particular de desarrollo. Si los educadores, progenitores y los que están vinculados al entrenamiento de la juventud, pudieran prestarles una ayuda correcta, ciertas tendencias indeseables (tan prevalecientes ahora) no se convertirían en hábitos y estados mentales como ocurre hoy.
5) … El canal de acercamiento o de descenso, es el siguiente:
a. Del aspecto voluntad de la vida monádica a ese nivel de conciencia y energía, denominado el aspecto de la mente superior.
b. De la mente superior a los pétalos del conocimiento del loto egoico.
c. De estos vórtices de fuerza a la mente inferior o concreta en la cual actúa con toda familiaridad el hombre inteligente común -al centro laringeo, y de allí inmediatamente al centro sacro (el centro de creación o de reproducción en el plano físico). Desde allí asciende nuevamente al centro laríngeo, donde el anhelo físico creador es trasmutado en algún tipo de creación artística o literaria, y más tarde se trasmuta en el poder de crear grupos u organizaciones que expresarán alguna idea o pensamiento emanado de la mente de Dios, que exige una precipitación inmediata sobre la tierra (8 301).
6) Que el discípulo transfiera el fuego desde el triángulo inferior al superior y preserve aquello que es creado por el fuego en el punto medio.
Esto literalmente significa que el iniciado controle lo que se entiende generalmente por impulso sexual y la transferencia del fuego que ahora vitaliza normalmente los órganos genitales, al centro laríngeo, llegando a la creación en el plano mental, por medio de la mente.
 Aquello que se ha de crear, debe ser nutrido y mantenido por la energía amor de la naturaleza, emanada del centro cardíaco.
El triángulo inferior mencionado es:
1. El plexo solar
2. La base de la columna vertebral.
3. Los órganos genitales.
Mientras que el superior, como se ha señalado, es:
1. La cabeza
2. La garganta
3. El corazón
Esto puede ser interpretado por el lector superficial como el mandato de ser célibe, y la promesa, por el solicitante, de que se abstendrá de toda manifestación física del impulso sexual. Pero no es así. Muchos iniciados han logrado su objetivo cuando, correcta e inteligentemente, participaron en la relación matrimonial. El iniciado cultiva una peculiar actitud mental, donde reconoce que todas las formas de manifestación son divinas, y que el plano físico es una forma de expresión divina como cualquiera de los planos superiores. Se da cuenta que la manifestación más íntima de la divinidad debe estar bajo el control consciente de la divinidad interna, y que todo acto debe ser regido por el esfuerzo de cumplir todos los deberes y obligaciones, supervisar toda acción y actuación y utilizar el vehículo físico, de modo que el grupo pueda ser beneficiado por ello y ayudado en su progreso espiritual, en la ley perfectamente cumplida.
No se puede negar que en ciertas etapas es aconsejable que el hombre logre perfecto control, en determinado sentido, por medio de una temporaria abstención, pero esto es un medio para un fin, que será seguido por etapas, cuando -obtenido el control- el hombre demuestre los atributos de la divinidad a través del cuerpo físico, y cada centro se use normal e inteligentemente para desarrollar los propósitos de la raza.
Los Iniciados y Maestros contraen matrimonio en muchos casos, y normalmente cumplen con sus deberes conyugales y domésticos como esposos y esposas, pero se controlan y regulan por el propósito y la intención, y ninguno se deja llevar por la pasión ni el deseo. En el hombre perfecto, en el plano físico, todos los centros están completamente controlados, siendo su energía utilizada legítimamente. La voluntad espiritual del divino Dios interno es el factor principal; así habrá manifiesta unidad de esfuerzo en cada plano, por medio de todos los centros, para el mayor bien de un mayor número.
He tratado estos temas porque muchos estudiantes se confunden y adoptan una actitud mental que atrofia completamente la naturaleza física normal, o bien se entregan al libertinaje bajo el pretexto de "estimular los centros" y acrecentar el desenvolvimiento astral. El verdadero iniciado debe ser conocido por su prudente y santificada normalidad, por su constante conformidad con lo que es para el bien del grupo, según las leyes del respectivo país, por el control y abstención de todo tipo de excesos y por el ejemplo de vida espiritual y rectitud moral que da a sus asociados, juntamente con la disciplina de su vida. (1-164/165).
7) Recordaré a los estudiantes que en los tres puntos siguientes, relacionados con la transferencia de energía, debe tenerse en cuenta:
1. Que debe hacerse una transferencia de energías desde los centros inferiores a los superiores; esto generalmente se efectúa en dos etapas, que se llevan a cabo dentro de la personalidad, y van paralelas a la transferencia de la energía espiritual desde el depósito de fuerza denominado alma, al hombre en el plano físico. Esto es posible cuando el hombre realiza la transferencia necesaria dentro de sí mismo, y tiene lugar en el transcurso del proceso evolutivo o puede acelerarse por el entrenamiento forzado, impartido a los discípulos en todos los grados.
2. Que dentro de este campo principal de actividad se deberán realizar las siguientes transferencias:
a. La energía del centro en la base de la columna vertebral (el órgano de la voluntad personal) debe ser elevada por la columna vertebral hasta el centro coronario, por medio del centro ajna.
b. La energía del centro sacro (que rige la vida sexual y los órganos de la creación física) debe ser elevada al centro laríngeo, el cual se convierte en órgano de actividad creadora que no es de naturaleza física.
c. La energía del plexo solar (el órgano del deseo personal autoconsciente) debe ser elevada al corazón y allí trasmutarse en servicio grupal.

3. Que dichos centros se desarrollan y se ponen en actividad en tres etapas y así progresivamente condicionan el aspecto externo de la vida de un hombre:
a. El período en que los centros están activos sólo en forma indolente y semialetargada; las fuerzas que los componen y expresan se mueven lentamente con ritmo pesado e inanimado; la luz que se percibe donde hay un centro es tenue; el punto de potencia eléctrica en el centro ("el corazón del loto o chakra", el eje de la rueda, como se lo denomina esotéricamente en la enseñanza oriental) está relativamente pasivo. Afluye al centro la suficiente energía para la conservación de la vida, el buen funcionamiento de la naturaleza instintiva, juntamente con la tendencia a reaccionar en forma vacilante e ignorante, al estímulo proveniente del plano astral, a través del cuerpo astral del individuo.
b. El período en que tiene lugar la definida elevación e intensificación de la fuerza. La luz de los centros es más brillante y el centro del plexo solar, en especial, se hace muy activo. Pero, la verdadera vida del hombre todavía está enfocada debajo del diafragma. Los centros que se hallan arriba del mismo están oscurecidos, apagados y relativamente inactivos; sin embargo el punto en el centro es más eléctrico y dinámico. En esta etapa el hombre es el ciudadano inteligente común, controlado predominantemente por su naturaleza inferior y sus reacciones emocionales, y emplea la mente que posee para satisfacer sus necesidades. Sus centros reciben principalmente fuerzas provenientes del astral y del físico, y sólo ocasionalmente responde a impactos mentales.
c. El período en que se realiza la primera transferencia. Podrá durar mucho tiempo y abarcar varias vidas. Los centros debajo del diafragma están totalmente despiertos; su actividad es enorme; su luz es vívida; su interrelación es real y de tal magnitud que se ha establecido un campo magnético completo, involucrando toda la zona debajo del diafragma, y llega a ser suficientemente poderosa como para extender su influencia arriba de éste. El plexo solar se convierte en el órgano dominante en lugar del centro sacro, que durante tanto tiempo ha determinado la vida de la naturaleza animal.
 Se transforma en el receptor de las corrientes de energía que vienen de abajo, absorbiéndolas e iniciando la tarea de desviarlas y transferirlas a los centros superiores. El hombre se convierte ahora en un aspirante y ciudadano altamente inteligente. Es consciente de la dualidad de su naturaleza, de lo que está abajo y de lo que se halla arriba, como se dice comúnmente, y está ya preparado para hollar el Sendero de Probación.
d. El período en que continúa la transferencia. Las fuerzas del sacro son conducidas a la garganta y las fuerzas del plexo solar al corazón. Esta última transferencia se hace todavía en tan ínfima medida que su efecto es casi nulo. Este período es extenso y muy difícil. Hoy la mayoría de las personas atraviesan los períodos c y d, preparatorios para la manifestación de la vida mística.
e. El período en que los centros cardíaco y laríngeo se ponen en actividad. El hombre es un creador inteligente en una u otra línea y va siendo lentamente consciente del grupo. Sin embargo, sus reacciones tienen aún un móvil egoísta, aunque al mismo tiempo está sujeto a los ciclos de visualización y períodos de esfuerzo espiritual. La vida mística lo atrae definidamente y se va convirtiendo en un místico.
f. Se inicia el segundo período de transferencia y el centro ajna, que rige a la personalidad integrada, se hace activo y dominante. La vida de los sentimientos y del esfuerzo místico, en ese momento, puede disminuir momentáneamente su expresión y ser reemplazada por las fervorosas y vehementes disciplinas, la integración, las ambiciones, los objetivos y las expresiones personales. Éste es un cambio correcto y bueno, pues tiende a completar el desarrollo. Es momentáneo, pues el místico todavía se halla latente detrás de las actividades externas y de los inteligentes esfuerzos mundanos, y volverá a surgir nuevamente para realizar un esfuerzo vital cuando controle y se haya despertado plenamente la naturaleza mental, haya saciado el deseo de la satisfacción mental y "el hijo de Dios esté preparado para resucitar y entrar en la casa del Padre". Durante este período, el hombre inteligentemente creador y poderoso llega al cenit de la vida personal. Los centros debajo de la cabeza están activos y funcionando, pero los centros debajo del diafragma se subordinarán y serán controlados por los que están arriba. Entonces estarán sujetos a la voluntad condicionadora del hombre, quien es regido a su vez por la ambición, la eficiencia intelectual y esa forma de trabajo grupal que tiende a expresar la potencia de su personalidad. El centro ajna está vívido y potente, el centro laríngeo intensamente activo y el centro cardíaco va despertando rápidamente.
g. El período en que el centro más elevado de la cabeza es puesto en radiante actividad. Esto ocurre como resultado de la elevación (en forma nueva y más potente) del instinto místico, y se produce cuando existe también un acercamiento inteligente a la realidad. El resultado es doble:
1. El alma comienza a derramar su energía dentro de todos los centros etéricos y vitales por medio del centro coronario.
2. El punto en el corazón de cada centro entra en su primera y verdadera actividad; llega a ser radiante, brillante, magnético y poderoso, en tal forma, que "oscurecerá la luz de todo lo que lo circunda".

Todos los centros del cuerpo son impelidos a una actividad ordenada por las fuerzas del amor y la voluntad. Entonces tiene lugar la última transferencia de todas las energías corporales y síquicas al centro coronario, efectuada por el despertar de los centros en la base de la columna vertebral. Luego los dos grandes polos opuestos tal como lo simbolizan y expresan el centro coronario (el órgano de energía espiritual) y el centro de la base de la columna vertebral (el órgano de las fuerzas materiales), se mezclan y fusionan, y desde ese momento el hombre es controlado únicamente desde arriba por el alma. (8-398/401).
8) Durante el período de transferencia en que las fuerzas del cuerpo se hallan en un estado de mutación y de flujo anormales, se evidencia el peligro para el místico y el discípulo, y cuán serios pueden ser los resultados de cualquier transferencia efectuada forzadamente en lugar de seguir el curso natural de la evolución. Esto explica, en forma parcial, el trastorno y el caos existente en el mundo. Las fuerzas que afluyen en la actualidad a través del conglomerado de hombres comunes e inteligentes (con ello quiero significar esas personas cultas, capaces de interpretar las noticias mundiales y discutir los acontecimientos y tendencias del mundo), constituyen el terreno experimental para transferir la energía del centro sacro al centro plexo solar, lo que conduce inevitablemente a una conmoción, al sobreestímulo, a la rebeldía, y a muchas otras dificultades.
9) En lo que se refiere a la evolución humana, esta cuarta ley es de primordial importancia en la actualidad. El objetivo del esfuerzo humano es dual, consistiendo en ser controlado por esta ley y también en manejarla para prestar servicio. Debido a esta ley la expresión sexual, tal como la conocemos, es trasmutada y elevada; el sexo es solamente una demostración, en el plano físico, de la ley de Atracción, y también la actuación de dicha ley en el reino humano y en todos los reinos inferiores. El amor hacia todo lo que respira y la atracción demostrada como servicio es semejante a lo expresado en la Triada. La expresión del sexo, dos que se unen, se trasmuta cuando los muchos se unen para prestar servicio, engendrando nuevos ideales y una nueva raza, la espiritual.
10) El peligro de sobreexcitación de estos órganos es muy conocido teóricamente y no intento extenderme sobre ello. Bastará que diga que este peligro es muy real. La razón es que, al sobreexcitar estos centros, el fuego interno no hace más que seguir la línea de menor resistencia, debido a la polarización de toda la raza. Por lo tanto, el trabajo que el estudiante debe realizar es doble:
a. Apartar su conciencia de esos centros. Esto no es fácil pues significa contrarrestar las consecuencias de un desarrollo milenario.

b.Dirigir el impulso creador al plano mental. Si logra realizarlo con éxito, la actividad del fuego divino se dirigirá al centro laríngeo y al correspondiente centro de la cabeza, en lugar de los órganos inferiores genitales.
Por lo tanto, se evidenciará por qué no es conveniente dedicar mucho tiempo a la meditación durante los primeros años, salvo que el hombre esté muy avanzado. La antigua y sabia regla brahmánica de que el hombre debe dedicar sus primeros años a tareas del hogar y sólo después de haber llenado sus funciones como hombre, puede llevar la vida del devoto, encierra gran sabiduría. Esta es la regla para la mayoría. Para los Egos avanzados, los estudiantes y discípulos no es así, pues cada uno debe resolver su propio problema individual.
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KUNDALINI Y ENERGIA SEXUAL
1) El fuego latente o interno produce el calor interno y hace que en el sistema solar se originen todas las formas de vida. Es el calor inherente, causa de toda fertilización humana, animal o vegetal. (...)
El fuego latente humano, el calor interno del organismo humano, origina la producción de otras formas de vida, tales como:
1. Las células del cuerpo físico
2.  Los organismos nutridos por el fuego latente.
3. La reproducción de sí mismo en otras formas humanas, cuya base es la función sexual.
2) Si alguien, valiéndose del poder de la voluntad o por el desarrollo excesivo del aspecto mental de su temperamento, adquiere el poder de fusionar y activar los fuegos de la materia, corre peligro de obsesión, locura, muerte física o de que una terrible enfermedad ataque alguna parte del cuerpo; también corre el riesgo de desarrollar excesivamente el impulso sexual, debido a que la fuerza activa asciende en forma desordenada, forzando su irradiación a centros indeseables. La razón de esto reside en que la materia de su cuerpo no está suficientemente purificada, para resistir la unión de las llamas, y el canal ascendente de la columna vertebral se halla obstruido o bloqueado, por consiguiente actúa como barrera, haciendo que la llama retroceda hacia abajo; esta llama (conjunción de llamas producidas por el poder de la mente, sin el simultáneo descenso del poder desde el plano del espíritu) al quemar el etérico, permite la entrada de fuerzas, corrientes y hasta entidades extrañas e indeseables. Estas destruyen, rasgan y deterioran lo que queda del vehículo etérico, de los tejidos del cerebro y hasta del mismo cuerpo físico denso.
3) He dilucidado el tema detalladamente porque la práctica de los ejercicios de respiración, activa definitivamente las fuerzas que fluyen a través de los "nadis" y las reorganiza, por lo general, prematuramente. Acelera el proceso de derribar las barreras que separan a cuatro fuerzas de la quinta energía, y permite quemar más rápidamente las tramas etéricas protectoras a lo largo de la columna vertebral. Si esto sucede mientras el énfasis de la vida está puesto debajo del diafragma, y el hombre ni siquiera es un aspirante o una persona inteligente, se estimulará excesivamente la vida sexual y también se abrirá el plano astral, por lo cual sobrevendrán numerosos desórdenes y enfermedades físicas. Ocultamente dicho "libera a los fuegos interiores y el hombre será destruido por el fuego"; entonces no será (como está destinado a ser) "la zarza ardiente que arde eternamente y nunca puede ser destruida".
ENFERMEDAD Y ENERGIA SEXUAL
1) Quisiera ocuparme ante todo, de la premisa básica de que la enfermedad y los impedimentos físicos no son el resultado de pensar erróneamente; probablemente son el resultado de no pensar, o el fracaso en acatar esas leyes fundamentales que rigen la mente de Dios. Un interesante ejemplo de ello es que el hombre no sigue la básica Ley del Ritmo, que rige todos los procesos de la naturaleza, formando él parte de la naturaleza. Gran parte de las dolencias inherentes al uso y abuso del impulso sexual, podemos adjudicarlas al fracaso en actuar con la Ley de Periodicidad. El hombre no está regido por la manifestación cíclica del impulso sexual, y tampoco su vida es gobernada por un ritmo definido, excepto los ciclos por los que atraviesa la mujer, a los cuales se les presta muy poca atención. Sin embargo, el hombre no está regido por tales ciclos y ha roto también el ritmo al cual debe estar subordinado el cuerpo femenino y que -bien entendido- determinaría el uso de las relaciones sexuales, incluyendo lógicamente también el impulso masculino. Este fracaso en vivir de acuerdo a la Ley de Periodicidad y en subordinar los apetitos al control cíclico, es una de las principales causas de las enfermedades; a medida que estas leyes adquieren forma en el plano mental, podría decirse legítimamente que su infracción tiene una base mental. Esto podría ser así si la raza trabajara mentalmente, pero no lo hace. En el mundo moderno de hoy se está cometiendo una definida infracción a estas leyes mentales, particularmente la Ley de los Ciclos que determina las mareas, controla los acontecimientos mundiales y debería condicionar también al individuo y establecer hábitos rítmicos de vida, uno de los mayores incentivos que predispone a la buena salud.
2) De las tres enfermedades principales heredadas del pasado podría decirse que la sífilis, o las denominadas enfermedades sociales, son remanentes de los excesos de la época lemuria, siendo de tan antiguo origen que hasta la misma tierra está saturada de los gérmenes de estas enfermedades, hecho totalmente desconocido por la ciencia moderna. En el transcurso de las épocas los hombres han sufrido esa serie de infecciones, y millones murieron y fueron enterrados, contribuyendo con su cuota infecciosa a la tierra. En la época lemuria, el énfasis de la fuerza vital fue puesto sobre el cuerpo físico, su desarrollo, empleo y control y también sobre su perpetuación o reproducción. En ese entonces se iniciaron las dificultades vinculadas con el abuso de la vida sexual; esto fue, en sentido peculiar, el mal esencial primitivo, y este hecho es mencionado en las antiguas leyendas e insinuaciones halladas en los anales y escritos más remotos. Existen muchos testimonios mal interpretados al respecto, y cuando los hombres puedan leer los anales con más exactitud e interpretarlos más correctamente, hallarán el camino de salida pues verán con más claridad las causas subyacentes.
El cáncer es un legado de la humanidad atlante al hombre moderno, y el flagelo de esta enfermedad fue el principal factor que devastó a los habitantes de la antigua Atlántida. Las raíces de este terrible mal están profundamente asentadas en la naturaleza emocional o de deseo, y cimentadas en el cuerpo astral. El cáncer es parcialmente el resultado de la reacción a las enfermedades relacionadas con la vida sexual, que tanto prevaleció en los últimos días de lemuria y primeros días atlantes. La gente de tales épocas, viendo los pavorosos males y la extensión de las enfermedades surgidas de la fértil vida en lemuria, resultado de la promiscua vida sexual en todas partes, a fin de lograr la autopreservación detuvieron la afluencia natural del deseo (la afluencia de vida cuando se expresa a través de los centros de reproducción y procreación), y esto a su debido tiempo produjo otros males. El cáncer primordialmente es una enfermedad producida por la inhibición, así como las enfermedades sifilíticas son causadas por la superexpresión y el excesivo abuso de un aspecto del mecanismo del hombre..
3) …El gran pecado original en tiempos de lemuria fue de naturaleza sexual, y no sólo se debía a las innatas tendencias sino a la extraordinariamente densa población, a su civilización y a la estrecha relación con el reino animal. En esa época se originaron las enfermedades sifilíticas.
Los ignorantes piensan ingenuamente que las razas primitivas están libres de ese tipo de contaminación y que muchas enfermedades sexuales y sus resultados, son preponderantemente enfermedades de la civilización. Esto no es así desde el punto de vista ocultista. El verdadero conocimiento comprueba ser lo contrario. En la infancia de la raza se produjeron erróneos apareamientos, promiscuidad y una serie de perversiones; de acuerdo a las palabras de algunos de los más antiguos libros, que existen en los Archivos de los Maestros, leemos: "La tierra cobró su tributo y la tierra lo hizo con la tierra contaminada e impura, volviendo a la tierra; entonces la vida pecaminosa penetró en la prístina pureza de la antigua madre. En lo más profundo del suelo se halla el mal, emergiendo a la forma de vez en cuando; sólo el fuego y el sufrimiento pueden purificar el mal que la madre ha trasmitido a sus hijos".
La raza lemuria prácticamente se destruyó a sí misma por el abuso del centro sacro, que entonces era más activo y predominante. En los días atlantes el centro plexo solar fue el objetivo principal del "fuego entrante". El trabajo de la Jerarquía en días de lemuria fue, como ya dije en otra parte, enseñar a la infantil humanidad la naturaleza, el sentido y significado del vehículo físico, y así como en la siguiente raza fue fomentado el emocional y constituyó el objeto de mayor atención, en nuestra raza la mente es sometida a la estimulación …
Paralelamente a la actividad de la Gran Logia Blanca (tal como sucedió entonces y sucede hoy) había una actividad de las fuerzas oscuras. Debían producir sus efectos por intermedio del centro sacro, estableciéndose una situación extremadamente viciosa que debilitó el vigor del cuerpo humano, acrecentó grandemente las exigencias de la naturaleza sexual por estimulación del centro sacro, producido artificialmente por la Logia Negra, lo cual trajo como consecuencia numerosas alianzas impías y una amplia difusión de relaciones malignas.
Entonces el Logos planetario impuso una grande y nueva ley de la naturaleza, expresada (muy inadecuadamente) por las palabras "el alma que peca, morirá". Esta ley podría ser mejor expresada con las palabras, "Quien abusa de lo que ha construido, lo verá derrumbarse por las fuerzas internas que contiene".
A medida que transcurrieron los siglos y la raza lemuria se sometió a los malvados impulsos de la naturaleza animal, aparecieron gradualmente los primeros tipos de enfermedades venéreas; oportunamente toda la raza fue contaminada y produjo su desaparición; la naturaleza cobró sus tributos y exigió inexorablemente su precio. Cabe aquí interrogarse ¿cómo estos primitivos habitantes de nuestro planeta pudieron ser responsables, puesto que no existe pecado donde no hay sentido de responsabilidad ni conciencia de obrar mal? La Jerarquía en esos días tenía sus propios métodos de enseñanza para estos pueblos infantiles, así como se puede enseñar al niño en los primeros años a no adquirir ciertos hábitos físicos. En aquel entonces la humanidad sabía muy bien lo que era el mal, porque se puso en evidencia físicamente y era fácil percibirlo. El castigo fue obvio y los resultados inmediatos; los Instructores de la raza procuraron que la causa y el efecto fueran observados rápidamente.

En esa época también aparecieron las primeras tendencias al matrimonio, algo distinto de la promiscuidad; la creación de unidades de familia se convirtió en objeto de atención y constituyó la meta para los más evolucionados. Esta fue una de las primeras tareas emprendidas por la Jerarquía y el primer esfuerzo para realizar cualquier tipo de actividad grupal, impartiendo la primera lección acerca de la responsabilidad. La unidad familiar no era estable como puede serlo hoy, pero aún su relativamente breve comienzo fue un gran paso adelante; la segregación del ente familiar y el desarrollo del sentido de responsabilidad han continuado firmes hasta culminar en nuestro actual sistema matrimonial y en la acentuación, en Occidente, de la monogamia; ha conducido al orgullo occidental acerca del linaje y la alcurnia; al interés por las genealogías y vinculaciones y al intenso horror que siente el pensador occidental por las enfermedades sifilíticas, puesto que afectan a la familia y su descendencia.
Sin embargo, dos cosas muy interesantes están aconteciendo hoy. La unidad de la familia, en escala mundial, está siendo destruida debido a los azares de la guerra y -en menor escala- a los modernos puntos de vista concernientes al matrimonio y al divorcio. También se están descubriendo rápidas y definidas curaciones de las enfermedades sexuales, lo cual hace que la gente tienda a ser más insensata. Sin embargo, cuando la curación sea perfecta, finalmente salvaguardará a la raza y después de la muerte devolverán al suelo cuerpos libres de toda plaga que ha contaminado la tierra durante infinitas edades. Así se producirá una gradual purificación del suelo. La cremación también ayudará en este proceso de purificación. La destrucción por el fuego y la intensidad del calor engendrado por la aplicación de los métodos militares, también están ayudando, y durante el próximo millón de años veremos que la sífilis (heredada desde Lemuria) desaparecerá, tanto de la familia humana como del suelo del planeta.
En el transcurso de las épocas la humanidad entró en la etapa atlante de desarrollo. El control consciente del cuerpo físico quedó bajo el umbral de la conciencia; el cuerpo etérico se hizo en consecuencia más poderoso (un hecho que frecuentemente no es considerado) y el cuerpo físico como un autómata reaccionó acrecentadamente a la impresión y orientación impuestas por la naturaleza deseo en constante desarrollo. El deseo se transformó en algo más que en una simple respuesta al impulso físico animal y a los instintos primitivos; se dirigió hacia objetos y objetivos extraños al cuerpo, hacia las posesiones materiales y aquello que (al ser visto y codiciado) podría poseer. Así como los principales pecados de la época lemuria (si se los puede llamar pecados en su verdadero sentido, teniendo en cuenta la poca inteligencia de la raza) se cometían por el abuso del sexo, análogamente el mayor pecado de los atlantes fue el latrocinio, muy difundido y general.
4) En lo antedicho y en conexión con lo expresado sobre la homosexualidad, también he considerado el deseo prevaleciente o reprimido, pero sólo en términos generales y en amplios delineamientos. ¿Me interpretan si les digo que cuando se reprime el deseo (como lo hacen muchos aspirantes hoy) todo tipo de enfermedades resulta posible -cáncer, congestión pulmonar y ciertos malestares del hígado- como también la temible tuberculosis? Las enfermedades producidas por la inhibición son numerosas y serias, como podrán ver por la anterior enumeración. Debería tenerse en cuenta que cuando prevalece el
deseo incontrolado y no se lo reprime, aparecerán enfermedades tales como los desórdenes sifilíticos, la homosexualidad, inflamaciones y fiebres. De acuerdo con el temperamento así serán los tipos de enfermedad, pues el temperamento depende de la cualidad del rayo. Según el rayo a que pertenece una persona, será la predisposición a ciertos desórdenes.
5) El cáncer es una enfermedad muy definidamente relacionada con los centros, y hallaremos que el centro en la zona donde existe el cáncer está excesivamente activo, con el consiguiente acrecentamiento de la afluencia de energía a través de la sustancia corpórea relacionada. La energía y el sobreestímulo de un centro no sólo puede ser el resultado de la actividad del centro y su consiguiente radiación, sino de la supresión impuesta por la mente sobre cualquier actividad de determinado centro. Esto produce una acumulación de energía, y por lo tanto tenemos nuevamente la acumulación excesiva de energía, concentrada en una zona particular. Una de las principales fuentes del cáncer, relacionada con el centro sacro y por ende con los órganos sexuales, ha sido la bienintencionada inhibición de la vida sexual y de todo pensamiento conectado con la vida sexual, por los aspirantes mal orientados; éstos son quienes hallan en la enseñanza de la Edad Media -la vida monástica y el celibato la línea de menor resistencia. En esa época la buena gente creía que el sexo era algo maligno y pecaminoso, que no debía mencionarse y que constituía una poderosa fuente de perturbación. Las reacciones normales en lugar de ser controladas y trasmutadas en actividad creadora eran violentamente suprimidas y todos los pensamientos acerca de la vida sexual reprimidos. Sin embargo la energía sigue la dirección del pensamiento, con el resultado de que este particular tipo magnético de energía atrajo a un creciente número de células y átomos y de allí el origen de los tumores, quistes y tipos de cáncer, tan prevalecientes hoy.
6) ...Una vida sexual frustrada o una situación donde la persona soltera no pueda expresar en forma normal un proceso natural y universal, y para quien el sexo permanece siendo un misterio (y al mismo tiempo un constante e interno tema de pensamiento inexpresado) llevará a:
a. Un estado de gran desvitalización con la consiguiente e inevitable mala salud, que sufren ese tipo de personas denominadas solteronas y solterones. Es innecesario decir que existen muchas personas solteras que encaran la vida saludablemente y no entran en esta clasificación.
b. Un constante esfuerzo para atraer la atención del sexo opuesto a tal punto que se convierte en una tendencia nerviosa y muy enfermiza.
c. El desarrollo de hábitos homosexuales o esas perversiones que tuercen la vida de muchas personas inteligentes.
d. Los tumores -malignos o no- que atacan los órganos genitales y frecuentemente hacen del sujeto un caso de operación.
Existen otros posibles desarrollos, pero no tengo el propósito de tratarlos. He expuesto lo suficiente para demostrar el peligro del sentido de frustración y del interés morboso en el sexo (aunque a veces no sea reconocido). Esto también puede manifestarse durante el sueño, que vincula estrechamente el cerebro, la mente y los órganos genitales y
prueba el hecho de que el deseo astral despierta el apetito físico, lo cual demuestra mi afirmación de que el cuerpo físico responde automáticamente -aún cuando está inconsciente en las horas del sueño- al control astral. Su curación, como lógicamente saben, consiste en llevar una vida externa plenamente creadora, especialmente en beneficio de nuestros semejantes y no simplemente la transmutación del impulso sexual en algún tipo de pensamiento creador, que sencillamente no es más que eso, pero no adquiere configuración o forma en el plano externo de la vida humana.
7) … Ciertas energías astrales emanan de algunas formas planetarias que no existen bajo la forma de planetas físicos, ni aún en el reino etérico, pero están encerradas en el "círculo infranqueable" de nuestro sistema solar. Representan, en sentido planetario, dos grupos de vidas: Primero, esos cascarones astrales de planetas en descomposición y desintegración, que puede percibir el iniciado, que aún giran alrededor de nuestro sol y, no obstante, están desapareciendo rápidamente. Nuestra luna se unirá a ellos cuando se haya producido la total desintegración de su forma externa. Segundo, las formas astrales de esas vidas solares menores en el arco evolutivo, que van tomando forma lentamente, pero todavía no tienen cuerpo etérico y que, en este período mundial, no tendrán cuerpo físico. Estos dos grupos son las analogías planetarias de esos tipos de hombres que reencarnan y los que pasaron al más allá y lentamente descartan sus cuerpos antes de renacer, o los que abandonaron sus cascarones por completo.
Dos de estas formas astrales están muy cercanas a nuestra Tierra, y se van "descomponiendo" muy rápidamente, si así puede decirse, ejerciendo sin embargo una influencia muy poderosa. Debido a esta estrecha relación, originan dos tipos de deseo o tendencia astral entre los hombres. Una, produce gran parte de esta tendencia instintiva a la crueldad que se observa en los niños y en cierto tipo de hombres; la otra tiene efecto sobre la vida sexual, y produce la tendencia a las perversiones que actualmente causan tantas dificultades. Estas tendencias sádicas y perversiones sexuales, reciben mucha influencia fortalecedora, proveniente de esas moribundas emanaciones astrales. En los tiempos antiguos eran aún más poderosas, por estar más próximas a nuestra tierra, de allí las crueldades ritualísticas y los horrores, por ejemplo, de Sodoma y Gomorra. Su potencia está declinando rápidamente, y debe recordarse que no tendrían absolutamente ningún poder si no existieran en la humanidad ciertos instintos, sobre los cuales pueden actuar estas energías. También debe recordarse que su influencia fue constructiva en la época lemuriana, porque en esos días primitivos la lección del sexo y el registro inteligente del dolor, tenían cabida en los proyectos de quienes trataban de llevar al hombre animal, al estado de conciencia humana, no a la conciencia del alma ni a la autoconsciencia. (4-227/228).
8) Las principales causas que producen una angustiosa vida de sueños, consiste en todos los casos, en la frustración o en la incapacidad que tiene el alma para imponer sus deseos o designios sobre su instrumento, el hombre. Estas frustraciones se agrupan en tres categorías:
1. Frustración sexual. Este tipo de frustración conduce en muchos casos, especialmente en la persona común, a dar excesiva importancia al sexo y a una incontrolada imaginación sexual, a celos sexuales, pocas veces reconocidos, o a un escaso desarrollo físico.
2. Ambición frustrada. Esto produce la retención de los recursos de la vida, una constante angustia interna, despierta la envidia, el odio, la amargura y la intensa antipatía por los que triunfan, y es causa de múltiples anomalías.
3. Amor frustrado. El sicólogo común quizás incluiría esto bajo la denominación de frustración sexual, pero el esoterista no lo considera así. Podrá haber una plena satisfacción sexual o una completa liberación de su aferramiento y, sin embargo, el amor magnético externo del sujeto sólo hallará frustración y falta de respuesta.
Donde haya estos tres tipos de frustración existirá, frecuentemente, una vida de sueños vívida y malsana, impedimentos físicos de diversa índole e infelicidad cada vez más profunda.
9) Por ejemplo, cuando la energía del centro sacro es elevada al plexo solar, aparecerán muchas dolencias que afectarán, como ya hemos observado, a los intestinos. Cuando las energías de los centros inferiores que están debajo del diafragma (pero no a lo largo de la columna vertebral), son elevadas al centro plexo solar, surgirán dolencias que abarcarán frecuentemente la vesícula biliar y los riñones. Hablando en sentido oculto, cualquier proceso de ascender o "elevar", produce automáticamente la muerte, la cual afecta a los átomos de los órganos involucrados y origina las etapas preliminares de la mala salud, la enfermedad y la desintegración, porque la muerte no es otra cosa que el retiro de la energía y la desintegración. Cuando la ciencia de transferir la energía de un centro inferior a otro superior sea comprendida, entonces se arrojará luz sobre el problema de la muerte, y la verdadera Ciencia de la Muerte vendrá a la existencia, liberando a la raza del temor que le inspira.
Los estudiantes harían bien en detenerse en esta etapa y considerar cuidadosamente los siguientes puntos:
1. Cuáles son las zonas controladas por los cinco centros que se hallan a lo largo de la columna vertebral y por los dos centros de la cabeza.
2. Los tres puntos principales de transferencia son: el plexo solar, el centro laríngeo y el centro ajna en la cabeza. El centro cardíaco y el centro más elevado de la cabeza, como puntos de transferencia, sólo conciernen al iniciado.
3. La condición cambiante y fluida que se produce por el proceso de despertar, transferir y enfocar las energías en el centro superior. Estas tres actividades principales son condicionadas por las etapas intermedias de:
a. Radiación activa del centro inferior.
b. Respuesta del centro inferior a la atracción magnética del superior.
c. Interacción posterior de los centros superior e inferior, condicionados al principio por una repulsión y atracción rítmicas. Este es un reflejo de la actuación de las dualidades durante el transcurso de la existencia del ser humano.
d. Esto va seguido por una concentración de la energía inferior en el centro superior.
e. Luego los puntos focales superiores de energía y su interacción rítmica controlan el o los centros inferiores.
Entre estas diferentes etapas hay "puntos de crisis" de mayor o menor importancia. La intensa actividad interna que se lleva a cabo durante la vida subjetiva de la humanidad produce efectos buenos y malos y reacciones sicológicas y fisiológicas. En la actualidad la transferencia masiva de las fuerzas del centro sacro al plexo solar, es responsable de la mayoría de las modernas incapacidades físicas de la raza. Debido también al retiro lento, en escala racial, de las fuerzas sacras llevadas al plexo solar, se está formando una condición que a veces se denomina "suicidio racial", y para contrarrestarla es necesario el esfuerzo de muchos gobiernos a fin de detener el rápido decrecimiento de la natalidad en los respectivos países.
El resumen dado anteriormente acerca de la triple actividad que se lleva a cabo continuamente en el cuerpo humano, dará una idea de la tensión bajo la cual debe actuar el individuo y explica, por lo tanto, gran parte del malestar y las enfermedades de esa zona del cuerpo humano regida y controlada por determinado centro. Quisiera agregar los siguientes puntos a la información ya dada:
1. La intensa actividad del centro sacro producirá a menudo enfermedades y anormalidades fisiológicas vinculadas a los órganos de reproducción (tantos femeninos como masculinos). Estas dificultades son de dos tipos:
a. Aquellas a que está propensa la humanidad normal, muy conocidas por los médicos, cirujanos y sicólogos.
b. Las que son el resultado del excesivo estímulo, debido al exitoso esfuerzo realizado por el místico para hacer descender la energía de los centros superiores y de fuentes que están fuera de la estructura humana.
2. En todos los casos de transferencia la intensa actividad que se produce causará todo tipo de tensión y reacción, trayendo como resultado congestión, inflamación y enfermedades de los órganos vitalizados. Esto sucede hoy particularmente en relación con los centros sacro y plexo solar. Las glándulas -mayor y menor, endocrina y linfática- ubicadas en la zona abdominal, son poderosamente afectadas, y debido a su hipersensibilidad o "deficiencia causada por la abstracción" (como se denomina esotéricamente), constituyen una fructífera fuente de desórdenes.
10) Cuando la raza haya logrado un correcto control emocional, desaparecerá gradualmente el fenómeno del cáncer. Dije correcto control emocional; la inhibición y la represión de los impulsos del deseo, por la fuerza de la voluntad, no es correcto control. Es interesante observar que aunque tanto los hombres como las mujeres sufren de cáncer, la causa general no es idéntica, pero sí lo es la causa básica (la reacción por una excesiva expresión de la vida sexual mediante el desarrollo de la naturaleza del deseo). Debido a los riesgos que corren las mujeres durante el embarazo por haber dirigido el énfasis de la vida al aspecto sexual de la misma, se han rebelado en gran escala (como hicieron los atlantes) contra este tipo de expresión de vida, y en esta línea -el sexo- se hallan sus principales inhibiciones. Ellas no sufren tanto la inhibición de la expresión emoción-deseo-sentimiento, pero sí el hombre, y tiene una tradición o marcada tendencia a poseer mayor control emocional que las mujeres en el manejo de la vida. Los hombres no requieren ni adquieren un control tan marcado del sexo. El campo de su tendencia vital inhibida es, por lo tanto, de
mayor extensión y en consecuencia (si se puede confiar en las estadísticas) más hombres que mujeres sufren de cáncer, aunque todos le temen a esta terrible enfermedad.
En la correcta transmutación reside el secreto de la cura del cáncer, y con el tiempo esto será comprendido. Empleo esta frase no sólo simbólicamente sino también técnica y científicamente. Esto se verá más adelante. El secreto que oculta el correcto vivir rítmico y la correcta proporción del énfasis puesto sobre todas las fases de la vida, traerá (y llegará rápidamente) la total inmunidad a la tuberculosis. El secreto que oculta la correcta comprensión de los tiempos y ciclos y de la periódica procreación creadora, hará que la raza se libere de los males que acarrean las enfermedades sociales.
11) Inmediatamente después de la muerte y particularmente si ha tenido lugar la cremación, el hombre, en su cuerpo kama-manásico, está tan consciente y atento a su medio ambiente como cuando estaba vivo en el plano físico. Esta fraseología concede cierta elasticidad respecto a la amplitud de la percepción y observación; por lo tanto la misma elasticidad debe tenerse en cuenta para quienes se hallan en el plano físico. No toda la gente está igualmente despierta ni es consciente de las circunstancias o de la experiencia inmediata. No obstante, debido a que la mayoría de las personas son más conscientes emocionalmente que físicamente, y viven en gran medida enfocadas en sus vehículos astrales, el hombre está bastante familiarizado con el estado de conciencia en que se encuentra. Recuerden que un plano es esencialmente un estado de conciencia y no un lugar, según creen muchos esoteristas. La persona autoconsciente reconoce esto por medio de la reacción enfocada, que constantemente y en forma característica son conscientes de sí mismas, sensibles al tema de su medio ambiente y de sus deseos exteriorizados o (en lo que respecta a las personas evolucionadas que actúan en niveles más elevados del plano astral) son sensibles a la exteriorización del amor y la aspiración; el hombre siempre es absorbido por aquello que ocupó su atención e involucró el principio kámico durante su experiencia en la encarnación. Vuelvo a recordar que en ese momento no hay cerebro físico que responda a los impactos generados por el hombre interno, y también que el sexo, tal como se lo comprende en sentido físico, no existe. Los espiritistas harían bien en recordar esto y en darse cuenta de la estupidez y también de la imposibilidad de concretar esos matrimonios espirituales que ciertas escuelas de pensamiento enseñan y practican. El hombre, en su cuerpo astral, se halla libre de sus impulsos estrictamente animales que, en el plano físico, son normales y correctos, pero ahora nada significan para él en su cuerpo kámico.
HOMOSEXUALIDAD
1) Uno de los mayores problemas para los sicólogos actualmente y en menor medida para los médicos, es el aumento de la homosexualidad, tanto femenina como masculina. Sendos argumentos son presentados a fin de probar que este anormal desarrollo (y el consiguiente interés en esta morbosa tendencia) se debe a que la raza se está convirtiendo lentamente en andrógina y que va apareciendo gradualmente el futuro hombre o mujer hermafrodita. Esto tampoco es verdad. La homosexualidad es lo que podría llamarse un "residuo" de los excesos sexuales de la época lemuria, si se quiere es una tara heredada. Los egos que se individualizaron y encarnaron en ese vasto período, son los que hoy demuestran tendencias homosexuales. En esos días, el apetito sexual era tan apremiante que el proceso normal de las relaciones sexuales no satisfizo el insaciable deseo del hombre avanzado de ese período. La fuerza del alma, que afluyó por medio del proceso de la individualización, sirvió para estimular los centros inferiores, por eso se practicaron métodos ilícitos. Un gran
número de quienes entonces los practicaban se hallan hoy encarnados y los antiguos hábitos son demasiado poderosos para ellos. No obstante han avanzado bastante en el sendero evolutivo, de allí que sea posible su curación en esta época, si así lo desean. Con relativa facilidad pueden transferir el impulso sexual al centro laríngeo, y entonces llegar a ser creadores en el sentido más elevado, empleando la energía sentida y circulante, correcta y constructivamente. Muchos de ellos comienzan ya automáticamente a hacerlo. Por otra parte es bien sabido que entre los así llamados tipos artísticos, la homosexualidad es muy prevaleciente. Digo "así llamados", porque el verdadero artista creador no es víctima de estos antiguos y predisponentes malos hábitos.
Podría puntualizar aquí que la homosexualidad es de tres tipos:
1. El resultado de antiguos malos hábitos, siendo hoy la principal causa, e indica:
a. Individualización en este planeta, pues los que se han individualizado en la cadena lunar, no son susceptibles a estas peligrosas características.
b. Una etapa relativamente avanzada en el sendero de evolución, adquirida por los egos de Lemuria que sucumbieron a este deseo y satisfacción.
c. El consiguiente estudio de la magia sexual, más un constante e insaciable impulso sexual y físico.
2. Homosexualidad imitativa. Un sinnúmero de personas que perteneciendo a todas las clases sociales, imitaron a los de clases mejores (si puedo emplear un término tan paradójico) y adquirieron malos hábitos en las relaciones sexuales, que de otra manera no lo hubieran hecho. Esta es una de las prevalecientes razones por las cuales hoy abunda entre muchos hombres y mujeres, basándose en una imaginación muy activa, además de una poderosa naturaleza física o sexual y una lasciva curiosidad. Digo esto después de un cuidadoso estudio. Esto justifica el gran número de sodomitas y lesbianas.
3. Son pocos y muy raros los casos de hermafroditismo. Estas personas combinan en sí ambos aspectos de la vida sexual, creándoseles un verdadero problema; el cual se agrava grandemente por la ignorancia y la negación humanas de encarar los hechos, primer erróneo entrenamiento y enseñanza y una difundida incomprensión. Existen pocos casos pues su número en relación con la población mundial, es todavía insignificante. El hecho de que existan, constituye algo de real interés para la profesión médica y un tema que despierta la piedad y la conmiseración del humanista y la comprensión del sicólogo, pues se hallan ante una difícil situación.
…Los sicólogos, los trabajadores sociales, los médicos y todos los que se ocupan del entrenamiento grupal, afrontan constantemente este problema, y es justo que se establezca una diferencia entre los tipos a considerar, clarificando la cuestión.
…Observarán por lo antedicho que esta tara, como era de esperar, tiene sus raíces en el cuerpo astral, sensorial o de sensación, razón por la cual la he incluido. Sería interesante analizar si estas variadas y bien conocidas dificultades, enfermedades y dolencias, pudieran ser clasificadas de acuerdo a sus impulsos originantes. Muy pocas son de origen mental a pesar de todo lo que diga contrariamente la Ciencia Cristiana o la Ciencia Mental; quizás debería decir que se basan en el erróneo pensar humano, aunque el mal puede ser agravado e intensificado por los malos pensamientos.
 Gran parte o quizás la mayoría de las dolencias que el hombre común sufre, están basadas en causas astrales o en un deseo claramente definido. Un deseo formulado, halla expresión en alguna forma de actividad. De ellas, la homosexualidad es la más fácil de definir. Las demás enfermedades que la humanidad ha heredado no son tan fáciles de aclarar ni definir. El hombre o la mujer son víctimas, pero la causa de la enfermedad o la dificultad (física o sicológica) se oculta en el lejano pasado, que la víctima (debido a su limitado conocimiento) es incapaz de investigar, ni tampoco puede llegar a la causa que produce el efecto. Lo que podrá afirmarse es que, con toda probabilidad, el deseo fue el impulso iniciador. Lo que los seres humanos son hoy, y lo que sufren, es el resultado de su lejano pasado, y el pasado presupone largos y arraigados hábitos. Dichos hábitos inevitablemente son el resultado de uno de los dos factores siguientes:
1. El deseo, que domina y controla la acción,
2. El control mental que sustituye al deseo, mediante una campaña planeada, contraría en muchos casos al deseo normalmente sentido y definido.
Por lo antedicho, quisiera que capten la importancia del cuerpo sensorio emocional y su poder para iniciar esas causas secundarias que en esta vida se manifiestan como enfermedad. (10-56/58).
LOS RAYOS Y LA ENERGIA SEXUAL
1) La relación que existe entre los rayos y los centros en el aspirante común puede clasificarse así:
1. El centro coronario Rayo de Voluntad Primer Rayo
1. El centro Ajna Rayo del Conocimiento Concreto Quinto Rayo
1. El centro Laringeo Rayo de Inteligencia Activa Tercer Rayo
1. El centro Cardíaco Rayo de Amor-Sabiduría Segundo Rayo
1. El Plexo Solar Rayo de Devoción Sexto Rayo
1. El Centro Sacro Rayo de Magia y Ceremonial Septimo Rayo
1. La Base de la Columna Vertebral Rayo de Armonia Cuarto Rayo
Estos rayos y sus correspondientes centros requieren un estudio muy minucioso, pues son comprehensivos y reveladores. Obsérvese, por ejemplo, en qué forma el séptimo rayo rige en la actualidad y se expresa a través del centro sacro que controla la vida sexual y la construcción de las formas de expresión. Por lo tanto, entra ahora en actividad y afluye a través de este centro particular a fin de organizar y producir la aparición de esas nuevas formas mediante las cuales todas las vidas eh el nuevo ciclo (astrológica, periódica y científicamente comprendido) puedan expresarse. Ha sido necesario que la vida sexual sea controlada por este tipo de energía a fin de llevar a cabo los cambios necesarios, de allí que uno de los grandes resultados de la influencia del entrante séptimo rayo haya sido acrecentar el interés mental sobre el sexo. (7-212).
2) En forma bastante curiosa la potencia de esta fuerza del sexto rayo (a medida que nutre el deseo) es responsable de la mayor parte de las dolencias y enfermedades de la humanidad, basadas en la tergiversación de la función y misión del sexo. El deseo, el azoramiento, las debilidades, las perversiones y el desarrollo unilateral del sexo y otras satisfacciones, surgen por el mal empleo de esta energía.

 El azoramiento originado por el deseo conduce a exigir violentamente una satisfacción y a dar esos pasos que -correctos o incorrectos- proporcionan satisfacción. Los resultados abarcan un amplio campo, desde la crueldad sádica y la lujuria hasta esos matrimonios contraídos por el deseo físico, y también esas condiciones que conducen a muchos tipos de enfermedades sexuales. Una clave de este problema mundial reside en las palabras de un antiguo escrito que dice: "la imperfección del Señor de Sexto Rayo abrió la puerta para que se consumara un incorrecto matrimonio entre los polos".
3) La función principal de este séptimo rayo es reunir los aspectos negativo y positivo de los procesos naturales. Por lo tanto rige las relaciones sexuales de todas las formas; es la potencia que subyace en la relación matrimonial y por eso, debido a que este rayo viene a la manifestación de este ciclo mundial, tenemos la aparición de fundamentales problemas sexuales -libertinaje, perturbaciones en la relación marital, divorcio y la iniciación de esas fuerzas que producirán eventualmente una nueva actitud hacia el sexo y el establecimiento de esas prácticas, actitudes y percepciones morales que regirán las relaciones entre los sexos durante la nueva era venidera.
La primera iniciación, por lo tanto, está estrechamente relacionada con este problema. El séptimo rayo rige el centro sacro y la sublimación de su energía en la laringe o el centro creador superior; por ello, él inicia un período de enorme actividad creadora, tanto en el plano material, mediante el estímulo de la vida sexual de todos los pueblos, como en los tres mundos, por el estímulo producido cuando el alma y la forma se relacionan conscientemente. La primera y principal prueba de que la humanidad (por intermedio de la mayoría de la gente avanzada) haya pasado por la primera iniciación, será la aparición de un ciclo de arte creador totalmente nuevo. Este impulso creador adoptará formas que expresarán las nuevas energías entrantes.
4) …La energía del séptimo rayo es el poderoso agente de la iniciación, es decir, del proceso de la primera iniciación, cuando es recibida en el plano físico.
. . .Su efecto sobre la humanidad será:
a. Producir el nacimiento de la conciencia crística en el conjunto de seres humanos de aspiración inteligente.
b. Iniciar ciertos procesos evolutivos relativamente nuevos que transformarán a la humanidad como discípulo mundial en humanidad como iniciado mundial.
c. Establecer en forma nueva e inteligible el siempre existente sentido de relación y así establecer en el plano físico rectas relaciones humanas. Su agente es la buena voluntad, reflejo de la voluntad al bien del primer aspecto divino. La buena voluntad es el reflejo de este primer Rayo de Voluntad o Propósito.
d. Reajustar las relaciones negativas en positivas; en la actualidad se llevará a cabo principalmente en conexión con la relación sexual y el matrimonio.
e. Intensificar la creatividad humana y de esta manera hacer que el nuevo arte sea la base de la nueva cultura, como factor condicionante de la nueva civilización.
f. Reorganizar los asuntos mundiales e iniciar así el nuevo orden mundial. Esto pertenece definidamente al reino de la magia ceremonial
5) Séptimo Rayo: "El Angel de la Presencia levanta una mano hacia el azul del cielo.
Sumerge profundamente la otra en el mar de las formas. Así conecta el mundo de la forma con la vida sin forma. Lleva el cielo a la tierra y la tierra al cielo. Esto lo sabe el hombre que está ante el Angel.
Capta el significado del signo coloreado que el Angel mantiene en alto. (A esto le sigue una frase imposible de traducir en lenguaje moderno. Significa esa total fusión que el místico trata de expresar con los términos “matrimonio en los cielos”, tergiversada por la falsa enseñanza sobre la magia sexual. La frase expresada por un símbolo coloreado, simboliza la unión completa entre lo externo y lo interno, lo objetivo y lo subjetivo, el espíritu y la materia, lo físico y lo esencial.)
Los dos son uno. Nada más puede ser captado. El Verbo se ha manifestado. El trabajo ha sido terminado. Se logra la visión del Todo. El trabajo mágico se realiza. Nuevamente los dos son uno. El Plan está servido. Es innecesario decir nada más."
6) Cuando el trabajador de séptimo rayo se dé cuenta de la tarea que debe desarrollar y valore el hecho de que el trabajo mágico de crear esas formas en la tierra personificarán al espíritu de Dios (y en nuestra época particular se requiere la construcción de nuevas formas), cada discípulo de séptimo rayo se considerará a sí mismo como agente de enlace que permanece en el centro del proceso de construcción, desempeñando su parte en la tarea. Si se comprende y reflexiona profundamente sobre esto, traerá como resultado el alineamiento. En cuanto se logre este alineamiento el discípulo debe recordar que esto significará una enorme afluencia de poder y de energía, proveniente de los dos puntos alineados y desde dos direcciones que convergen sobre él, mientras permanece en el punto medio. Reflexionen profundamente sobre esta verdad, porque tal hecho trae siempre una crisis de séptimo rayo. Será evidente cuál es esta crisis. Si el hombre implicado es de mente materialista, egoístamente ambicioso y desamorado, la energía que afluirá estimulará la naturaleza de la personalidad y luchará inmediata y furiosamente con todo lo que denominamos naturaleza instintiva, síquica e intelectual. Si las tres son estimuladas con frecuencia y durante algún tiempo, el discípulo es arrancado del centro y llevado al torbellino del trabajo mágico de tipo inferior, la magia sexual y muchos tipos de magia negra. Lo ilusiona la belleza de su móvil y lo engaña el poder que ha adquirido su personalidad.
ASTROLOGIA Y ENERGIA SEXUAL
1) Escorpio es el signo del sexo y la regeneración, y el nacimiento es siempre el resultado designado de la relación sexual. El Padre, espíritu, y la Madre, materia, cuando se unen, producen al hijo. Las pruebas, las dificultades y los sufrimientos de esta era son síntomas e indicios de que "está viniendo a la manifestación" una nueva civilización y cultura. Presagian el nacimiento de una nueva era que todo el mundo aguarda. Ello ocurrirá si -hablando esotéricamente- la energía de sexto rayo de Marte, se trasmuta en energía de sexto rayo de Neptuno, el primero es "objetivo y está harto de sangre" y el segundo es "subjetivo y está pletórico de vida".
2) … Marte está estrechamente relacionado con el sexo, un aspecto de los pares de opuestos, cuyo efecto consiste en vitalizar definidamente la corriente sanguínea; vitaliza, purifica y estimula todos los aspectos y organismos del cuerpo mediante la corriente sanguínea.
 Será evidente que las pruebas en Escorpio y la actividad de Marte son potentes para despertar la naturaleza inferior y traer su rebelión final y establecer la última oposición, por así decirlo, de la personalidad contra el alma. Marte lleva al Arjuna mundial a la lucha activa. La totalidad del hombre emprende entonces "la lucha de los sexos", que se resuelve en su aspecto más elevado por medio de la batalla entre la personalidad o naturaleza forma, altamente evolucionada, y el alma que intenta ser el máximo factor controlante.
Como se sabe, el color asignado a Marte es el rojo, analogía del color de la corriente sanguínea; por eso a Marte se lo asocia con la pasión, la ira y el sentido general de oposición. El sentido de dualidad es excesivamente poderoso. De allí la necesidad de que toda la vida del hombre (pues en este sentido la sangre es la vida) debe ser llevada al conflicto, sin dejar de implicar algún aspecto de la naturaleza humana, de aquí que surja también la necesidad de que el discípulo eleve al cielo su naturaleza física, su naturaleza emocional o de deseos, y sus procesos mentales. Esto sucede como consecuencia del subyugamiento de "la serpiente del mal" (la naturaleza de la forma con sus incitaciones y exigencias) por medio de "la serpiente de la sabiduría", nombre esotérico dado con frecuencia al alma.
Respecto a la relación simbólica entre Marte y la sangre, produciendo el conflicto resultante entre la vida y la muerte (porque Escorpio es uno de los signos de la muerte) es interesante observar que el cristianismo está regido por Marte. Nos inclinamos a reconocer con facilidad que el sexto rayo, que actúa a través de Marte, rige al cristianismo. Es una religión de devoción, fanatismo, máxima valentía e idealismo, que pone el énfasis espiritual sobre el individuo, su valor y sus problemas, el conflicto y la muerte. Todas estas características nos son familiares por la presentación teológica cristiana. Sin embargo, es preeminentemente una religión que ha librado una guerra cruel y muchas veces ilógica contra el sexo y sus implicaciones; ha acentuado el celibato militante (militante en lo que concierne a la mujer, sus derechos y su naturaleza); ha considerado la relación sexual como uno de los principales males del mundo y ha puesto el énfasis sobre la naturaleza inviolable del vínculo matrimonial si lo ha sancionado la iglesia. Tal ha sido el resultado del efecto benéfico y maléfico del impacto de la fuerza de sexto rayo sobre la naturaleza forma. Poca importancia se le ha dado a la influencia que ejerce Marte sobre el cristianismo, convirtiéndolo definidamente en una religión militante, a menudo cruel y sádica (como lo atestiguan los crímenes y torturas llevados a cabo en nombre de Cristo, el Representante prominente del amor de Dios). A través de la enseñanza teológica cristiana corre abundante e incesantemente el tema de la sangre, y se considera como fuente de salvación o relación sanguínea, y no el aspecto vida que la sangre vela y simboliza. El cristianismo está regido por el credo de un Cristo crucificado y muerto y no el credo del Maestro resucitado. Una de las razones de esta tergiversación de la verdad se debe a que San Pablo, el gran iniciado, antes de recibir la tercera iniciación, en la época en que vivía como lo relata en los Hechos de los Apóstoles, estaba bajo la poderosa influencia de Marte y había nacido en Escorpio; el estudio de su horóscopo demostraría esto, si pudieran estudiarlo como lo hacemos quienes estamos relacionados con la Jerarquía. Él fue quien le dio el sesgo de Escorpio-Marte a la interpretación y exposición de la doctrina cristiana y desvió la energía hacia esos canales de la enseñanza ajenos a los propósitos de su Fundador. Tal es frecuentemente el efecto indeseable de las actividades de los discípulos bien intencionados, sobre el trabajo que emprenden después que desaparece aquel que inicia un determinado trabajo para la Jerarquía, o abandona su tarea a fin de asumir otros deberes. (9-164/165).
3) Las tres pruebas de Escorpio también conciernen a los tres aspectos del ser humano, cuando se mezclan y fusionan en el plano físico. Primero, la prueba de la apetencia que constituye las predilecciones y tendencias inherentes a la naturaleza animal, las cuales son principalmente tres: el sexo, la comodidad física y el dinero, como energía concreta. Segundo, las pruebas conectadas con el deseo y el plano astral. Son de naturaleza más sutil, produciendo efectos automáticos en el plano físico; no son inherentes a la naturaleza animal sino impuestas por la naturaleza de deseos, que también son tres: temor, odio y ambición, o deseo de poder. Tercero las pruebas de la censuradora mente inferior, que son: orgullo, separatividad y crueldad. Recuerden que el peor tipo de crueldad no es de naturaleza física, sino más bien de carácter mental. .
4) ...Dos de los planetas no sagrados (Marte y Plutón) funcionan en conexión con el centro sacro (Marte) y el plexo solar (Plutón). Este último se halla activo en el hombre que se está "vivificando en un sentido muy elevado y su naturaleza inferior se pierde en el humo y las tinieblas de Plutón, que rige la tierra ardiente inferior, a fin de que el hombre pueda vivir en la verdad, en la región superior de la luz.
5) Debido a esta cualidad equilibradora de Libra, dicha constelación puede vincularse más específicamente con los problemas sexuales que cualquier otro signo. Por lo general, el estudiante común de astrología vincula mentalmente el sexo con los signos de Tauro y Escorpio, lo cual probablemente se deba a que al Toro se lo considera, con frecuencia, el símbolo de los insanos impulsos del incontrolado principio sexual, y también porque en Escorpio se aplican las pruebas fundamentales. En las primeras etapas, para la mayoría de los aspirantes, el sexo constituye un problema fundamental. Sin embargo, esotéricamente, en Libra se plantea la cuestión y se planteará crecientemente, exigiendo una respuesta; además en Libra debe producirse el equilibrio de los pares de opuestos y llegar a una solución por medio de la actividad de la mente jurídica y el establecimiento de un punto de equilibrio entre los principios masculino y femenino.
6) Sin embargo, cuando se despierte la conciencia del hombre, de tal manera que pueda registrar lo que está ocurriendo en los tres reinos inferiores de la naturaleza, obtendrá mayor luz e información. Esto acontecerá en ese período de la historia humana en que Libra predomine, y los tres aspectos divinos de la tercera persona de la Trinidad, el Espíritu Santo, el Creador -ley, sexo y dinero- darán la clave de los tres reinos inferiores. La ley, ley natural (la exteriorización de la Ley espiritual subjetiva) proporcionará la clave del reino animal; el sexo, o la conciencia de afinidad, revelará el misterio del reino vegetal; el dinero revelará el secreto del reino mineral, y todo esto se efectuará mediante la actividad de Venus, cuando se comprenda mejor esta actividad en los signos, Tauro, Libra y Capricornio. Esto lo elucidaré más detalladamente cuando lleguemos al estudio de la ciencia de los Triángulos. Aquí sólo diré que cada uno de estos tres signos está relacionado a uno de los tres aspectos de la vida divina:
1. Tauro reino animal ley ley natural.
2. Libra reino vegetal sexo afinidad natural.
3. Capricornio reino mineral dinero expresión concreta de la Ley de Abastecimiento.
7) Venus significa para nuestras mentes, aunque sólo tengamos un destello de la verdad oculta, lo mental, lo que concierne a la sublimación final, cuanto atañe al sexo y lo que debe desarrollarse como expresión simbólica en el plano físico. Estos son los principales conceptos que acuden a nuestras mentes cuando Venus y Tauro son considerados al unísono.
Tales factores de expresión han estado relacionados siempre con ellos, desde la noche de los tiempos, porque son esencialmente básicos y eternamente cósmicos en sus implicaciones. Tauro es uno de los signos que vela cierto misterio divino. Para beneficio de los discípulos en entrenamiento estos cuatro conceptos han sido brevemente resumidos en un escrito arcaico de gran significación:
"Los santos Hijos de la mente abrazaron a ambos. Vieron y comprendieron.
Así nació el sexo y así se cometió el gran error. La mente se dirigió hacia afuera. La forma se hizo visible, pero no la vida.
"Desde la oscuridad clamaron los santos Hijos de la Mente. En su dolor lloraban desconsoladamente. Miraron hacia adentro y vieron el error que habían cometido, pero no sabían qué hacer … El Señor respondió y les dio el signo de la resurrección "
¿Llegarán a comprender la significación de este enunciado? Les daré un indicio. La triplicidad terrestre ha sido descrita por los astrólogos como la personificación de la idea de las llanuras (Tauro), de las cavernas (Virgo) y de las rocas (Capricornio). Puede decirse que las cavernas existen en las rocas, profundamente debajo de las llanuras. Estoy hablando en forma figurada y simbólica. De la caverna rocosa emergió el Cristo y volvió a caminar en las llanuras de la Tierra y desde entonces "la mujer no Lo conoció". La forma ya no Lo aferraba, porque El la venció en las profundidades. En la caverna de la Iniciación, la luz de la resurrección penetra cuando se aparta la piedra que oculta la entrada. El ser humano va desde la vida en la forma hasta la muerte de la forma profundamente, en el lugar rocoso, abajo, en las criptas del Templo. Pero a ese lugar afluye la nueva vida, que trae fresca vida y liberación; lo viejo desaparece y la oscuridad se convierte en luz.
8) Se dice que Sagitario rige los muslos, los centros principales del poder físico y la fuerza protectora y también al centro sacro, que proporciona la energía que los poderes creadores de la vida física utilizarán. Esto también es simbólicamente verídico. En Sagitario, el discípulo tiene que descubrir dos cosas en sí mismo: el poder para progresar en el Sendero y recorrer el Camino, y la capacidad de crear en un sentido más elevado y espiritual. Esto concierne a la relación que existe entre los centros sacro y laríngeo. Dichos poderes (superiores) son aún embrionarios en las primeras experiencias sagitarianas del discípulo, pero se van desarrollando y adquieren mayor potencia a media que él vuelve cíclicamente a experimentar la vida en este signo. .
LOS DEVAS Y LA ENERGIA SEXUAL
1) Otra clave que explica las penosas condiciones imperantes en el mundo (especialmente en el aspecto sexual) reside en el hecho de que los entes de la familia humana que contribuyen a constituir este principal centro, frecuentemente se hipervitalizan; la vitalidad del vehículo físico les indica la línea de menor resistencia. En otras palabras: Las fuerzas dévicas que forman el centro y también su actividad, por ahora dominan excesivamente, y el poder que adquirieron en el sistema solar anterior no ha sido transmutado todavía en poder espiritual.
2) (Hay) un grupo peculiar de Agnichaitas que han alcanzado esa etapa de evolución que les permite separarse de su grupo y formar otro, conectado con cierto fuego en los cuerpos del hombre. Dicho fuego, debido a su actividad actual y a la orientación de dicha
actividad, es responsable de la reacción contraria al matrimonio físico y del deseo evidenciado por los hombres altamente evolucionados para evadir la relación matrimonial y limitarse a crear en los planos mental y astral. Esto se debe a la actual tendencia de los devas manipuladores de los órganos genitales inferiores a trasladarse al centro laríngeo y funcionar allí, empleando la fuerza del fuego kundalínico para llevarlo a cabo. Todo ello está regido por la ley de evolución, pero en el intervalo entre la causa y el efecto esperado puede producirse mucho daño al evadir la ley y verse el consiguiente sufrimiento. Por lo tanto, debido a la violenta reacción actual contra las leyes que protegen a la civilización, se ha decidido que la naturaleza de los devas, su función y el lugar que ocupan en el esquema de las cosas sean parcialmente revelados al hombre, debiendo divulgarse la estrecha relación y dependencia que tiene el hombre con ellos… Al mismo tiempo no debe darse información respecto al método para establecer contacto ni las palabras por las cuales pueden ser controlados.
El laxismo en las relaciones matrimoniales, debido a esta causa particular, se observa únicamente entre las personas altamente evolucionadas y entre los pensadores independientes de la raza. Un laxismo similar entre las masas y los tipos inferiores de la humanidad se basa en una razón diferente; la promiscuidad imperante se debe a cierto desarrollo de la naturaleza animal en su manifestación más inferior. Ambas causas deberían ser consideradas por aquellos que sienten de corazón las necesidades actuales de la civilización. Así podrán colaborar con el Mahachohan en el tan necesario trabajo de trasladar la fuerza desde un centro inferior a otro superior e impedir (por medio del conocimiento) el libertinaje incidental. Esto evitará la profanación del gran amor o impulso sexual inmanente en la naturaleza.
El rayo del ceremonial ha sido llamado a menudo "el ritual matrimonial del Hijo", porque en este rayo el Espíritu y la materia debieran encontrarse y unirse. Este hecho debería tenerse en cuenta en los próximos cien años, pues se producirán grandes cambios en las leyes del matrimonio. La indiferencia actual traerá inevitablemente una reacción, y las leyes serán más rigurosas a fin de proteger a la raza durante el período de transición. Dichas leyes no tendrán por finalidad dificultar más la disolución de las relaciones matrimoniales, sino un efecto contrario; la nueva generación será debidamente instruida y protegida, no permitiéndose contraer matrimonio en forma indiscriminada y precipitada; tampoco se permitirá a la juventud contraer precipitadamente obligaciones matrimoniales. No es necesario extenderme más sobre esto, los hombres sólo aprenden solucionando sus propios problemas, y todo lo que se nos permite, a quienes trabajamos internamente, es hacer una insinuación o indicación. (3-719/720).
3) …Un misterioso grupo de devas (están) íntimamente relacionados en la actualidad con la expresión sexual de la familia humana en el plano físico. Grupo que en esta oportunidad ha sido impulsado a la existencia, y personifica el fuego de la expresión sexual tal como lo comprendemos, impulso o instinto que se halla detrás del deseo sexual físico. Dominó en la cuarta raza raíz, época en que las condiciones sexuales alcanzaron una etapa de increíble horror desde nuestro punto de vista. A dichos devas se los va controlando gradualmente y, cuando el último lemuriano haya pasado a la quinta raza raíz, este grupo, lenta y totalmente, habrá desaparecido del sistema solar. Se halla relacionado con el "fuego" pasional del Logos solar y con uno de Sus centros en particular; dicho centro está paulatinamente entrando en la oscuridad y su fuego será transferido a un centro más elevado.
4) El problema del magnetismo está estrechamente vinculado con el problema del sexo. En el estudio oculto respecto a la diseminación de la vida simiente y de los gérmenes del reino vegetal; en la comprensión de la parte desempeñada por esos organismos milagrosamente desarrollados -las hormigas y las abejas-, y posteriormente en la investigación realizada por quienes han despertado la visión sobre el trabajo de los constructores etéricos, los duendes y las hadas, se arrojará una nueva luz sobre el sexo y la función que cumple en la interrelación de las vidas y la creación de las formas. Respecto a este aspecto de la verdad profundamente esotérica no puedo explayarme, porque es el efecto de la actividad de las vidas solares del sistema solar y no es posible ocuparnos de ellas.
5) El desarrollo de la visión etérica y el consiguiente reconocimiento dévico, dará lugar a un cambio misterioso en la actitud de los hombres y mujeres hacia la cuestión sexual, el matrimonio y la procreación. Este cambio se deberá a la comprensión de la verdadera naturaleza de la materia o aspecto madre, y el efecto que produce el Sol sobre la sustancia. La unidad de la vida será reconocida como hecho científico, y la vida en la materia dejará de ser una teoría para convertirse en un fundamento de la ciencia. Sobre esto no podemos extendernos aquí.
CORRESPONDENCIAS COSMICAS AL
IMPULSO SEXUAL
1) …Cuando el Hombre celestial, que en la actualidad se manifiesta por medio del esquema de la Tierra, consiga vitalizar Su centro medio o apartar la fuerza del Kundalini planetario de los centros inferiores, llevándola al plexo solar, se habrá alcanzado un nuevo ciclo, y cesará gran parte del malestar actual. Su trabajo es todavía embrionario; transcurrirán otros dos ciclos y medio antes de que El pueda realizar el trabajo necesario. Una vez realizado, el resultado en relación con los entes humanos, será triple:
• El estímulo sexual, tal como hoy se entiende, tenderá a manifestarse como creación, no tanto en el plano físico sino más bien en el astral y en el mental, expresándose en creaciones de arte y de belleza y en el trabajo objetivo de los científicos.
• El crimen, tal como hoy lo vemos, originado en gran parte por la pasión sexual, será cosa del pasado; el libertinaje en el plano físico, las orgías y los horrores consiguientes, se reducirán por lo menos en un setenta y cinco por ciento.
• La interacción de los tres planetas físicos densos, se perfeccionará y el hombre podrá pasar de uno a otro a voluntad.
2) Como se observará, el hombre trabajará como un creador en los tres mundos de la actividad humana y seguirá un procedimiento análogo. Sus formas mentales serán construidas con materia mental, elegida específicamente, pues posee el mismo grado de vibración que la Idea que trata de personificarse; dichas formas persistirán -como lo hace la forma mental logoica, el sistema solar- durante todo el tiempo que el factor Voluntad o vitalidad dinámica, las mantenga continuamente unidas.
Esto nos conduce al punto siguiente:
…Proporcionar un cuerpo para la idea. En esta enunciación tenemos latente el principio básico de la encarnación, de la actividad e incluso de la existencia misma. Involucra la expansión de nuestra idea hasta incluir el plano mental cósmico al considerar el Logos y, cuando se. estudia la facultad creadora del hombre, nos introducimos en el plano mental del sistema solar. Daré aquí un pensamiento fundamental sobre el cual debe reflexionarse: Este impulso creador, esta tendencia hacia la concreción de lo abstracto, esta capacidad innata para "tomar forma" tiene todavía plena expresión en la materia física. La razón de esto radica en que -para el hombre- todas las sustancias con las cuales crea, todas las formas que él construye y todos los procesos de concreción que realiza, son creados, construidos y realizados dentro del cuerpo físico del Logos. Aquí podría hallarse la razón del énfasis que pone la naturaleza sobre el aspecto sexual y la reproducción física; ello podrá observarse en todos los reinos de la naturaleza, excepto en el primero y el quinto. Esto es algo muy significativo; dichas excepciones deberían ser estudiadas en su más amplia significación pues encierran el misterio fundamental del sexo en los senderos involutivo y evolutivo. He aquí los dos extremos. Se observará que una vez comprendida la idea de que el sistema solar es el vehículo físico del Logos y Su cuerpo de manifestación, muchos problemas se solucionarán y, dos puntos sobre todo, serán aceptados paulatinamente por el estudiante que medita y estudia:
Primero. En el transcurso del tiempo, a medida que el Logos logre liberarse de las ataduras de la materia física, todo el sistema objetivo será considerado como una idea o concepto, revestido con un velo o envoltura de materia más sutil que la física; el cuerpo logoico se verá como el producto de la voluntad y del deseo, no entrando en su composición la materia física de ningún grado; será simplemente un cuerpo de deseo. Esto producirá un estado de cosas, inconcebible para nosotros, sólo captado por el hombre que puede actuar en el plano búdico del sistema, el cuarto éter cósmico. Tengan en cuenta que nuestro plano astral es solamente el sexto subplano del plano físico cósmico, y que ello no nos proporciona ninguna base real para razonar respecto al plano cósmico astral. Únicamente cuando el plano astral constituya un tranquilo receptor del impulso búdico o un reflector líquido de ese plano (lo que no sucederá hasta el final del mahamanvantara) podremos estar en condiciones de formular ideas respecto al plano astral cósmico.
Segundo. Que toda manifestación del aspecto sexual, tal como la comprendemos en los distintos reinos de la naturaleza, es una expresión de la energía del Logos cuando afluye y estimula ese centro de Su cuerpo que corresponde a los órganos genitales. Todas las funciones creadoras de la familia vegetal, animal y humana, consideradas como un todo, son hasta ahora puramente físicas y están basadas en el deseo inferior. El deseo del Logos por encarnar físicamente constituye todavía la nota dominante. Más tarde, dicho deseo no será tan intenso y se transmutará en el deseo de crear únicamente en niveles mentales. Esto es lo que pone en actividad el aspecto Destructor, que conduce a la oscuración eventual y a la "muerte" física del sistema solar. El indicio de que este aspecto está entrando en el poder se observará cuando se produzcan dos grandes acontecimientos:
a. La capacitación del hombre para crear conscientemente en los niveles mentales y la consiguiente transmutación de sus impulsos sexuales inferiores en superiores.
b. La vitalización mental de otra gran parte del reino animal.
Cuando ambas se desarrollen en cualquier ronda, indicará que tiene lugar definitivamente la polarización mental del Logos; sólo podemos llegar a conocerlo estudiando las partes componentes de Su cuerpo de manifestación.
Lo que aquí se afirma sobre la forma mental logoica también puede decirse de un Hombre celestial y de un esquema planetario. A medida que Su polarización cósmica se hace más mental y transmuta Su naturaleza cósmica de deseo, se verá que la fuerza que actúa a través de Sus centros cambia de dirección de acuerdo a ello, extrayendo fuerzas de algunos de Sus globos y centros inferiores; ya no le interesará encarnar físicamente y, oportunamente, se retirará dentro de Sí Mismo. Su forma mental demostrará una disminución gradual de vitalidad, el globo físico denso morirá, desapareciendo la objetividad, mientras otros globos mantendrán temporalmente Su vida, aunque no por mucho tiempo. Entonces todo el esquema se oscurecerá y funcionará sólo en Su cuerpo astral cósmico.
Lo mismo sucede con una cadena y la Vida que le da forma, considerando a aquélla simplemente como un centro en el cuerpo del Logos planetario, y poseyendo, sin embargo, su propio factor central. Esto puede observarse en la Luna, en forma interesante. Su Ocupante ya no deseaba manifestarse físicamente, por lo tanto retiró Su vida. Queda sólo el cascarón desvitalizado; los otros dos aspectos han desaparecido y sólo el tercero, la vida inherente a la materia misma, permanece, para disiparse luego gradualmente a medida que transcurren los siglos. En lo que se refiere al hombre, se ve una condición similar en la desintegración gradual del cuerpo físico después de la muerte; los otros dos aspectos se retiran y la forma se desintegra.
Cuando se comprendan estos hechos fundamentales y el hombre empiece a darse cuenta de su posición como Creador, el concepto relativo al sexo también cambiará, se pondrá énfasis sobre las leyes de la creación mental y la formulación científica de formas mentales, mientras el aspecto físico de la creación quedará en suspenso. Cuando esto suceda, el hombre entrará en posesión de su derecho divino y el reino humano cumplirá su legítima función. El aspecto sexual -tal como se expresa en la actualidad- y todo el proceso de la reproducción es compartido por el hombre con el reino animal y se funda en sus instintos animales y en su naturaleza física densa, la cual no constituye un principio. Cuando él se haya emancipado totalmente del reino animal y el tercero y cuarto reino se diferencien entre sí, la naturaleza sexual y los órganos de reproducción serán considerados por el hombre común en forma muy diferente a como lo hace en la actualidad. Con el tiempo la creación será el resultado de los impulsos mentales y no de los impulsos del deseo; entonces, el proceso (cuando se haya dado el impulso inicial en el plano mental) llegará a ser tan normal, tan seguro y tan inconsciente como lo es ahora el acto de respirar. Cuando esto acontezca (el momento está aún muy distante), la procreación física continuará, pero se hablará de la forma física en términos de concreción y de energía y se dará importancia a aquello que ha de ser corporificado. Se llegará a esa etapa cuando se capten y comprendan científicamente las funciones del cuerpo etérico, y las leyes del pensamiento creador sean de dominio público; coincidirá con un período en que el reino animal estará nuevamente bajo la impresión manásica, permitiéndosele obtener otra vez la individualización.
En esa época se reconocerá en forma general que Espíritu-materia son dos aspectos de la Unidad, y la actual terminología de Espíritu y sustancia material será reemplazada por el concepto más amplio de energía positiva y negativa, como dos aspectos de la Energía una. Entonces todos los fenómenos serán expresados en términos de fuerza, y la cuestión sexual o la unión de macho y hembra, negativo y positivo, en el plano físico, será redimida y purificada.
Una idea corporificada es literalmente un impulso positivo que emana de niveles mentales y se reviste con un velo de sustancia negativa. A su vez ambos factores serán considerados como emanaciones de un centro de fuerza aún mayor que, mediante los mismos, expresa un propósito.
3) La cualidad de dichas energías es esencialmente astralbúdica; la predisposición de las fuerzas vitales y la dirección general de los impulsos que influyen sobre la humanidad en este gran ciclo, son la energía atractiva de la naturaleza intuitiva del Logos planetario y la potente fuerza del cuerpo astral o de deseo. En otras palabras, el elemental astral, que encarna la naturaleza de deseos del Logos planetario, es extremadamente poderoso, particularmente en este ciclo actual, pero la fuerza de la naturaleza espiritual e intuitiva de Aquel en Quien vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser, está acrecentándose constantemente. Por otra parte, tenemos la devastadora expresión de la búsqueda de los placeres, del sexo y del crimen, resultados de la satisfacción del deseo. Esto caracteriza nuestra civilización y está ahora en todo su apogeo; podría decirse que está casi declinando, aunque no se lo sienta. Al mismo tiempo, la puerta de la iniciación está abierta. Ambas oportunidades (si puedo así llamarlas) están presentes simultáneamente, pero la fuerza de una se está debilitando, y la tendencia de la otra acrecentando. Así podrá vislumbrarse la solución y verse el camino de salida.
4) Existe un hecho que se debe captar y recalcar en relación con el lugar que ocupa el átomo permanente dentro de la periferia causal y su evolución: el átomo astral permanente constituye en este sistema solar el receptor de cierta influencia de fuerza y energía, siendo estimulado y energetizado en mayor grado que los otros átomos, lo cual se debe a las razones siguientes:
Primero. El centro de polarización del cuarto reino o humano, se halla en la conciencia astral, considerando a este reino como una unidad expresada. Inevitablemente, la mayoría de los hombres dirigen y controlan el vehículo físico desde el astral y a través de su naturaleza de deseos. El cuerpo astral se halla en línea directa con la fuerza que proviene de los niveles monádicos 2-4-6, a través del búdico.
Segundo. La meta de la humanidad consiste en llegar a ser Maestro de Sabiduría, o entes conscientes dentro del Cuerpo del Dragón de Sabiduría o de Amor. El hombre lo logra cuando puede actuar conscientemente en el vehículo búdico o cuando el átomo astral permanente es reemplazado por el átomo búdico o permanente.
Tercero. El segundo aspecto del Logos (el amor o manifestación de la naturaleza amor del Logos por intermedio del Hijo) se manifiesta en este sistema, el cual
a. es un Hijo de la necesidad o del deseo
b. vibra en la tónica del Rayo cósmico de Amor.
c. constituye la forma a través de la cual este Rayo de Amor cósmico (observado en la interrelación del Yo y el no-yo o en la dualidad) se expresa.
d. está regido por la Ley cósmica de Atracción. Las mónadas de amor constituyen la cualidad predominante. (He elegido especialmente la palabra "cualidad".)
Cuarto. El centro cardiaco se halla en el cuerpo cósmico de AQUEL SOBRE QUIEN NADA PUEDE DECIRSE, y nuestro Logos solar personifica Su fuerza. Aquí reside una de las claves del misterio de la electricidad. Los planetas sagrados y ciertas esferas etéricas similares que se hallan dentro del "círculo no se pasa" forman parte del centro cardíaco y constituyen los "pétalos del Loto" o del centro cardíaco de esa gran Existencia ignota que constituye para el Logos solar lo que Ella a su vez constituye para los Hombres celestiales y, especialmente, para Su particular Hombre celestial, quien personifica la fuerza del centro cardíaco logoico. Por lo tanto, el estudiante serio observará que toda fuerza, energía y cualidad de su vida constituirá lo que denominamos (me veo obligado a emplear una palabra inapropiada y capciosa) AMOR. Esto explicará el hecho de que la fuerza que actúa a través de ese centro cardíaco cósmico llegará a ser la fuerza predominante de la manifestación de un Logos solar y de un Hombre celestial; similarmente producirá su analogía microcósmica y sus reacciones reflejas; de allí la importancia relativa del átomo astral permanente dentro de la periferia causal, el cual está en línea directa con la fuerza activa que emana de la existencia cósmica, penetrando cada vez en menor grado por intermedio del Logos solar de Su sistema de amor y del Logos planetario dentro de un esquema, el Dragón de Amor Sabiduría.
Cuando esta fuerza está bien controlada y correctamente dirigida constituye un gran agente transmutador que oportunamente convertirá al ente humano en un Maestro de Sabiduría, un Señor de Amor, un Dragón de Sabiduría de grado inferior.
Finalmente, este sistema solar, manifestación física objetiva del Logos, es compenetrado por Su cuerpo astral tal como sucede en la manifestación humana. A medida que el Logos se polariza en su envoltura astral cósmica y cuando aún no ha logrado la polarización mental cósmica, Su fuerza o naturaleza de deseo constituye el principal incentivo de Su vida, o las vidas subjetivas que subyacen en la forma.
Si el estudiante reflexiona cuidadosamente sobre estos cinco hechos, obtendrá la clave del problema de la existencia tal como la comprendemos, la clave de las causas que producen el calor en el sistema solar, el método de la Ley cósmica de Atracción y Repulsión que rige todas las formas atómicas y de la cuestión del SEXO que se evidencia en todos los reinos de la naturaleza. También le darán la clave de la constitución del divino Hermafrodita.
Por lo tanto, no se ha de olvidar la importancia relativa que tiene el átomo permanente del segundo aspecto de la personalidad dentro de la periferia causal; también debe recordarse que la fuerza que afluye a través de este átomo, fuerza animadora del cuerpo astral, sigue la línea de menor resistencia y puede considerarse que ejerce una influencia dos veces más fuerte sobre la manifestación física que la que le llega a través de las otras dos. El Logos ahora se expresa a Sí Mismo a través del Rayo divino, Su segundo aspecto, y este Rayo es la suma total de la radiación de los Señores de Sabiduría, los Hombres celestiales, los Dragones, la Unidad y el Amor. Dicha fuerza fluye a través de Ellos, que a su vez se revisten con la forma, o como lo expresara H.P.B., "El Rayo primordial se convierte en el “vahan” para el Rayo divino" ....Sus vidas animan a los átomos de la sustancia cuando la forma es construida con ellos, constituyendo la suma total del magnetismo logoico, o la gran naturaleza de deseo del Logos que va en busca del no-yo,
produciendo así el Matrimonio cósmico; es la manifestación cósmica de la atracción sexual, la búsqueda de Su polo opuesto y su unión mística.
Este proceso es repetido por el microcosmos siguiendo la línea de su ser, y análogamente lo lleva a la encarnación o a la unión mística con la forma.

5) …Como dice El Antiguo Comentario:
"Cuando el Padre se acerca a la Madre, aquello que ha de ser toma forma.
La unión de ambos oculta el verdadero misterio del Ser.
Cuando los dos grandes devas se buscan, encuentran y fusionan, se cumple la promesa de la vida.
Cuando aquel que ve y conoce permanece entre sus progenitores, entonces puede verse la fructificación del conocimiento y se conoce todo lo que existe en los planos de la conciencia.
Cuando se ve que Anu, el infinitesimal, contiene a Ishvara en Su poder, cuando las esferas y ciclos inferiores se expanden en el círculo de los Cielos, entonces la Unidad esencial será conocida y plenamente manifestada.
Cuando el Uno que contiene la vida se transforma en el tres, tras del cual se oculta esa vida; cuando el tres por rotación se convierte en el siete y el diez; cuando los trescientos billones de vidas dévicas repiten la rotación; cuando se llega al punto central y éste revela al tres, al nueve y a la JOYA radiante interna, entonces el círculo de manifestación se habrá consumado y el Uno se convierte nuevamente en el diez, el siete, el tres y el punto."
Aquí reside la clave del matrimonio místico; el estudio de estos pares de opuestos le revelará mucho al estudiante de ocultismo; le revelará el proceso en tiempo y espacio, mediante el cual esta unión y su fruto son consumados, observando la creación resultante del divino Hermafrodita en Su elevado plano.
Debemos recordar siempre con claridad que en esta parte del tratado estamos considerando los devas evolutivos, Vida positiva que anima a la materia involutiva o sustancia dévica. Por lo tanto, la analogía del matrimonio místico, Espíritu y materia, puede verse actuando en la sustancia dévica, por medio de la interacción de las vidas dévicas positivas y negativas. La sustancia misma representa una dualidad esencial; las formas repiten la misma dualidad y, cuando llegamos al hombre, tenemos allí una dualidad más un tercer factor.

6) ... La Ley del Sexo. Término aplicado a la fuerza que produce la fusión de los dos polos en conexión con los reinos animal y humano, que hacen al hombre sensible al llamado de su naturaleza animal. Se relaciona con el adecuado cuidado y perpetuación de la forma durante este ciclo particular. Esta ley rige poderosamente durante el período de la dualidad de los sexos y su separación y, en el caso del hombre, será anulada por la manifestación superior de la ley cuando éste sea nuevamente andrógino. Constituye la ley del matrimonio, y algunos de sus aspectos no sólo se manifiestan en el matrimonio físico entre los seres humanos y entre los animales sino también en el "matrimonio esotérico" entre:
a. El Alma y el Espíritu.
b. El Hijo con la Madre (o el Alma con la sustancia física).
c. Las vidas planetarias negativas con las positivas ya señaladas.
d. El matrimonio del sistema, o la fusión de los dos últimos esquemas planetarios después de haber absorbido las otras fuerzas.
e. El matrimonio cósmico, o la fusión de nuestro sistema solar con su polo cósmico opuesto, otra constelación. El matrimonio cósmico de las estrellas y los sistemas causa la fulguración o intensificación ocasional e irregular de soles y la acrecentada luminosidad que se ve a veces, frecuente tema de discusión.
7) Cuando se descubra el misterio del mar y el enigma de su "desecación" o absorción esotérica, se revelará oportunamente el significado que subyace en:
a. El impulso sexual, interpretado macrocósmica y microcósmicamente.
b. La cesación del deseo.
c. La orientación del fuego al centro laríngeo en lugar de los órganos genitales.
d. El pralaya y la oscuración.
e. El significado de las palabras "ya no habrá mar" que se encuentran en la Biblia cristiana.
8) Por medio del estudio de estas condiciones en el macro y microcosmos se comprenderá la razón por la cual los ocultistas nunca consideran al vehículo físico como un principio. El Espíritu Santo, quien insufla e implanta el germen de vida en la expectante y pasiva Virgen Madre o materia (haciendo que despierte e inicie su gran trabajo de producir la encarnación divina), es un factor primordial desde el punto de vista del segundo sistema solar. En forma incomprensible para los pensadores modernos, la Madre o divina aspirante a los misterios del matrimonio cósmico, fue (en un sistema anterior) el factor predominante. En este sistema, en relación con la sustancia o Espíritu Santo, es el factor predominante. Por lo tanto, el trabajo en niveles etéricos y la energía y actividad que se origina en el mismo, son los factores principalmente responsables en el plano físico de todo lo que es tangible, objetivo y manifestado. El acrecentamiento de materia alrededor del cuerpo vital y la densificación de la sustancia alrededor del núcleo etérico vital son, en sí mismos, el resultado de la interacción y el intercambio final de vibración entre aquello que podría denominarse el remanente de una manifestación anterior y la vibración de la actual.
9) Debe observarse aquí que el instinto hacia la síntesis (porque concierne a la naturaleza síquica de la Deidad) nada tiene que ver con la expresión física del sexo, pues éste está regido por otras leyes y controlado por la naturaleza física. No olvidemos que H.P.B. dijo (y con razón) que el cuerpo físico no es un principio.
10) … la latente "conciencia de deseo" …actúa bajo la Ley de Atracción, ley de este sistema que se refiere a la capacidad del Logos para "amar sabiamente", en el sentido oculto del término; tiene relación con la polarización del Logos en Su cuerpo astral y, produce el fenómeno llamado "actividad sexual" en todos los planos del sistema..
EL MISTERIO DEL SEXO
1) En el caso de la evolución humana se generan ciertos tipos de fuerza, que se manejan, asimilan y utilizan, al principio inconscientemente y al final con plena inteligencia:
a. En el Aula de la Ignorancia se emplea principalmente la fuerza o energía de Brahma (la actividad e inteligencia de la sustancia) y el hombre debe aprender el significado de la actividad basada en:
1. La energía inherente.
2. La energía absorbida.
3. La energía grupal.
4. La energía material, o la que se oculta en la materia del plano físico.
b. En el Aula del Aprendizaje se hace consciente de la energía del segundo aspecto, utilizándola en la construcción de las formas, en las relaciones sociales y en los lazos familiares. Llega al reconocimiento del sexo y sus relaciones, pero aún considera esta fuerza como algo que debe ser controlado, pero no utilizado consciente ni constructivamente.
c. En el Aula de la Sabiduría llega al conocimiento del primer aspecto de la energía, al empleo dinámico de la voluntad en el sacrificio, y se le confía entonces la clave del triple misterio de la energía, llegando a conocerla en su triple aspecto en las otras dos aulas. En la tercera, la cuarta y la quinta iniciación, se le dan las tres claves de los misterios.
Le es entregada la clave del misterio presentido en la primera aula, el misterio de Brahma, y entonces puede liberar las energías ocultas de sustancia atómica. Le es entregada en sus manos la llave del misterio del sexo o de los pares de opuestos, y luego puede liberar las fuerzas ocultas del aspecto voluntad. Se le muestra la dinámica del sistema solar -si es posible expresarlo así- y se le revela su complicado mecanismo.
2) Los tres misterios fundamentales del sistema solar son los siguientes:
1. El misterio de la electricidad. El de Brahma. El secreto del tercer aspecto. Latente en el sol físico.
2. El misterio de la Polaridad, o del impulso sexual universal. El secreto del segundo aspecto. Latente en el Corazón del Sol, es decir, en el Sol subjetivo.
3. El misterio del Fuego mismo, o la fuerza dinámica central del sistema. El secreto del primer aspecto. Latente en el Sol central espiritual.
Los tres misterios mencionados, en un sentido particular, están bajo la jurisdicción de ciertos grandes Señores o Existencias, quienes tienen a su cargo revelar el misterio a los iniciados que ya están preparados y que se hallan bajo Su influencia durante las etapas finales del Sendero.
Existen tres claves para desentrañar el misterio de la electricidad; cada una de ellas está en posesión de uno de los Budas de Actividad, quienes tienen la prerrogativa de controlar las fuerzas eléctricas del plano físico y el derecho de dirigir las tres corrientes principales de este tipo de fuerza en conexión con nuestro globo actual. Estas tres corrientes atañen a la sustancia atómica, con la cual están construidas todas las formas. En relación con nuestra cadena, existen tres Entidades misteriosas (de las cuales nuestros tres Pratyeka Buddhas constituyen únicamente los reflejos en la tierra) que desempeñan una función similar en relación con las fuerzas eléctricas de la cadena. En el esquema existen tres Existencias que colaboran con el Logos planetario quienes sintetizan Su tercer Aspecto y en consecuencia realizan una tarea similar a la realizada en el sistema solar por los tres aspectos de Brahma. El misterio de este triple tipo de electricidad tiene gran vinculación con los Constructores menores y con la esencia elemental en un aspecto particular, el más inferior y el más recóndito para la comprensión del hombre, pues encierra el secreto de lo que "subyace" o "se halla detrás" de todo lo objetivo. Secundariamente concierne a las fuerzas contenidas en los éteres, las cuales energetizan y producen la actividad que despliegan los átomos. Otro tipo atañe al fenómeno eléctrico que encuentra su expresión en la luz, controlada en cierta manera por el hombre en los fenómenos tales como las tormentas eléctricas y los relámpagos, en la aurora boreal y en los terremotos y toda actividad volcánica. Todas estas manifestaciones se basan en algún tipo de actividad eléctrica y tienen que ver con el "alma de las cosas" o con la esencia de la materia. El Antiguo Comentario dice:
"La vestidura de Dios se abre por la energía de Sus movimientos revelando al verdadero Hombre; sin embargo queda oculto para aquel que conoce el secreto del hombre tal como existe en su propio autorreconocimiento.
"El misterio de la electricidad concierne a la "vestidura" de Dios, así como el misterio de la polaridad concierne a Su "forma".
El misterio de la electricidad concierne a la "vestidura" de Dios, así como el misterio de la polaridad concierne a Su "forma".
En el misterio de la polaridad se manifiestan tres tipos de fuerza, siendo evidente que los dos misterios tienen que ver con las seis fuerzas. Estos tres tipos de fuerza son manipulados por los Budas de Amor, quienes por medio de Su sacrificio se ocupan del problema del sexo o del "acercamiento magnético" en todos los planos. El Buda a quien nos referimos y que entra en contacto con Su pueblo durante la luna llena de Wesak, es uno de los tres que están relacionados con nuestro globo, habiendo ocupado el lugar de Aquel que pasó a realizar un trabajo superior en conexión con la cadena, pues existe la misma
graduación jerárquica como la vinculada a los Budas de Acción. Un grupo podría ser considerado como los divinos Carpinteros del sistema planetario, el otro como los divinos Armadores de sus partes, siendo Los que unen la diversidad y construyen con ello la forma debido a la influencia magnética que manejan.
Las actuales ideas referentes al Sexo deben ser trasmutadas y elevadas de su actual significado inferior a su verdadera significación. El Sexo -en los tres mundos- tiene que ver con el trabajo de los Pitris lunares y los Señores Solares. Significa esencialmente el trabajo de construir formas con sustancia y su energetización por el aspecto espiritual, y también la elevación del aspecto materia por influencia del espíritu, pues ambos desempeñan su legítima función colaborando y produciendo -mediante su unión y fusión- al Hijo en toda Su gloria. Este método de interpretación es aplicable además a todas las existencias que se manifiestan en cualquier plano del sistema y del cosmos. En el concepto del Sexo se hallan encerrados ciertos factores que podrían ser enumerados de la manera siguiente:
a.Atracción mutua.
b. Adaptabilidad complementaria.
c. Atracción instintiva.
d. Acercamiento y colaboración reconocida.
e. Unión.
f. La próxima etapa es donde adquiere importancia momentánea el aspecto materia o Madre, el aspecto femenino
g. El retraimiento del Padre a un retiro temporario.
h. El trabajo de crear al Hijo.
i. La evolución y crecimiento del Hijo, tanto en la materia como en la conciencia.
j. El Hijo se emancipa de la Madre, o el alma madura se libera de la materia.
k. El Hijo es reconocido por el Padre, retornando al Padre.
El resultado final de estas sucesivas etapas consiste en que los tres aspectos han desempeñado su función (su dharma) en el plano físico y los tres han expresado cierto tipo de energía.
El aspecto Padre se manifiesta cuando es impartido el impulso inicial, la expresión eléctrica positiva, el germen del Hijo creado, cuya vida está personificada en el Hijo. Muy poco se ha comprendido el significado oculto de las palabras "El que Me ha visto, ha visto al Padre, pues, Yo y Mi Padre somos Uno" (+), pronunciadas por el Cristo al responder a la demanda de "Señor muéstranos al Padre."La Madre, o aspecto negativo, construye y nutre, cuida y quiere al Hijo por medio de las etapas prenatal e infantil, y permanece a su alrededor durante las etapas posteriores, proporcionándole la energía de su propio cuerpo y actividad de acuerdo a Su necesidad.
El Hijo, la energía combinada del Padre y de la Madre, personifica a ambos aspectos y a toda la serie dual de cualidades, pero posee Su carácter propio, una esencia que constituye Su naturaleza peculiar y una energía que Lo impele al cumplimiento de Sus propios fines y proyectos y que, oportunamente, hará que repita los procesos de
1. la concepción,
2. la creación,
3. el crecimiento consciente, tal como lo hizo Su Padre.
3) …separaciones parecen ser básicas y producen las divisiones que vemos en todas partes entre razas y entre una religión y otra; su origen puede ser retrotraído a la condición fundamental de la manifestación, llamada relación entre lo positivo y lo negativo, el macho y la hembra y, hablando esotéricamente, el sol y la luna. El misterio del sexo está vinculado con el restablecimiento del sentido de unión y equilibrio, de "unidad y plenitud". En su aspecto humano más elevado, la diferenciación sexual es sólo el símbolo o la expresión inferior de la separación, o la separatividad de la cual el místico es consciente y que lo impele a buscar la unión con aquello que él denomina divinidad.
4) En la cuarta iniciación se le revela otro de los grandes secretos llamado "el misterio de la polaridad" y la clave de la significación del sexo en cada sector de la naturaleza, en todos los planos. No es posible decir mucho sobre esto. Todo lo que puede hacerse es enumerar algunos de los temas sobre los cuales proporciona la clave, agregando que este secreto es de vital importancia en nuestro esquema planetario debido al punto de evolución de nuestro propio Logos planetario, el cual se halla en la etapa en que busca conscientemente la unificación con su polo opuesto, otro Logos planetario. Los temas sobre los cuales este secreto arroja luz son:
a. El sexo en el plano físico. Proporciona la clave del misterio de la separación de los sexos en los días de lemuria.
b. El equilibrio de las fuerzas en todos los sectores de la naturaleza.
c. La clave respecto al esquema que forma con el nuestro una dualidad.
d. El verdadero nombre de nuestro Logos planetario y Su relación con el Logos solar.
e. El "Matrimonio del Cordero" y el problema de la desposada celestial. Un indicio de esto se halla en el sistema solar de S... que debe ser leído astrológicamente.
f. El misterio de Géminis y la relación de nuestro Logos planetario con dicha constelación.
(+) La Biblia, Juan XIV, 8.

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Año: 2002

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